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Agua dulce.
Exposición

‘Denuncia del equilibrio’

La tensión entre lo simbólico y lo cotidiano desdibuja los límites entre lo privado y lo público. Con la fragilidad de los espacios domésticos, las imágenes cuestionan los relatos de estabilidad que sostienen los discursos normativos sobre el género, el cuerpo y la identidad. Lejos de idealizar el equilibrio, esta serie denuncia su artificio. La fluidez de género y la cotidianidad, más que temas, son herramientas para subvertir jerarquías simbólicas y dejar preguntas abiertas sobre quién define el equilibrio y con qué fin

Ruinas de los antiguos lavaderos de Vegamediana, donde se clasificaba el carbón, en la cuenca de Sabero (León). Albergó a cientos de trabajadores y cerró en los años noventa. Hoy es escenario para batallas de 'paintball'.

Retratos de los restos de la minería asturiana, una industria abandonada pero presente

Antonio Jiménez Barca / Diego Sánchez (The Kids Are Right)|

En Asturias existe la leyenda de que la minería surgió a raíz de un fortuito incendio en el Carbayín que descubrió un gran yacimiento de carbón. Otros dicen que ya se extraía el mineral para pequeñas fraguas. Sea como fuere, los miles de kilómetros de mina que en línea recta llegarían a Moscú marcaron la identidad de la cuenca asturleonesa. Diego Sánchez retrata lo que permanece de ese universo

Más de lo que quería saber...
EXPOSICIÓN

‘Dos’

Lucía Fernández Muñiz|

En esta serie se suceden las fotografías con dos elementos como protagonistas, explorando cómo se relacionan, tanto entre sí, como con el espacio. La fotógrafa quiere que los espectadores den rienda suelta a su imaginación, que intenten adivinar los sentimientos de los personajes que aparecen en sus instantáneas, por eso presenta a los modelos ausentes de gesto, portadores de una neutralidad

Barcos en el muelle seco del astillero (Reikiavik, 2009).
Exposición

‘Grandi’

Iván Nespereira|

En lugares aislados geográficamente como las islas, los puertos son complejos de especial importancia. El puerto de Reikiavik, Grandi, se sitúa en un pequeño refugio natural que concede la escarpada costa de la capital islandesa. Ocupado desde el siglo IX, su actividad comercial ha estado ligada al intercambio de mercancías con la Europa continental. Con el desplome de la divisa en la crisis de 2008, las autoridades buscaron alternativas en sectores no relacionados con la pesca y el transporte de mercancías, principalmente el turismo