Ganó Milei, pero en mi calle siguen los sintecho de siempre y los profesores, jubilados y médicos continúan con ingresos de miseria
El rey emérito y el expríncipe Andrés, ese par de incomprendidos, están convirtiendo el cuento de hadas en un timo
Por mucho que Rosalía se vista de monja, el giro secular que empezó hace 200 años se ha hecho tan fuerte como para reducir la religión a un objeto de debate
Rosalía pertenece a una generación que no ha crecido con un crucifijo sobre la pizarra y que no ha sufrido los estragos de la religiosidad mal entendida del franquismo