El complejo momento de la candidatura de Jeannette Jara a siete semanas de la elección presidencial
La campaña de la abanderada de la centroizquierda está cruzada por su relación con el Partido Comunista. Promedia 26% en las encuestas desde agosto y compite con tres aspirantes de las derechas, el más fuerte es José Antonio Kast


La candidata presidencial Jeannette Jara, militante comunista y representante del bloque de la centroizquierda chilena y de la Democracia Cristiana, cada semana se disputa el primer lugar en los sondeos junto al republicano José Antonio Kast, de la derecha radical y conservadora. Jara, según Radar Electoral, que hace un promedio de las encuestas chilenas, nivela un 26%, mientras que en junio y julio, tras ganar las primarias oficialistas, arrancó con un 30%. Por ello, se ha abierto la pregunta si acaso será su techo de aquí al 16 de noviembre. Se enfrenta en la carrera a La Moneda a tres aspirantes de la oposición, que entre todos la superan con creces: Kast está en 25%; Evelyn Matthei, de la derecha tradicional, en 17% y Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, de la ultraderecha, en 10%. En el escenario también postula Franco Parisi, del Partido de la Gente, de corte populista, quien en 2021, cuando también fue candidato, su colectividad dio el apoyo a Kast en la segunda vuelta y no a Gabriel Boric, quien finalmente se convirtió en mandatario. Hoy Parisi promedia un 8%.
En un escenario de segunda vuelta entre Kast y Jara, Radar Electoral le da al republicano un 49% versus un 34% a la postulante del bloque de centroizquierda. Y, en en el mismo ejercicio, a Matthei un 47,7% y a Jara un 31,7%.
A siete semanas de la elección presidencial, varios analistas observan que el escenario para la exministra del Trabajo de Boric se ha vuelto cada vez más complejo. No tiene, hasta ahora, la base de apoyo en torno al 30% de Boric. Tampoco ha llegado al 38% de los chilenos que en el plebiscito constitucional de 2022 votaron a favor de la Carta Fundamental propuesta por las izquierdas (que se rechazó). Es una meta que, según señaló hace unos días en una entrevista a EL PAÍS el sociólogo y director de Tú Influyes, Axel Callís, la candidata debería “tratar de acercarse al Apruebo, pero para eso debe tener una campaña profesional y sostenible en todos los ámbitos: le falta un diseño profesional”.
En junio, Jara ganó ampliamente la primaria oficialista con un 60% de los votos frente a la candidata de la izquierda moderada, la socialdemócrata Carolina Tohá, que alcanzó un 28%. En adelante, se volvió competitiva y si bien la exministra del Trabajo de Boric sigue arriba en las encuestas, ha vivido constantes controversias que han sido generadas, inexplicablemente para muchos, por su propia colectividad, el Partido Comunista (PC). Y eso que es ella quien ha llevado a la primera línea al PC a tener una candidatura viable, competitiva y liderando un conglomerado amplio de izquierdas.
Ha sido la cúpula del PC, liderada por Lautaro Carmona, la que la ha puesto en complicados momentos que no solo la han incomodado a ella, sino también a las otras ocho formaciones que la apoyan. Uno de los últimos episodios, tal vez de los más duros de la campaña, fue por las críticas de fondo que Carmona hizo al exministro de Hacienda Mario Marcel, y que reflejaron una vez más las diferencias que hay dentro del sector.
Jara, de 51 años, desde su campaña en las primarias ha intentado mantener cierta distancia con el PC, pese a que es parte desde los 14 años. Ha dado muestras, por ejemplo, al catalogar al Gobierno de Venezuela como “un régimen autoritario” y al decir sobre Cuba que, “claramente, no es una democracia”, algo que ha dicho por primera vez este miércoles en una entrevista en Televisión Nacional, posturas distintas a las de su partido. En junio, sin embargo, había señalado que “Cuba tiene un sistema democrático distinto del nuestro”.
La relación con el PC, que marca su trayectoria política, ha sido un tema que ha cruzado y complicado toda su campaña. “A veces [con Lautaro Carmona] entendemos la responsabilidad que me toca asumir como candidata a la Presidencia de forma distinta. Creo que ahí hay una forma muy distinta de ver la política, porque yo por lo menos lo expreso como falta de fraternidad”, ha dicho Jara a Televisión Nacional. Y en una entrevista que otorgó a EL PAÍS a finales de julio, dijo: “Yo he seguido haciendo completamente mi camino como candidata y con la responsabilidad que tengo, y lo voy a seguir haciendo. No estoy subordinada a las decisiones del PC”.
La candidata se ha planteado estos meses como lideresa del bloque, tratando de dar señales hacia el esquivo centro político chileno, que es donde eventualmente podría crecer. Ese es un sector al que también apunta Matthei, de la derecha moderada, quien fichó en su equipo a varias exfiguras de la exConcertación, la coalición de centroizquierda que gobernó Chile entre 1990 y 2010 y que se alejaron de la abanderada por su militancia. De hecho, en el relato de la campaña de Matthei, una palabra recurrente es la polarización, en alusión a sus más cercanos competidores, Jara y Kast.
Dentro de algunos de los partidos de izquierdas que apoyan a Jara no se ha visto efervescencia, observan varios analistas. Detrás del respaldo, además, hay intereses de las colectividades en la elección parlamentaria, entre ellos el PC, que se celebrará en conjunto con la presidencial. En eso, la votación que obtenga Jara, en torno al 30%, será clave en apuntalar a las listas de candidatos del bloque tanto a la Cámara de Diputados como al Senado.
Hoy la distancia entre Jara y Matthei es de 9%. La candidata de la derecha tradicional fue, hasta junio, puntera en todas las encuestas, pero ha tenido varios traspiés. Sin embargo, ha logrado subir algunos puntos en septiembre tras hacer una cirugía en su comando y un relanzamiento de la campaña.
La diferencia entre Matthei y Kast, quienes han tenido varios enfrentamientos tras la denuncia de la candidata de “una guerra asquerosa” en su contra vía redes sociales, se ha ido reduciendo y, de acuerdo con Radar Electoral, va en 8% en promedio. Aunque, hasta ahora, a un mes y medio de la elección, la segunda vuelta sería entre Kast y Jara.
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