Entre temblores y réplicas

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Esta semana hubo varios temblores. El miércoles, un sismo que despertó a muchos colombianos a la madrugada y los dejó sin poder conciliar el sueño. Sobre las 3:27 sonaron las alarmas en los celulares y minutos después, la cuenta del Servicio Geológico tuiteó sobre un sismo de 5.8 grados. Para cuando se publicó, vecinos de las principales ciudades ya estaban en la calle mostrando sus pijamas. Hasta el momento, este parecía un diciembre típico: cientos de quemados por pólvora, nuevos trancones, una reforma tributaria hundida y la mayoría de la gente en modo buñuelos, natilla y fiesta.

‌El domingo, el periodista de Caracol Noticias Ricardo Calderón causó otro sacudón al Gobierno de Gustavo Petro. El reputado reportero denunció que en los dispositivos incautados al jefe disidente conocido como Calarcá Córdoba había evidencias escabrosas de que ese grupo aprovecha las negociaciones de la paz total para rearmarse, reclutar personas, incluidos menores de edad y, sobre todo, secuestrar y asesinar firmantes de paz. Pero de ese temblor ya hace tiempo habían sonado las alarmas. Desde 2023, diversos analistas, la Defensoría del Pueblo y organizaciones como la Fundación Ideas para la Paz (FIP) indicaron que ese y otros grupos, como el Clan del Golfo o las disidencias de Mordisco, estarían aprovechando la caótica paz total, la confusión de los ceses con unos y otros, para rearmarse.

El presidente Petro admitió en X admitir que la información de Calderón- que sale de dispositivos en manos de la Sijin que el propio Petro ha denostado - es cierta. Dijo que el grupo de Calarcá’ “no es de ángeles” y que por eso es que negocia con ellos, para detener la guerra. Pero las cifras y alertas no acompañan las declaraciones de Petro. Un informe de la FIP señala que solo entre 2024 y 2025, en plena negociación, el grupo de Calarcá creció 16% y ahora tiene 2.802 integrantes en total.

‌La información de Calderón mostraba un cruel asesinato de un firmante de paz desarmado, cuya protección es uno de los compromisos del Gobierno como parte de la continuación del Acuerdo de Paz. Evidenciaba un chat en la que Calarcá daba órdenes de asesinatos a sangre fría e imágenes de negociación para compra de armas. Pero, según Petro, el informe periodístico de quien el presidente insiste en llamar Alarcón, intenta desinformar por “razones de odio político”.

Para el mandatario, el asesinato de firmantes fue peor durante el mandato de Iván Duque, y aseguró que, con Calarcá, van por séptimo ciclo de negociación y avanzan 5 zonas de concentración. En su mensaje de 10 puntos también le lanzó dardos a la fiscal Luz Adriana Camargo: “Hemos perdido apoyo de la fiscal general, preocupada por su inclusión a la lista Clinton, cuando debe avanzar en la solución socio jurídica del conflicto armado en varias regiones”, dijo el presidente. Ella le respondió con calma que eso no le preocupa.

‌Paradójicamente, al reconocer que esta información es real Petro avaló el informe previo del periodista sobre la presunta relación de Calarcá con un general del Ejército y un funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia del gobierno de Petro. Ambas se originaron en dispositivos incautados. Sin embargo, en ninguno de los casos, el presidente ha ordenado una investigación a fondo que daría tranquilidad. Ni las alarmas, ni la magnitud de las denuncias y las cifras, han logrado que el gobierno de un sacudón a la paz total.

‌El tercer movimiento ocurrió este miércoles y llegó, una vez más desde la Casa Blanca, de boca del presidente Donald Trump. El norteamericano lanzó otra amenaza en la misma línea narrativa de hace semanas. Dijo que no había hablado con Petro, como sí ha hecho con Nicolás Maduro y Claudia Sheinbaum, porque el mandatario colombiano ha sido muy “hostil”. “Colombia está produciendo muchas drogas. Tienen fábricas de cocaína y la venden directamente a los Estados Unidos. Así que más le vale darse cuenta, o será el siguiente. Y espero que esté escuchando. Va a ser el siguiente”, dijo Trump. Aunque le recomendaron no hacerlo, Petro respondió durante el Consejo de ministros: “Donald Trump es un hombre desinformado sobre Colombia. Sus interlocutores lo engañan por completo”.

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