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César González-Bueno (Banco Sabadell): “La gente no quiere que desaparezcan más bancos”

El consejero delegado de la entidad dice que la acción del BBVA está “lastrada” por la opa y que el tiempo les ha dado la razón

César González-Bueno, consejero delegado del Banco Sabadell, fotografiado el pasado viernes en su despacho en la sede de la entidad en Sant Cugat del Vallés.

César González-Bueno (Madrid, 65 años) ha afrontado en los últimos 15 meses el gran reto de su carrera, defender el futuro en solitario del Banco Sabadell ante la opa hostil del BBVA. Sus anteriores dedicaciones parecen un juego de niños: desplegar en España ING Direct, cuando la banca online era una quimera, o pilotar NovaCaixaGalicia. La semana pasada sacó a la palestra toda la línea de defensa. Tras el regreso de la sede social del Banco Sabadell a Cataluña y el pago de un macrodividendo de 2.500 millones con cargo a la venta de su filial británica, TSB, ha defendido un nuevo plan estratégico hasta 2027, cuyo punto más llamativo es prometer pagos a los accionistas por 6.300 millones. En contraposición, la oferta del BBVA carece de un componente en efectivo y se queda un 15% por debajo de la cotización actual del Sabadell.

Pregunta. ¿Qué balas le quedan al Sabadell para defenderse de la opa?

Respuesta. Está todo encima de la mesa y no es poco. Vamos a repartir en menos de 12 meses más del 25% de lo que vale el banco y en tres años más del 40%. Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Los analistas dicen que nuestro plan estratégico es ambicioso pero creíble. Nos queda la Junta para aprobar la venta de TSB y el reparto de los 2.500 millones en dividendo extraordinario. Tenemos una agenda muy clara, un mensaje de generación de capital y de crecimiento, con una propuesta de valor segura. Tenemos el trabajo prácticamente hecho.

P. Tienen la simpatía del pequeño accionista, pero serán los grandes fondos, que no entienden de cohesión social ni territorial, los que tomen la decisión final. ¿Eso no les pone en desventaja?

R. Los fondos dicen que con una prima negativa del 15% no irán a la opa. Les gustan las opas cuando hay sinergias, pero si las sinergias no están claras, tampoco les gustan tanto. Los inversores institucionales dicen que en estas condiciones no van; y en otras, depende. Tienen una dificultad añadida, que el BBVA tiene que subir muchísimo el precio y puede afectar a su acción. Durante este año, el BBVA ha sido el valor que peor se ha comportado en Bolsa de todos los bancos españoles. Cada vez que ha habido una percepción en el mercado de una probabilidad menor de que la operación saliese, ha subido. La acción del BBVA está lastrada por la opa.

P. Con respecto al plan estratégico, basado fundamentalmente en el crecimiento en España, ¿qué pasa si se resiente la macroeconomía del país?

R. Las posibilidades de que la macro[economía] se tuerza en España, que tiene solo un 5% de las exportaciones y un 1% de su PIB dependiendo de Estados Unidos, son menores que las de otros. La macro de España parece más protegida que la mayoría de los países del entorno. Y dentro de eso, el Banco Sabadell está muy centrado en España y sus clientes están menos expuestos a Estados Unidos y más a Europa y a otros países. Estamos en términos relativos más blindados.

P. Los grandes bancos han defendido que la diversificación geográfica les ha blindado de problemas económicos, como la Gran Recesión. ¿Estar concentrados en un solo mercado no les hacer ser más débiles, además de tener un perímetro más pequeño?

R. El tamaño no es lo más importante. La diversificación en realidad protege a los gestores. Si un país va bien y otro va mal, es muy difícil meter la pata del todo y que te echen. Los inversores buscan que no diversifiques tú. Todos los conglomerados tienen un descuento, de modo que la suma de las partes vale más que el todo. Los inversores quieren que seas un especialista en tu negocio y en tu marco geográfico. No me imagino un escenario tan dramático como la crisis del ladrillo, los tipos cero y la covid y se ha sobrevivido.

P. ¿Cómo afronta el nuevo plan estratégico ante las posibles nuevas bajadas en los tipos de interés?

R. Se compensa a base de comisiones. Están las comisiones de creación de valor, en las que llevamos un cierto retraso y es uno de los grandes elementos del plan, relacionadas con fondos de inversión, banca privada y los seguros. Están también los medios de pago, una segunda fase de desarrollo de banca corporativa y de inversión, de tarjetas, culminar la parte de empresa mediana y pequeña, los mecanismos de incentivos… Nos quedan un montón de cosas por hacer. Hemos hecho un planteamiento de crecimiento modesto, pero estamos en condiciones de cumplirlo con holgura.

P. Después de que el BBVA retrasase la publicación del folleto, ¿qué calendario manejan para la recta final de la opa?

R. Es previsible que el folleto se apruebe durante la primera quincena de septiembre. Luego, un mínimo de 30 días para el plazo de aceptación, por lo que nos vamos a entre el 15 y el 30 de octubre para la finalización. En las estimaciones de plazo nos hemos equivocado todos.

P. ¿Por qué se ha alargado tanto?

R. Ha habido una aspiración de minimizar las condiciones de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y eso ha alargado muchísimo el proceso. De cara al prestigio internacional está siendo demasiado largo, pero ha sido también por un exceso de prurito. Hubiese sido suficiente con prometer desde el principio el mantenimiento de las cuotas de mercado y se hubiese aprobado en fase uno.

González-Bueno, consejero delegado del Sabadell.

P. ¿Cree que Europa puede hacer decaer la condición impuesta por el Gobierno?

R. No. La Comisión Europea dice que los países están impidiendo arbitrariamente que se tomen decisiones empresariales de forma libre y lo que está cuestionando es la legislación. Son procesos lentos, que luego podrían llevar a modificaciones legislativas, pero que no tienen efecto retroactivo.

P. Ha afirmado que dadas las condiciones del Gobierno, el BBVA podría obtener cero sinergias durante los tres o cinco años de blindaje. Sin embargo, ellos sí creen que las pueden generar casi todas, aunque sea más tarde.

R. En el momento en que haya una fusión, sí hay unas sinergias importantes, a base de despedir gente, integrar plataformas, reducir oficinas... Lo que se llama sinergias de costes. ¿En qué me baso para decir que en tres años o cinco las sinergias son cero? Es evidente. La definición de sinergia es que dos o más se conciertan para obtener un beneficio para el conjunto y lo que establece la autonomía de gestión es que cada entidad tiene que maximizar sus resultados durante este tiempo de forma individual. Todas las sinergias requieren unas inversiones que a corto plazo generan pérdidas. Por ejemplo, nuestra plataforma tecnológica tiene una inversión de más de mil millones de euros y los costes de achatarrar esa plataforma son de 1.300 millones, que tendrían que soportar los accionistas del Banco Sabadell para obtener unos ahorros futuros en el conjunto. Eso es totalmente incompatible con la autonomía de gestión. Afirmar que vas a obtener sinergias durante estos tres años equivale a afirmar que te vas a saltar la resolución del Gobierno. No es posible.

P. Si triunfa la opa y se hacen dueños de este banco, lo que pase de puertas para adentro es un poco complicado de saber. ¿Cómo se va a vigilar que vayan aflorando poco a poco sinergias?

R. Los accionistas tendrán que juzgar en base al folleto y lo que se explique en él.

P. Se puede decir una cosa en el folleto y luego hacer otra.

R. Pero si dicen una cosa en el folleto, eso debería ser la base. Vamos a quedar unos cuantos accionistas, en caso de que triunfe la opa, pendientes de vigilar que las cosas son conformes a las normas.

P. Ante este escenario, una de las opciones que maneja el mercado es que el BBVA pueda rebajar al 30% el umbral mínimo de aceptación de la opa, ¿cómo ven un escenario en el que un competidor sea su accionista mayoritario?

R. No lo vemos. Primero, es una opción que no está en los folletos de la SEC (Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos), donde se dice que es irrenunciable. En el folleto ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no lo sabemos, pero todas las indicaciones son que tampoco está. Según la legislación española, para quedarse por debajo del 50% y por encima del 30% tienes que hacer inmediatamente después una opa por la totalidad. Esa opa puede ser en acciones o en efectivo. No hay precedentes de que la CNMV la autorice en acciones sin que más del 50% de los accionistas, antes de la primera opa, se comprometan a vender. Entonces, tendría que hacer una oferta en efectivo a un precio equitativo por el porcentaje del capital que no controle. Eso es una cantidad de capital que no entra dentro de los libros del BBVA. La legislación evita tener una posición de control sin la mayoría de las acciones. Yo no lo veo, me parece que va contra todas las normas que hay.

González-Bueno, en su despacho.

P. Sobre el papel, tiene cuatro años más de mandato. ¿Se ve dirigiendo un banco como consejero delegado con un accionista en contra? ¿Dimitirá? ¿Esperará a que lo echen?

R. Las hipótesis sobre hipótesis no las contesto.

P. La otra opción, si no es lo del 30%, sería que mejoren la opa sustancialmente. ¿Cuánto tendría que ser?

R. Tengo la enorme suerte de que no tengo necesidad de contestarlo: ni ahora ni nunca. El consejo debe contestar a una oferta concreta, como ya dijo en abril de 2024 que la oferta era insuficiente. El tiempo nos ha dado la razón. Nosotros hemos subido un 80% y ellos han subido un 25% desde entonces. Si no se retiran y mejoran la oferta, porque no hay más opciones, el consejo tendrá que volver a emitir una opinión. Y en ese momento, no diremos nunca cuál sería el valor, sino que diremos a este valor sí o no.

P. ¿Qué parte de las subidas de la acción responde a movimientos especulativos de fondos para que el BBVA mejore la oferta y qué parte a una apuesta real por el futuro de la entidad?

R. Esa pregunta es imposible de responder porque los precios los mueve un porcentaje pequeño de ventas y compras. En unos casos son los fondos especulativos, en otros los de largo alcance o los fondos índice. El precio final refleja tu realidad y tus expectativas. Hemos tenido un crecimiento tan rápido que hasta cierto punto es difícil de digerir.

P. ¿Prevé fuga de capitales si hay opa?

R. Ninguna. El valor está reflejado de forma razonable y seguimos pensando que está barato si lo comparamos por múltiplos. Creo que seguiremos viendo esta tendencia de multiplicar por nueve en los últimos cuatro años el valor del banco. No creemos que pueda seguir ese ritmo, pero nos queda todavía bastante recorrido.

P. Si triunfa la opa, ¿hay posibilidades de que surja otro banco de raíces catalanas y con sede en Cataluña?

R. Es muy difícil la creación de un banco desde cero con raíces geográficas. Los únicos bancos que están naciendo son digitales, que no tienen presencia territorial.

P. Esta operación ha estado envuelta de mucha épica, ha sido algo más que una operación financiera. ¿Es usted catalanista?

R. No, no, yo soy español. Lo que pasa es que soy un enamorado de Cataluña. Eso sí.

P. ¿Qué mensaje tiene para la red de empleados que este año ha estado exprimida a fondo? Para toda esa gente que trabaja para usted y que no sabe qué va a pasar.

R. Cuando hablo con ellos les escucho. Oigo un orgullo de pertenencia, deseo de que sigamos adelante y mucho agradecimiento de las mejoras operativas. Valoran muchísimo la defensa que estamos haciendo del banco.

P. Con un gobierno del PP, ¿hubiera llegado tan lejos en la carrera contra la opa y estaría usted tan satisfecho?

R. Creo que sí. El PP ha sido clarísimo en todas las comunidades en las que está presente, como en Cataluña o en Galicia. El propio presidente del Partido Popular [Alberto Núñez Feijóo] dijo el año pasado en el Cercle que en estas condiciones no veía motivos para autorizar esta fusión. El PP no ve esta operación porque socialmente ha tenido un rechazo brutal de sindicatos, comunidades autónomas, patronales, asociaciones de consumidores... Nunca nos hemos puesto los españoles, salvo el 2 de mayo, tan de acuerdo. El rechazo a esta operación es de toda España. Es un clamor social. La gente no quiere que desaparezcan más bancos. Ya hay suficientes pocos bancos en España.

P. Durante estos meses ¿ha hablado con Carlos Torres?

R. Sí, nos encontramos en alguna boda, tenemos algún amigo en común, pero no hablamos nunca de este tema.

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