Ir al contenido
_
_
_
_

Jaime Mulet, el candidato de provincia que apuesta que su partido suba “un escalón más” en la política chilena

El diputado de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), que fundó en 2017, es el abanderado con menos ventaja en las encuestas de las primarias del oficialismo. “Definitivamente, cualquier resultado es ganancia para nosotros”, admite

CHILE-CANDIDATOS IZQUIERDA-JAIME MULET
Maolis Castro

En las elecciones primarias de la izquierda chilena de este domingo, que definirán solo a una candidatura para que enrostre a las derechas en las presidenciales del 16 de noviembre, el diputado Jaime Mulet (Vallenar, 61 años), de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), es el precandidato con menos popularidad: todos los sondeos lo posicionan en el último lugar. De los cuatro abanderados, es el único que no tiene un vínculo directo con el presidente Gabriel Boric: la socialdemócrata Carolina Tohá y la comunista Jeannette Jara fueron sus ministras, y Gonzalo Winter, del Frente Amplio, es muy amigo del mandatario y parte de su generación política. “Soy de centroizquierda, de una escala del uno al 10 me ubico en el cuatro hacia la izquierda. Soy humanista, cristiano, regionalista y verde”, dice Mulet a EL PAÍS.

Lo de verde lo proyecta como un sello en su forma de vestir, porque el abogado y magíster en Administración de Empresas suele usar prendas de ese color: una bufanda y unos anteojos; una corbata o una chaqueta. Así hace una alusión directa a la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), que fundó en 2017 y cuya presidenta es Flavia Torrealba, su esposa. Es un partido ecologista, que busca el traspaso del poder a las regiones y comunas, y que en enero lo nominó para competir en las primarias.

La FRVS es la tercera formación en la que milita Mulet. Fue por 28 años de la Democracia Cristiana (DC), del que su padre, Juan Mulet Bou, fue uno de los fundadores. Es un partido que fue parte de la exConcertación, que gobernó Chile entre 1990 y 2010, y al que el diputado renunció en 2008. Luego fundó junto a Adolfo Zaldívar, un exsenador DC fallecido en 2013 y a quien considera su mentor, el Partido Regionalista Independiente (PRI).

Su colectividad debuta en una elección primaria, lo que para su candidato, cuyo eslogan de campaña es Mulet, corazón valiente, representa un importante avance. Por eso, Mulet asegura que, aunque no obtenga votación suficiente para competir en las presidenciales, ya es “un escalón más” para la corta trayectoria del partido político. “Estamos dando otro paso, pero definitivamente no nos jugamos la vida en estas primarias de la izquierda”, dice a este periódico.

Ante las proyecciones de las encuestas, que han posicionado como favoritas a Jara y Tohá, Mulet dice con un especial optimismo: “No pierdo la ilusión de ganar la elección, aunque sé que es muy difícil. Pero nunca he tenido tareas fáciles, y las encuestas son solo encuestas”.

De ser derrotado, señala que también ganaría. “Mi partido y yo partimos esta candidatura con un nivel muy bajo en relación con mis adversarios y nos hemos ido dando a conocer desde entonces. Es decir, ahora existe más conocimiento sobre la FRVS y su proyecto político. Definitivamente, cualquier resultado es ganancia para nosotros”, señala.

Su colectividad, que tiene cerca de 18.000 militantes y cuenta con un ministro en el Gobierno –el de Agricultura, Esteban Valenzuela–, intenta crecer rápidamente en medio de cuestionamientos al papel de los partidos pequeños en Chile. Por ejemplo, en el Congreso se discute un proyecto de reforma al sistema político y electoral que, entre otras medidas, establece que las colectividades que alcancen al menos el 5% de votos válidamente emitidos, en la elección de miembros de la Cámara de Diputados, tendrán derecho a participar en la atribución de escaños. Mulet se ha mostrado a favor de desincentivar la fragmentación política, pero en contra de la iniciativa.

Políticos, como el expresidente democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), han denominado a estas formaciones como pymes (pequeñas y medianas empresas) políticas y dicho que están “matando al país”. Pero Mulet, en un debate de Radio ADN y Prisa Media, respondió que el exmandatario estaba equivocado: “¿Por qué mi partido va a ser una pyme? Es un gran partido que está creciendo en todo Chile y avanzando, estamos en las 16 regiones, nos va muy bien y somos un gran proyecto político”.

No ha sido el único dardo que se ha dirigido a Mulet durante esta campaña. En otro debate, organizado de Radio Pauta y The Clinic, Carolina Tohá dijo que la candidatura del FRVS pertenece a un “sector que ha oscilado más a la derecha o a la izquierda varias veces”.

Jaime Mulet, durante un evento de campaña, el 21 de junio.

Mulet, que se define como “el provinciano” de estas primarias, dice que se diferencia de Tohá y de sus otros competidores, Jara y el diputado Winter, en “aspectos del orden valórico”, es decir, respecto de libertades individuales. Es el único de los abanderados que está en contra de la despenalización del aborto, aunque a favor de la interrupción embarazo en tres supuestos, que es legal en Chile desde 2017.

Además, señala otra diferencia: que él no forma parte de “la élite política chilena”, algo que, según el mismo diputado, le permite ver el panorama del país con “más realismo, en su verdadera dimensión”. “He estado mucho tiempo como parlamentario, pero no he estado en los círculos de poder de decisión. Más bien he sido una persona que ha desafiado el poder”.

Ha sido congresista por la región de Atacama, en el norte chileno, en los periodos de 1998 a 2010 y de 2018 a 2026. En el Congreso impulsó el royalty a la minería y el polémico primer retiro anticipado de fondos de pensiones. Se siente orgulloso de estas iniciativas, pese a que la última abrió la puerta a otras dos rondas de retiros que agudizaron la inflación. “Fue un proyecto de mi autoría, en un momento en que el entonces presidente Sebastián Piñera no apoyaba a la ciudadanía durante la pandemia”, dice.

Para entonces ya estaba enfocado en un proyecto verde y regionalista que considera que modernizaría al Estado chileno: “Entendemos el desarrollo con mucho traspaso de funciones y poder a todas las regiones de acuerdo con sus peculiaridades, con niveles de autonomía, con algunos impuestos territoriales y con responsabilidades también, sin delegados presidenciales regionales”, asegura. Incluso, no descarta que se le debiese traspasar funciones a las juntas de vecinos.

Hoy evalúa al Gobierno de Boric con una puntuación de cuatro, de una escala del uno al siete. Le critica es su gestión respecto a la migración. “Si yo fuera presidente, lo primero que haría sería hablar desde el balcón de La Moneda y decirle a los países limítrofes y a América Latina que en Chile no caben más inmigrantes (...) Hay que reforzar las fronteras y apretar las relaciones con Bolivia, que tiene mucha responsabilidad en el tráfico”, promete.

Tras los resultados de este domingo, se compromete a respaldar a quien sea elegido. “Me gusta la política, aunque sé que tiene triunfos y dolores. He ganado y perdido elecciones... Pero, como indica el dicho, cuando ‘alguien cierra la puerta, el Señor abre un portón’”, dice.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Maolis Castro
Es periodista de EL PAÍS en Chile desde 2024, antes estuvo en el medio económico Bloomberg Línea. Trabajó para EL PAÍS desde Venezuela entre 2016 y 2019. También estuvo en el portal de periodismo de investigación Armando.info y El Nacional. Ha colaborado para medios como Pulso (Chile), The Wall Street Journal y ABC (España).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_