Las derechas chilenas aguardan con expectación el duelo Tohá-Jara

La izquierda chilena elegirá este domingo a su candidato presidencial único y los postulantes de las derechas, (Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser, hasta ahora), sabrán contra quién se enfrentarán en la primera vuelta, el 16 de noviembre. La oposición al Gobierno de Gabriel Boric mira el proceso de sus contrincantes con atención, porque las dos alternativas que encabezan las encuestas defienden proyectos políticos diferentes. Por un lado, la socialdemócrata, Carolina Tohá, y, por el otro, la comunista Jeannette Jara, ambas exministras de la Administración Boric. También se despejará la duda del peso del rival, según el nivel de participación que logre convocar las primarias, de voto voluntario: si más de 2.000.0000 de electores acuden a las urnas, los comicios de final de año serán más competitivos y ahuyentará los fantasmas que no los ven siquiera en una segunda vuelta.

Si gana Jara, del Partido Comunista de Chile -una fuerza política que todavía se enreda al denominar a Cuba como dictadura, a diferencia del propio Boric-, la estrategia de las derechas será muy distinta a que si triunfa Tohá, de la izquierda moderada y socialdemócrata. Los otros dos candidatos a las primarias de la izquierda -los diputados Gonzalo Winter, del Frente Amplio de Boric, y Jaime Mulet, de la Federación Regionalista Verde Social– corren con desventaja en estas primarias, según las encuestas, por lo que no representan un factor de preocupación para las derechas.

El lunes, en cualquier caso, arranca una nueva etapa de la campaña presidencial chilena 2025, para todos los sectores políticos. El próximo hito será el 18 de agosto, cuando finalizará el plazo para la inscripción de candidaturas.

Pero, ¿cómo pilla a las derechas la primaria de la izquierda? En las últimas semanas, Kast, del Partido Republicano, de la extrema derecha, se ha instalado en algunas encuestas como el favorito, a medida que Matthei, de Chile Vamos, de la derecha tradicional, y el diputado libertario, Kaiser, han retrocedido. En republicanos hay quienes creen que el escenario más favorable para su candidato es que Tohá gane las primarias de la izquierda, porque creen que un auge de la socialdemócrata debilita a Matthei, de la derecha moderada. En cambio, si Jara resulta electa este domingo, como en el oficialismo parece altamente probable, la centroizquierda puede sentirse atraída por Matthei, porque no están dispuestos a respaldar a una militante comunista, aunque las dirigencias de los partidos que los representen los inviten a hacerlo.

Un segundo factor que están considerando en republicanos es que el día de la elección presidencial también se celebran las parlamentarias, que dibujarán el mapa político del Congreso, clave para que la próxima Administración logre sacar adelante sus propuestas. Si triunfa Tohá en la primaria, la centroizquierda volverá a liderar el bloque oficialista, y de ganar Jara este domingo, el Partido Comunista hará lo propio por primera vez.

Los republicanos plantean que si la exministra del Trabajo vence el domingo, aunque no resulte electa presidenta de Chile, sí puede arrastrar una bancada de parlamentarios más radicalizada, con una capacidad de diálogo y negociación menor que si la fuerza hegemónica de la izquierda es moderada. Por eso, aunque hay voces de la oposición que estiman que si Jara es la candidata única de la izquierda, la derecha tiene asegurada su llegada a La Moneda, no creen que al mediano plazo les resulte conveniente. “No podemos permitirnos pensar únicamente en quién sería el mejor contrincante para la derecha. Esa lógica de cálculo electoral desconoce el costo profundo que tendría para Chile una izquierda hegemonizada por el Partido Comunista. Mientras algunos juegan ajedrez político, otros están reescribiendo las reglas del juego", escribió la republicana Beatriz Hevia en El Libero.

En las derechas están convencidos de que después de este domingo se levantarán nuevas candidaturas. Los republicanos creen que si Jara sale electa en las primarias, la centroizquierda presentará otra opción, algo que no comparten en Chile Vamos, porque estiman que los moderados de izquierda no tienen otra figura fuerte que presentar. Si la ganadora es Tohá, las dos derechas apuestan a que el ala más dura de la izquierda buscará otro nombre. También está la interrogante de si Kaiser finalmente llegará a la papeleta. El apoyo a su opción se ha ido debilitando en los últimos meses y ronda el 6% de respaldo en los sondeos. Si abandona la carrera, sería una buena noticia para Kast, porque comparten gran parte del electorado de la derecha dura.

En Chile Vamos la expectación sobre la primaria de la izquierda es igual de alta, pero el ánimo es distinto al de los republicanos. La candidata Matthei lleva unas malas semanas de campaña, viendo una fuga de apoyos hacia Kast. Quien lideró por más de un año todas las encuestas y era la favorita para llegar a La Moneda, lleva al menos seis meses buscando dónde instalarse con claridad en el espectro político de la oposición. A la centroizquierda les parece que Matthei está demasiado a la derecha y la derecha dura le percibe muy centrista. El resultado de este domingo le va a permitir a Matthei situarse ante sus adversarios, según qué votos tenga que salir a conquistar.

Si gana Jara, es bastante nítido que Matthei debe conquistar a aquella centroizquierda que no está dispuesta a apoyar una candidatura del PC, como lo han dicho los exministros de la Concertación Ignacio Walker, Soledad Alvear y Genaro Arriagada. Sin embargo, contar con su respaldo no está garantizado. Alvear, por ejemplo, una histórica democristiana que se había unido a la formación de centro Amarillos, la abandonó cuando esta fuerza política decidió apoyar a Matthei. “No voto por la derecha”, argumentó.

En Chile Vamos, de la derecha histórica, hay quienes creen que el triunfo de Jara empuja una opción real de que la segunda vuelta sea entre Matthei y Kast. El compromiso tácito de Matthei para seducir a la centroizquierda sería presentarse como un Gobierno de transición para acabar con la polarización. Si triunfa Tohá en las primarias, por su parte, ya no creen que lo hará con holgura, así que abogan por conquistar algunos desencantados moderados, sobre todo del 62% que rechazó la primera propuesta constitucional liderada por la izquierda, a la que la candidata del Socialismo Democrático llamó a aprobar en 2022.