Boric, líder del progresismo: el plan de La Moneda para la ‘post-primaria’

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Muy buen jueves, queridos lectores:

Apenas faltan tres días para las elecciones primarias de la izquierda chilena y los ciudadanos hemos visto cómo se ha ido calentando la disputa por convertirse en candidato único del sector. O candidata, ya que -si no pasara algo realmente extraordinario- la elección la ganará Carolina Tohá, de la izquierda moderada, o Jeannette Jara, del Partido Comunista, ambas exministras del Gobierno de Gabriel Boric. Pero aunque la competitividad tiene efectos inmediatos y positivos para el oficialismo -podría aumentar la participación y llegar a los 2.000.000-, los principales líderes del progresismo están preocupados por el tono que ha tomado la campaña, sobre todo entre Tohá y Jara. En este cuadro, tanto en el Socialismo Democrático como en Apruebo Dignidad y en La Moneda se preguntan sobre el clima político que se vivirá a partir de la noche del domingo. No por un tema de formas -todos irán a saludar a la candidata que gane y se respetarán los resultados, etcétera-, sino por la convivencia interna en una coalición que, como dijo en estas páginas Alfredo Joignant, “es una fantasía”.

Se le ha criticado a Boric por no haber ejercido ningún tipo de liderazgo en la campaña de esta primaria donde han salido a flote viejas heridas que -algunos- creían superadas: entre el Frente Amplio y la exConcertación, entre la exConcertación y el PC. Pero con el resultado sobre la mesa (me informan que el domingo a las 19.30 hora chilena estará todo resuelto) y a menos de nueve meses de dejar el Gobierno, el presidente pretende cumplir un papel de liderazgo dentro de su sector político. Entre otros asuntos porque, como el propio Boric dijo en marzo de 2024 en EL PAÍS, espera formar una coalición de largo plazo para un proyecto progresista en Chile: “Tal como lo fue en su momento el Frente Popular en los años 30 y 40 o la misma Concertación (1990-2010)”.

¿Boric 2030? ¿Boric 2034? El plan retorno, evidentemente, está en el horizonte: el presidente saldrá del Gobierno en marzo próximo con 40 años recién cumplidos y la segunda Presidencia sobrevuela a sus adherentes. Pero para que ello se concrete necesita concitar a una mayoría que hoy no tiene y, con el fin de formarla, será fundamental su última etapa de Administración y la forma en que se encare la presidencial desde la izquierda. ¿Podrá Boric tener continuidad inmediata, con alguna de sus exministras? Es difícil, porque el viento sigue -hasta hoy- en favor de la derecha. Más aún: ¿le conviene a Boric y sus planes de volver que haya sucesión en su mismo sector?

Sea como fuere, la noche del domingo el Gobierno hará un gesto a su candidatura única y Boric deberá comenzar a ejecutar una estrategia bien cuidada para que su coalición -Unidad por Chile, la han llamado- no termine explotando por los aires y su nombre se transforme en una mala broma. Hay una fecha en el horizonte, el 18 de agosto, el plazo fatal para inscribir alguna nueva candidatura para competir el 16 de noviembre en la primera vuelta presidencial. ¿Habrá alguien con ganas de dar por superado el resultado de la primaria, de no gustarle? Como decía la propia Michelle Bachelet: “Cada día puede ser peor”.

El presidente Boric, en cualquiera de los escenarios, deberá ejercer un papel que hasta ahora no ha querido o no ha podido asumir: el de jefe de coalición. Es lo que se diseña por estos días en La Moneda.

Con las primarias oficialistas en el horizonte inmediato y con la derecha esperando expectante, los invito a leer el amplio despliegue que desde la redacción de EL PAIS en Chile realizamos de esta elección.

Otras historias

• Este texto de Antonia Laborde explica muy bien qué podemos esperar en términos de participación el domingo 29 de junio: ¿llegarán más de 2.000.000 de electores a las urnas? Hay tres factores que podrían ayudar a que la convocatoria: que la gente piensa que son elecciones obligatorias -aunque no lo son-, que las personas ya se han acostumbrado a votar desde que en 2022 comenzó a regir el sistema de obligatoriedad, y la competitividad creciente entre Tohá y Jara.
• Hablando de primarias calientes y competitivas, Maolis Castro revisó los nueve debates en los que participaron los cuatro candidatos y relató en esta crónica las principales tensiones y diferencias.
• Y, ¿cómo están las derechas esperando los resultados del domingo? Expectantes, claro. Lo cuenta Antonia Laborde en este texto que publicamos hoy.
• Me permito, además, recomendar un reportaje de investigación que está fuera del radar político local, pero tiene relación a un drama profundo de madres chilenas: las güagüas robadas. Ana María Sanhueza perfiló a Ivonne Gutiérrez, la exjueza procesada en Chile por sustracción de dos bebés y su fugaz viaje a Israel en 1983. Hoy en día, a los 85 años, Chile reclama su extradición.

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Un abrazo y feliz invierno.