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Ayuso y la oposición llenan la Asamblea de acusaciones cruzadas por los casos Koldo y Amador: “Acompañan al capo hasta la cloaca”

La líder del PP y sus rivales de PSOE y Más Madrid convierten la sesión de control en una oda al “y tú más” tras las revelaciones sobre Ábalos y Cerdán

La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene este jueves en el último pleno antes del parón estival.
Juan José Mateo

Parece una estrategia sacada de El arte de la guerra. Mar Espinar, la portavoz del PSOE, llega este jueves a la Asamblea de Madrid conocedora de que cualquier cosa que diga será respondida con referencias al caso Koldo y a las revelaciones sobre el exministro José Luis Ábalos y el exsecretario de organización, Santos Cerdán. Así que decide que la mejor defensa es un buen ataque. Y carga contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso, el empresario Alberto González Amador, investigado por sus negocios en la pandemia. Y menciona el ático en el que viven ambos. Y los negocios con Quirón.

Y así comienza una oda al “y tú más”, un intento de tapar las vergüenzas propias enumerando las ajenas al que se acoge con gusto la presidenta regional (PP) y que tiene como árbitro a Manuela Bergerot (Más Madrid). “Han elegido acompañar al capo hasta lo más profundo de la cloaca”, acaba por espetar Ayuso a las dos portavoces, cuyos partidos comparten en coalición el Gobierno de España.

La mañana arranca con reuniones de calado estratégico. Los grupos parlamentarios se reúnen en privado para decidir cómo afrontan la tormenta que ya saben que se va a desencadenar durante la sesión de control al Gobierno del PP. Ayuso lo tiene claro. Acodada sobre una mesa de madera bruñida y barnizada, se dirige a los representantes conservadores con un mensaje claro.

“Estamos llegando al final, pero como todo régimen en descomposición es cuando se convierte en más peligroso”, acusa, sin pruebas, al Ejecutivo de Pedro Sánchez mientras predice su fin cercano.

Arrancado el pleno, Espinar se faja para defender el proyecto del PSOE poniendo las siglas por delante de las personas, el escudo antes que Ábalos y Cerdán. Pero no solo. También intenta compensar el escándalo que rodea estos días a los socialistas con los ya conocidos del PP. Y estalla la bronca parlamentaria.

MADRID, 19/06/2025.- La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar (d), participa en el pleno celebrado este jueves en la citada cámara. EFE/Javier Lizón

“Su modelo de contratación fraccionado parece que es estructural, así se está demostrando en lo de la Formación Profesional”, dice Espinar, en referencia a la declaración del empresario investigado en el caso de construcción de centros educativos, adelantada por EL PAÍS.

“Además de incrementar su patrimonio, ¿qué es lo que piensa hacer en los próximos meses?“, lanza. ”En mi partido usted no podría militar. En el suyo, logró echar a Casado por denunciar la corrupción suya durante la pandemia [en referencia a una comisión cobrada por el hermano de Ayuso por importar mascarillas de China, en la que la Fiscalía no vio delito]“, sigue.

”En mi partido los sinvergüenzas no tienen cabida, en el suyo los colocan", añade. “(...) Sabemos que la sede de su partido está pagada con dinero B y seguimos sin saber cómo se ha pagado el ático en el que vive”, continúa. “Teniendo en cuenta que a su pareja tampoco le importa de dónde sale el dinero, nos hacemos una idea: medio millón pagó a la mujer del director de Quironprevención por una empresa fantasma, una posible comisión encubierta por los dos millones que trincó vendiendo mascarillas en la pandemia”.

El listado de escándalos no es más que la introducción a un cierre que quiere ser sentencia: “Sobre esa viga llamada corrupción se sustentan sus seis años de gobierno y el ático en el que vive. Cuando explique algo de todos los chanchullos que la rodean, viene aquí y da lecciones al PSOE”.

Es ponerse la venda antes de la herida. Curarse en salud. Dejar sembradas semillas con la esperanza de que alguna prenda y sobreviva al huracán que viene. Porque Espinar sabe lo que le espera: una Ayuso dispuesta a regodearse en el caso Koldo y la crisis del PSOE, que saborea capítulo a capítulo.

“Todos los que están ahí, empezando por usted, le deben el puesto a Cerdán”, le contesta la presidenta regional. “Están rompiendo el país a mano de la gran corrupción que son esos siete votos que les sostienen en La Moncloa”, añade, en referencia a los acuerdos alcanzados con los diputados de Junts en el Congreso. “Y todavía tienen la cara dura de con toda la montaña de corrupción [que tienen], que vamos a cinco escándalos al día, venir aquí con lo mismo de siempre contra particulares [en referencia a su pareja]”.

Es una Ayuso contenida para sus estándares. Sin grandes aspavientos. No es casualidad. La presidenta regional sabe que aún tiene que intervenir Bergerot, la portavoz de Más Madrid, y prefiere guardarse la gran andanada para el final, cuando ya nadie podrá contestarle.

‘Caso FP’

“Si se ha creído que nos vamos a cansar de recordarle lo del ático, está muy confundida, [lo haremos] hasta que haya justicia”, dice la representante del partido que lidera la oposición al PP. “A usted no le salvan los escándalos de corrupción del PSOE, su partido no está limpio”, añade mientras mira, frente a frente, a Ayuso. “Por mucho que quieran esconderse detrás de la corrupción de otros, a usted eso no la salva”, sigue.

“Hoy mismo una mujer va a declarar en sede judicial por recibir un soborno de su novio, un soborno al ejecutivo de Quirón. Usted no puede explicar dónde vive ni cómo paga las facturas, y esto no ha hecho más que empezar. Después del caso del novio, vendrá el caso FP, el caso Patio, y los que quedan”.

Pero claro, en las acusaciones cruzadas Ayuso está en su salsa, disfruta, tiene para dar y tomar, porque lleva años sacando cum laude en zascas, cortes de vídeo para Twitter y titulares explosivos. Así ha hecho carrera. Y así ha pasado de ser la primera candidata autonómica del PP en Madrid en perder unas autonómicas desde 1987 (ocurrió en 2019) a gobernar con mayoría absoluta.

“¡Ustedes están amparando corrupción de Estado!“, le dice Ayuso a Bergerot por la presencia de Más Madrid en el Gobierno de España, a través de la plataforma Sumar. ”Tienen la defensa del pornofeminismo", ironiza, en referencia a los escándalos conocidos en el caso Koldo.

Finalmente, en su última intervención, la líder del PP recuerda que la esposa y el hermano del presidente están siendo investigados por la justicia, que también el Fiscal General del Estado está al borde del banquillo, y dice: “El presidente ha decidido que va a galopar en la trama de corrupción que sea, pero que no se va a ir (...) Todo es inasumible (...) Han elegido acompañar al capo hasta lo más profundo de la cloaca. ¡Vaya papelón!”.

Los aplausos se mezclan con los gritos. Pero hay algo de desapasionado en esa banda sonora. Pasa con las cosas previsibles: si había una apuesta segura este jueves en Madrid, es que la bronca parlamentaria iba a opacar el debate sobre iniciativas y propuestas que cambien el día a día de los ciudadanos.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Comunidades y está especializado en información política. Trabaja en EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.
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