Jeannette Jara, la candidata comunista, tras ganar las primarias presidenciales: “Seguiremos siendo un país libre, independiente y soberano”

Luego de ser electa con un 60% (825.456 votos) en las primarias de la izquierda chilena, celebradas este domingo, como candidata única del oficialismo para competir en las elecciones presidenciales del 16 de noviembre frente a una derecha cada vez más fuerte, la abanderada del Partido Comunista (PC), Jeannette Jara (51), dio un discurso de 21 minutos desde la sede de su comando, ubicado en la calle Ricardo Cumming 350, en el centro de Santiago, hasta donde llegaron unos 200 adherentes. Con énfasis en su programa en derechos sociales, el crecimiento económico y la seguridad, hizo una primera promesa: de llegar La Moneda, dijo, impulsará el alza del salario mínimo -que ella llama sueldo vital- a 750.000 pesos chilenos (unos 750 dólares).

“Tenemos la oportunidad de reencantar a la ciudadanía”, dijo Jara sobre el escenario, junto a la socialdemócrata Carolina Tohá y Gonzalo Winter, del Frente Amplio (FA), que perdieron la elección y a quienes agradeció estar allí: “Sin ellos, nada de esto sería posible y es con ellos con quienes quiero seguir transitando juntos este nuevo camino”. “También saludo y reconozco a los miles de activistas y voluntarios que pusieron esfuerzo y pasión en dar a conocer las propuestas de los cuatro candidatos, en tiempos de apatía, mi reconocimiento a su trabajo abnegado y pocas veces reconocido por la ciudadanía”. Y agregó: “Las diferencias no son un problema, son una oportunidad”.

Administradora pública, abogada y magíster en gerencia pública, la exministra del Trabajo del Gobierno de Gabriel Boric se impuso a las fuerzas moderadas del progresismo, representadas por Tohá, exministra del Interior de Boric, quien obtuvo el 28% (385.679 votos). El tercer lugar, con un 9% (123.829), fue para Winter, lo que implica un golpe bajo para la renovación del partido del mandatario chileno. Jaime Mulet, de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), que fundó en 2017, llegó apenas al 2,7% (37.659).

“De Conchalí a La Moneda”

Tal como cuando lanzó su campaña en abril, bajo la estatua de Salvador Allende (1970-1973) y frente al Palacio presidencial, la noche de este domingo Jeannette Jara volvió a apelar a su historia familiar, pues creció en el municipio de Conchalí, en la popular población El Cortijo. “De Conchalí a La Moneda”, dijo Jara al leer su discurso, preparado con antelación. Desde comienzos de junio que las encuestas comenzaron a darle ventaja frente a Carolina Tohá.

“Estoy aquí frente a ustedes con mi corazón de mujer (...) y de chilena. Ya lo saben, fui una niña que partió su vida en una familia humilde, como allegada en Conchalí, una niña como muchas que hoy con sus cinco o 10 años, quizás me ven por televisión sin saber quién soy y por qué estoy hoy aquí hablando con la emoción que me desborda cada centímetro de piel. A esa niña hoy le vengo a ofrecer mi corazón”, señaló Jara al leer su discurso, preparado con antelación.

El discurso tuvo partes emotivas, pero también se refirió a la política exterior, aunque sin hacer referencia a un país en particular. Durante la campaña, Jara calificó al Gobierno de Nicolás Maduro como “un régimen autoritario” -una postura que en el PC chileno no comparten-, pero de Cuba dijo que tiene “un sistema democrático distinto”, una frase que la complicó todo este periodo. Aunque, en la víspera de la elección, presionada por los otros candidatos tras participar en un debate, admitió que Cuba “tiene problemas internos” y que hay “vulneraciones a los derechos humanos”, en referencia a los informes internacionales sobre presos políticos.

Ya convertida en canditada presidencial del sector, señaló: “No quiero a Chile subordinado a gobiernos extranjeros ni modelos externos, por eso mantendré una política internacional basada en la independencia y el multilateralismo, defensora de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo donde se violen, en línea con lo que ha sido nuestra tradición como Estado, promoviendo relaciones de intercambio comercial con otras naciones que nos beneficien como país. Seguiremos siendo un país libre, independiente y soberano”.

Jeannette Jara también manifestó que “los partidos que conforman nuestra alianza son de la centroizquierda chilena, amplios”, y saludó en especial al suyo, el Partido Comunista, que la nominó. Aunque lo hizo con demora, pues el favorito era Daniel Jadue, exacalde de Recoleta, formalizado por Caso Farmacias populares, lo que hizo inviable una segunda candidatura presidencial para él: está con medidas cautelares dictadas por la justicia.

Y, en un gesto a la centroizquierda, la exministra del Trabajo de Boric, dijo: “No puedo hablar de expresidentes sin reconocer al menos un instante el tremendo legado que nos ha entregado la expresidenta Michelle Bachelet. Fue ella quien nos mostró a las mujeres que nada es imposible, con talento, con esfuerzo y con pasión. Gracias Michelle por trazar el camino”.

El triunfo de Jara, apoyada por Acción Humanista y la Izquierda Cristiana, ha puesto al PC chileno en la primera línea de la política chilena. Es primera vez, desde el retorno a la democracia en 1990, que este partido, que fue opositor a los gobiernos de centrocentroizquierda de la transición, instala una candidatura de sus filas, apoyada por el sector: al participar en las primarias oficialistas los partidos del pacto Unidad por Chile se comprometieron a respaldar a quien ganara.

Durante su campaña, que comenzó los primeros días de abril, Jara intentó mostrarse algo más moderada que las cúpulas de su partido. También lo hizo comunicacionalmente, pues se alejó de las banderas y el color rojo del PC, en el que ha militado 37 de sus 51 años. En sus populares redes sociales, por ejemplo, apuntó a un electorado juvenil, utilizando tonos pasteles, en especial rosado, lila y celeste, lo más distinto a la estética de su colectividad.

Los primeros resultados de su triunfo fueron recibidos con aplausos y consignas por sus seguidores, que se reunieron en el comando. “Se siente con fuerza, Jara presidenta”, vitoreaban con banderas de Chile y otras de colores rosa y blanco con el nombre de la canditada. También, flameaban las banderas rojas del PC.

La exalcaldesa de Santiago, Irascí Hassler, fue una las militantes que acompañó a Jara. “Ha sido un proceso donde la izquierda, la centroizquierda y el progresismo se ha unido y ha convocado al país democráticamente”, dijo.

Una vez conocidos los resultados, cerca de las 19:20 horas, comenzaron a llegar autoridades del Gobierno de Gabriel Boric y militantes del PC, como los ministros de Educación, Nicolás Cataldo; de Justicia, Jaime Gajardo; y la portavoz del Gobierno, Camila Vallejo.

Jeannette Jara se hizo conocida en Chile como ministra del Trabajo de Boric, una cartera en la que le tocó dar buenas noticias: sacó adelante iniciativas tan populares como la Ley de las 40 horas, que reduce en forma gradual la jornada laboral máxima a la semana, lo que la situó en abril de 2023 por primera vez como la tercera integrante mejor valorada del Gabinete. Desde ese puesto le tocó dar solo buenas noticias, como lo fue el alza histórica de salario mínimo y también la reforma de pensiones, que lo que la acercó a los adultos mayores, en especial, las mujeres.

En adelante, su desafío será frente a la derecha chilena: el republicano José Antonio Kast, de la derecha extrema y conservadora, primero en las encuestas, y la exministra del presidente Sebastián Piñera y exacaldesa de Providencia Evelyn Matthei, de la derecha tradicional.