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Newsletter de Colombia
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Mientras tanto, en el X del presidente

Una mirada al país real, donde hubo paro armado, ataques de disidentes y el de Gustavo Petro, con física cuántica y el nuevo presidente de Chile

[Esta es la versión digital del newsletter semanal de Colombia, que se envía todos los miércoles. Si quiere suscribirse, puede hacerlo a través de este enlace.]

Lectores,

‌Cada martes, cuando me siento a hacer un resumen completo sobre lo que ocurrió en Colombia en los últimos días, me enfrento a dos países: el que ocurre de carne y hueso y el de la cuenta de X del presidente Gustavo Petro.

Estos días, la realidad mostró esa disonancia y me puso a pensar qué siente un habitante de un pueblo selvático con la guerra encima al ver al mandatario colombiano invertir tiempo en escribir larguísimos textos sobre temas disímiles y a veces lejanos o responder a tuiteros, pelear con exministros y compartir canciones sobre su legado. Es claro que no es el único presidente que lo hace, y que su antecesor Iván Duque se armó su propio programa de televisión para hablar no solo de salud. Son tiempos de mandatarios que retuitean memes, noticias falsas y videos hechos con inteligencia artificial, desde Estados Unidos hasta Argentina.

Pero este boletín es sobre Colombia. Y en Colombia, que es bastante convulso, esto fue lo que ocurrió:

‌Mientras la guerrilla del ELN decretaba un paro armado y asesinaba al conductor de una ambulancia en Puerto Santander; mientras esa guerrilla incineraba un bus intermunicipal en Valdivia (Antioquia), en el noroccidente y destruía un peaje en la vía Bucaramanga-Barrancabermeja; y quemaba otro vehículo en Arauca; el presidente Petro seguía escribiendo largos trinos sobre física cuántica y daba información errada sobre Albert Einstein. Se peleaba incluso con Elon Musk, creyendo que era él quien escribía las notas que corrigen o señalan la información falsa, y no los lectores que añaden información de contexto.

Esta semana, mientras el Gobierno de Donald Trump seguía disparando ataques extrajudiciales en el océano Pacífico, asesinando a ocho personas más en supuestas narcolanchas, el mandatario colombiano se enzarzaba en largos mensajes sobre las elecciones de Chile donde fue elegido el ultraderechista José Antonio Kast. Petro hablaba de Neruda, de las estrellas, de cuando él estuvo allí y “no se sintió abandonado”, de Hitler; de Javier Milei. Y lo siguió haciendo aún después de que el Gobierno de Gabriel Boric enviara una nota de protesta a Colombia por los “dichos inaceptables” de Petro. “Se ha tomado una decisión para hacer valer el punto de vista que tiene que ver con la democracia chilena. Finalmente, el pueblo de Chile decide y todos tenemos que respetar ese resultado”, afirmó el ministro del Interior chileno Álvaro Elizalde.

Mientras en Buenos Aires, Cauca, las disidencias Iván Mordisco ponían artefactos explosivos improvisados y atacaban durante horas la estación de Policía, dejando cinco policías heridos; el presidente ocupaba tiempo en pelear, una vez más, con su exministro de Educación y hoy opositor, Alejandro Gaviria. Al tiempo, por redes, su ministro del Interior, Armando Benedetti, se peleaba con el director de la Unidad de Gestión de Riesgo, Carlos Carrillo. Benedetti, de la entraña de Petro pero que no viene de la izquierda, insultaba al funcionario que sí viene del sector político del presidente y que esperaba una reunión con el mandatario. El Centro Democrático, el principal partido de la oposición, decidía su ficha para las elecciones presidenciales de 2026.

‌Y aunque parezca un chiste, mientras en Bogotá varios exfuncionarios del Gobierno de Petro son investigados y acusados por el escándalo de corrupción en la UNGRD, Carlos Ramón González, exdirector del Dapre y prófugo de la justicia, bailaba en una fiesta promovida por la Cancillería en Nicaragua.

‌Pasaron más cosas en apenas un día: Estados Unidos designó al Clan del Golfo como un grupo terrorista extranjero; se hundió la reforma a la salud y Emilio Tapia, condenado por varios casos de los casos más grandes de corrupción del país, salió libre. Otra vez. Petro siguió tuiteando: dijo que Maduro es “dictador por concentrar poderes”, pero no hay evidencia de que sea narco; puso una foto del ascenso a 783 oficiales de policía, llamó mentirosa a una congresista, respondió sobre déficit fiscal a varios tuiteros y a una opositora, que le criticó el uso de lentes oscuros, le informó que tiene resequedad en los ojos por el uso de lentes de contacto desde niño. Sin duda, información relevante para los conductores asustados por el paro armado del ELN o los habitantes de Cauca hartos de estar bajo los disidentes de Mordisco.

Otras historias

Esta es una breve selección de otras historias recomendadas de EL PAÍS América Colombia:

‌‌El Congreso cierra un semestre de derrotas para Petro

El Legislativo hundió la reforma a la salud y la tributaria, principales apuestas del presidente, y dejó en vilo la ley de jurisdicción agraria y el proyecto que mantiene con vida el Ministerio de la Igualdad.

Isabel Cuadros Ferrer: “Existe una ceguera colectiva ante el sufrimiento de los niños”

La fundadora de la Asociación Afecto, que ha dedicado su vida a luchar contra el maltrato infantil, conoce de cerca los dolores que enfrentan las infancias.

Paloma Valencia es la candidata presidencial del uribismo

El Centro Democrático elige a la senadora caucana para las elecciones del próximo mayo.

Laura Restrepo y otros escritores cancelan su presencia en el Hay Festival de Cartagena por la participación de María Corina Machado

El novelista Giuseppe Caputo y la activista Mikaelah Drullard también desisten de asistir al encuentro. “El Hay Festival no se alinea ni suscribe con las opiniones, posiciones o declaraciones de quienes participan en sus actividades”, ha respondido la organización.

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Sobre la firma

Catalina Oquendo
Periodista de la edición América de EL PAÍS. Comunicadora y Magister en Relaciones Internacionales. Ha recibido el Premio Nacional Simón Bolívar 2024 en crónica; y el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Colombia, edita Lideresas de Latinoamérica y escribe la Newsletter de Colombia.
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