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Más de 70.000 personas marchan en repudio al atentado contra Miguel Uribe Turbay: “No más miedo”

La Marcha del silencio, convocada por líderes políticos críticos al gobierno y la sociedad civil, se llevó a cabo en más de 20 ciudades del país para rechazar la violencia

Ciudadanos se concentran en la Plaza Bolívar para repudiar el atentado de Miguel Uribe, en Bogotá.
Noor Mahtani

El día del padre en Colombia tenía una convocatoria colectiva en la calle. Este domingo, miles de personas se reunieron en las principales ciudades del país para mostrar apoyo al senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien el 7 de junio sufrió un intento de asesinato en Modelia, un barrio al sur de Bogotá. El precandidato presidencial se encuentra aún internado y con una leve mejoría. De acuerdo al último reporte de la Clínica de Santa Fe, “muestra una respuesta al manejo instaurado, reflejando en leve disminución de su presión intracraneana, con valores de perfusión cerebral con tendencia a la estabilidad”. Mientras el senador pelea por su vida, en las calles de más de 20 urbes del país, vestidos de blanco y ondeando las banderas de Colombia, miles de manifestantes se declararon hartos de la violencia que ha sacudido la nación por más de 70 años.

María Claudia Tarazona, esposa de Uribe Turbay, escribió en sus redes sociales un mensaje para todos los colombianos que han estado pendientes de la evolución de su pareja. “Saber que millones de personas en Colombia y en todo el mundo están pensando en Miguel nos conmueve el corazón”, dijo. “Hoy, no hay espacio para el rencor en mi corazón, solo la profunda esperanza de poder reencontrarme con mi esposo Miguel (...) El amor ha mantenido vivo a Miguel. Sigamos orando unidos por su pronta sanación, pero también por la de todo nuestro país”.

Aunque la propia convocatoria de la marcha solicitó que fuera un recorrido “de recogimiento, sin proselitismo, sin banderas partidistas y sin consignas agresivas”, el grito de “Fuera, Petro” fue casi tan pronunciado como el de “Fuerza, Miguel”. Y es que una gran parte de los asistentes también salió a marchar en contra del Gobierno de Gustavo Petro, quien esta semana busca a toda costa sacar adelante una consulta popular que de luz verde a 12 puntos de su reforma laboral, a pesar de que esta está siendo debatida aún en el Senado. El presidente, que no acudió a la protesta en la capital, sí se sumó a la petición de paz mediante su cuenta de X. “El pueblo todo se une por la vida del senador Uribe Turbay y porque cese la violencia para toda la Gran Colombia”, dijo en redes. El Puesto de Mando Unificado de Bogotá determinó que al menos 70.000 personas participaron de la caminata en la capital.

“No más miedo”, “Ser diferentes no nos convierte en enemigos” y “Hoy callamos por respeto, nunca por miedo” fueron algunos de los mensajes que se leían en las pancartas de la veintena de marchas pacíficas del país. Colombianos en Cali, Pereira, Bucaramanga o Medellín se reunieron este domingo para pedir fin al conflicto que no ha conocido la tregua, ni siquiera después de los Acuerdos de Paz, firmados en 2016. Desde entonces, la violencia ha quitado la vida de unos 1.300 líderes sociales y ha provocado el desplazamiento forzado interno de unos 7 millones de colombianos, según los últimos reportes de Acnur.

Manifestantes marchan por las calles de Bogotá.

Las múltiples marchas reunieron a un gran número de políticos, principalmente de la derecha del país, como el expresidente Álvaro Uribe Vélez, la senadora María Fernanda Cabal, el excandidato presidencial Sergio Fajardo, la excanciller colombiana María Ángela Holguín y los exsenadores Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo. “Estamos acompañando esta marcha en solidaridad con Miguel Uribe y con su familia, rechazando la violencia y pidiendo a toda Colombia que se levante para defender la democracia”, explicó el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.

La marcha fue también acompañada y seguida por celebridades como el cantante antioqueño Juanes, quien pidió a dios en X “encontrar el camino que lleve a nuestra adorada Colombia hacia una paz verdadera”.

Medellín, uno de los principales bastiones electorales del uribismo, mostró también un enérgico respaldo al senador Miguel Uribe. Álvaro Uribe, quien asistió también vestido de blanco y rodeado de una decena de guardaespaldas, fue vitoreado por decenas de vecinos, que trataron de acercarse a él. “Te amo, Uribe”; “¡Mi presidente!”, gritaban varias personas a su alrededor, mientras el expresidente pedía silencio con el dedo.

La movilización popular fue convocada en un momento de duelo y crispación nacional: ocho días después del atentado contra Uribe y tras una la oleada terrorista que dejó dos muertos y más de 80 heridos en el suroeste del país. Asimismo, muchos de los convocados salieron a reclamar que Petro convocara para el 7 de agosto una consulta popular sobre su reforma laboral, ya rechazada por el Senado y una gran parte del ala conservador mandó mensajes dirigidos abiertamente al presidente y su gestión durante los últimos tres años de Gobierno.

Esto provocó el rechazo de algunas voces de la izquierda colombiana, como Daniel Quintero, exalcalde de Medellín, quien lamentó en sus redes el tono político de la caminata: “A los minutos la habían convertido en la marcha del odio”. Quintero lamentó además la forma en la que varios periodistas y la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, fueron insultados y acosados durante la marcha. “La consigna de los organizadores de la Marcha del Silencio resulta ser la misma de la de los atacantes a Miguel Uribe: tumbar al Gobierno”, sentenció.

Vista aérea de la concentración en Bogotá.

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