Una serie de atentados de las disidencias de las FARC deja al menos siete muertos en el suroccidente de Colombia

Las disidencias de Iván Mordisco han perpetrado este martes una serie de atentados en el Cauca y el Valle del Cauca, en el suroccidente de Colombia. La Policía ha informado en un comunicado que se han registrado 24 acciones y que han dejado un saldo de siete muertos y 28 heridos. El director de la entidad, Carlos Fernando Triana, ha explicado durante una entrevista en Blu Radio que el motivo es una conmemoración por el tercer aniversario de la muerte de Leider Johany Noscué, alias Mayimbú, un jefe del Comando Coordinador de Occidente que fue abatido en 2022.

Los ataques han sido mayormente dirigidos contra la Policía. El patrullero Jair Gonzalo Gurrute, de 24 años, fue asesinado en Caloto (Cauca) por un francotirador. Otro uniformado perdió la vida por un artefacto que los armados detonaron en su puesto de control, en el peaje de Villa Rica (Cauca). Dos explosiones en inmediaciones de estaciones de policía de Cali, la tercera ciudad de Colombia, dejaron dos civiles muertos. Después, un carrobomba explotó en una zona rural del vecino municipio de Jamundí. La Policía confirmó tres nuevos fallecimientos: dos civiles y el perpetrador del ataque.

Hubo otros ataques sin víctimas fatales en los municipios caucanos de Buenos Aires, Morales, Timbiquí, Corinto, Patía y Toribío. También en Buenaventura y en Jamundí, al sur del Valle del Cauca. Por otra parte, un posible atentado en Palmira se desactivó a tiempo luego de que las autoridades encontraran unos cilindros con pintadas de las extintas FARC en la carretera al aeropuerto.

El Gobierno de Gustavo Petro ha respondido con una contraofensiva. El presidente ha informado que la fuerza pública ha neutralizado a alias Cholinga en el municipio de Páez. “Cayó un cerebro de la muerte y lesiones a civiles y reclutador de menores en Cauca”, ha resaltado en X. Asimismo, el mandatario ha ordenado una reunión de la cúpula militar y policial en Cali y ha anunciado que se está estudiando un posible vínculo entre los ataques de este martes y el atentado contra el senador de derechas Miguel Uribe Turbay el pasado sábado.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha enfatizado que Colombia “no se doblega ante el terrorismo” y ha asegurado que los atentados son una reacción a los éxitos militares contra las disidencias de Mordisco, que se apartaron de las negociaciones de paz en abril de 2024. “Estamos ingresando a un centro neurálgico de las estructuras de Mordisco, tanto en el cañón del Micay como en la cordillera de Nariño. La manera [de los armados] de intentar aliviar la presión, porque no pueden enfrentar a la fuerza pública, es realizando actos terroristas”, ha declarado en Blu Radio. El Ministerio ya había informado el lunes sobre el desmantelamiento de un campamento de 20 integrantes en López de Micay.

El alcalde de Cali, Alejandro Eder, ha pedido medidas más contundentes al Gobierno nacional. “Cali no puede enfrentar sola esta amenaza. La seguridad es responsabilidad del Estado colombiano. Es hora de que el Gobierno Nacional actúe con toda su fuerza”, ha escrito en X. La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, le ha pedido al presidente Petro a través de la misma red social que convoque un Consejo Extraordinario de Seguridad para acordar una estrategia común “ante la escalada terrorista”.