Ir al contenido
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Triángulo tóxico

En la más pintoresca cultura española, la expresión remite a una comedia de líos entre señores en calzoncillos con problemas de celos. Ojalá sólo fuera eso

El exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán entra este lunes en el Tribunal Supremo.
Manuel Jabois

Empieza a coger vuelo (un vuelo impredecible, divertido) la expresión “triángulo tóxico” que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, lanzó al público de forma sorpresiva hace ya dos semanas. Es un nombre potente. Se evita además “trío”, que tiene resonancias oscuras con todo lo que se está sabiendo. “Trío tóxico” es echar leña a la hoguera. Tuvo que ser interesante la reunión en la que se abordaron los mensajes que se debían transmitir desde el Gobierno cuando cayó Santos Cerdán. Con dos lados no se hace un polígono. Con tres, sin embargo, se forma el polígono más elemental de todos. En La Moncloa debieron de pensar que con eso era suficiente: ya tenían para un triángulo, y en modo alguno valoraban algo más. Si salen más nombres, se espera a que formen otro triángulo. Mejor dos triángulos que un hexágono. Desde que Alegría anunció el triángulo tóxico, el 17 de junio, fuentes del Gobierno replican la expresión aquí y allá. Se trata de hacer ver que lo que caía en ese triángulo, como en el de las Bermudas, desaparecía del radar. Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Seguro que alguien en el gabinete de crisis apuntó que el triángulo, además, es un instrumento musical muy básico del que se dice, en orquestas sinfónicas, que a pesar de tener una sola nota puede arruinar toda una sinfonía si entra mal. La elección de nombres comerciales es todo un trabajo. Nada supera el nombre de la ofensiva que Estados Unidos realizó sobre Irak en 2003: Impacto y Pavor. Los norteamericanos han titulado las suficientes películas malas para dar la talla en cuanto empiezan a bombardear algo. Pero triángulo tóxico, en la más pintoresca cultura española, remite a una comedia de líos entre señores en calzoncillos con problemas de celos. Quizá eso es, al final, lo más español del triángulo tóxico: no su geometría política ni su capacidad destructiva, sino su aire de vodevil a cuenta del resto. Señores firmando contratos millonarios en pandemia y un partido que trata de dibujar figuras limpias con reglas torcidas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_