Ir al contenido
_
_
_
_

Fuertes retrasos en el reinicio de la circulación de trenes entre Madrid y Andalucía tras la retirada de dos unidades varadas

Un fallo en la catenaria cerca de Toledo causó a las 20:30 de ayer la falta de tensión y ha obligado a la retirada de convoyes, permaneciendo uno de ellos con 318 viajeros a bordo hasta su llegada a Madrid a las 10:15 de esta mañana

Viajeros esperan la salida de su tren en la estación de Atocha en Madrid este martes.Foto: Samuel Sánchez | Vídeo: EPV

Circulación muy complicada este martes para los trenes que cruzan el eje de alta velocidad Madrid-Sur tras el parón durante la noche de ayer y las primeras horas de esta mañana motivado por una avería en la catenaria, localizada entre las localidades de Los Yeles (Toledo) y La Sagra (Madrid). Una nueva crisis en el ferrocarril que ha alterado los planes de viaje de miles de usuarios y ha obligado a pernoctar a bordo, en medio de la nada en Toledo, a más de 300 viajeros. Otros muchos no han llegado a sus destinos hasta bien entrada la madrugada. La reapertura de las vías se ha anunciado pasadas las 11:00 horas, una vez retirados dos convoyes de Renfe varados. Los retrasos son generalizados en los servicios entre Madrid, Toledo y Andalucía.

Renfe dice tener afectados 18 servicios Avant y 26 circulaciones del AVE. Del mismo modo, se están viendo alteradas las relaciones de larga distancia con origen o destino en Málaga, Granada, Cádiz y Huelva, así como las de media distancia con origen o destino en Toledo y Puertollano. El atasco también impacta de lleno en la programación de las operadoras Ouigo e Iryo. A mediodía se operaba en la estación madrileña de Atocha hasta con cinco horas de demora sobre los horarios prefijados, esperas que se han rebajado entre dos y tres horas según han ido partiendo trenes.

La noche ha sido de nuevo caótica al cortarse la tensión durante 15 horas en el citado corredor que enlaza Madrid con Andalucía, con la consiguiente interrupción en la marcha de numerosos trenes. Solo Renfe reportó la cifra de 6.300 viajeros tirados, con 23 unidades de alta velocidad, larga y media distancia detenidas o sin poder efectuar su salida. Muchos de los convoyes fueron retirados de forma gradual durante la madrugada.

La incidencia se produjo poco antes de las 20:30 horas de ayer, pero la imagen más llamativa ha sido la de centenares de viajeros a bordo aún esta mañana de uno de los trenes AVE de Renfe, el que realizaba el trayecto Murcia-Málaga. Su llegada a la estación madrileña de Atocha se ha producido a las 10:15 horas. Esa unidad no pudo ser desalojada, explican fuentes de Renfe, por “tener en paralelo a otro tren con la catenaria encima y otros detrás. El acceso era imposible”.

Algunos de los pasajeros ha relatado el paso de horas de verdadera angustia. Uno de ellos, que se identifica en la red social X como Antonio Regalado, se ha quejado de un “abandono absoluto en el AVE 5862 de Renfe. Lo que parecía un simple viaje se ha convertido en una pesadilla: llevamos más de 13 horas atrapados en mitad de un llano en Toledo, sin electricidad, sin baños, con un calor insoportable y rodeados de insectos”.

Otra viajera, Laura Fernández, constató horas antes, en un mensaje enviado a este periódico, la situación totalmente anómala: “Nos salva un vasito de agua que nos dieron, son las 4:34 y a las 7:00 esperamos ir a trabajar”. Laura escribía desde un tren de Iryo, cuya final en Madrid no ha llegado hasta las 5:15 horas de la madrugada. “Afortunadamente teníamos aire acondicionado en el tren, pero al bajar en Madrid no había nadie de Iryo para atender las reclamaciones y decenas de personas pedían hoteles y taxis en las ventanillas de Renfe”, relata esta viajera del servicio Málaga-Madrid. “Salimos a las 20:40 de Málaga y antes de las 21:30 estábamos parados sin haber llegado a Córdoba”. Su última experiencia, ya en Atocha, ha sido la de pagar “hasta cuatro veces más de lo normal por coger un Úber que me llevara a casa”.

El administrador de la infraestructura Adif ha reconocido poco antes de las 9:00 de esta mañana “la dificultad del rescate de dos trenes afectados por la incidencia y la prolongación en los trabajos para reparar la catenaria”, lo que impedía que las circulaciones en el corredor sur, con origen o destino Madrid y Sevilla, pudieran partir. Desde el servicio de emergencias 112 Castilla-La Mancha se explica que otros cuatro trenes pudieron recuperar la marcha durante la noche.

Pasado lo peor, vienen las esperas en las estaciones. Sergio Alvarado aguardaba sentado en su maleta en un pasillo de la estación de Atocha. Su tren hacia Málaga debía salir antes de las 11:45, pero no le han dejado pasar porque se ha retrasado y a esa hora no sabía cuánto. Allí tiene mañana un congreso de Ciencias Sociales en la Universidad de Málaga. “Confiaba en llegar pronto y poder prepararlo todo con calma”, asegura. Agradece haber sido previsor y haber sacado el billete con un día de margen. “Si no estaría fatal”, comenta.

El ambiente en la estación de Atocha se ha descargado considerablemente a los pocos minutos de que Adif anunciase el restablecimiento del servicio. La cola de cientos de viajeros que esperaban pasar el control de seguridad para coger su tren empezó a avanzar con agilidad y el barullo de fondo se atenuó. La gente llevaba toda la mañana hablando entre sí y con trabajadores de Renfe y Adif para rascar toda la información que pudieran sobre su viaje. A la situación de incertidumbre hay que añadirle el calor que hace en la estación, donde no parece funcionar con normalidad el aire acondicionado. El que podía se abanicaba y el que no, se trasladaba a las otras colas, frente a las maquinas expendedoras para sacar botellas de agua.

Clara Gamarra, de 19 años, iba a salir esta mañana a Málaga junto a su grupo de cuatro amigas, pero su tren se ha retrasado y no le dicen cuánto va a tener que esperar. “Está todo el mundo igual. Nadie puede decirnos nada. Solo nos han dicho que hagamos cola y esperemos”, ha explicado la joven. Habían comprado ya billetes de autobús para ir desde donde les deja el tren hasta Marbella, su destino final. “Esperemos que nos devuelvan el dinero”, ha protestado.

Noche en el tren

En mucho peor situación han estado los más de 300 ocupantes del AVE Murcia-Málaga, detenido en La Sagra desde las 20:26 de ayer, y cuya referida entrada en Madrid Puerta de Atocha ha tenido lugar cuando el reloj apuntaba ya las 10:15 de esta mañana. Este no es el final de sus viajes: “Se les transbordará a unidad acoplada a AV Madrid Puerta de Atocha-Málaga para continuar hasta destino”. El transbordo se ha producido a las 11:35 horas en un tren que debía haber partido a las 8:30.

Personal del Ayuntamiento de la localidad toledana de Pantoja ayuda a trasladar a 30 de los viajeros del AVE Sevilla-Madrid averiado esta noche.

Técnicos de Adif han tratado de solventar la incidencia durante largas horas. Pero la avería era más compleja de lo previsto. La compañía pública ha ido informando a través de distintos canales sobre el aplazamiento en la reapertura de la circulación entre Andalucía y Toledo. “Sobre las 21:45 horas de ayer se reanudó la circulación, por una de las dos vías (vía I) en el tramo afectado por la incidencia, y los trenes que estaban en circulación completaron trayecto. Los que estaban detenidos en la otra vía se han ido apartando durante la noche”, se argumenta desde Adif.

Además de tratar de solucionar la falta de tensión por el fallo en la catenaria, los trabajos se centraron en la atención al pasaje, labor en la que han participado servicios de emergencias y efectivos de ayuntamientos como el toledano de Pantoja. El convoy que se encontraba detenido con viajeros en su interior a la altura del término municipal de Villaseca de la Sagra (Toledo) pudo reiniciar la circulación a las 9:30 horas. El otro tren de Renfe paralizado estaba vacío.

Entre los momentos más difíciles figura el que se ha producido a primera hora de la mañana al ser necesaria la evacuación de una mujer de 84 años de edad al Hospital Universitario de Toledo. La viajera había sufrido una insuficiencia respiratoria. El suceso, del que ha informado el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha, ha tenido lugar con 318 pasajeros a bordo obligados a pernoctar en el tren. Los efectivos de emergencias se han encargado del reparto de 1.200 litros de agua y de comida.

Esta nueva situación de caos se produce apenas una semanas después de que el apagón general del 28 de abril dejara cerca de 50.000 damnificados por los trenes parados, y de que un robo de cable en la línea Madrid-Sevilla motivara en la vuelta del puente de mayor un cierre durante horas con más de 10.000 viajeros tirados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_