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M. United MNU
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Arsenal ARS
1
Riccardo Calafiori 12'
Finalizado

Arteta gana pero no convence a los dueños del Arsenal

El entrenador del club de Londres se impone al United 0-1 con un plan conservador que disgusta a los Kroenke

Riccardo Calafiori empuja el balón con la cabeza en el 0-1 del Arsenal, ayer en Old Trafford.
Diego Torres

Fue el partido que generó más expectación en la primera jornada de la liga más rica del mundo. Enfrentó a dos de los tres clubes europeos que registran mayor gasto neto en fichajes desde 2020. Dos clubes que por más que inyectan dinero en sus plantillas no consiguen revertir una tendencia de sequía de títulos que se remonta a más de una década en la Premier. De un lado el Manchester United, que jugó en casa, y del otro el Arsenal, el equipo de Isabel II. Ganó el Arsenal por 0-1 después de rematar un córner disputado en la frontera de la legalidad sin que el espectáculo ofrecido estuviera ni de lejos a la altura de las promesas, los anuncios publicitarios, las inversiones y las supuestas intenciones de unos y otros. Pero especialmente, el partido puso un interrogante sobre el destino del proyecto que lidera Mikel Arteta.

MNUM. United
0
Altay Bayindir, Matthijs de Ligt, Leny Yoro, Luke Shaw (Harry Maguire, min. 79), Diogo Dalot (Amad Diallo, min. 54), Casemiro (Manuel Ugarte, min. 64), Patrick Dorgu, Bruno Fernandes, Matheus Cunha, Bryan Mbeumo y Mason Mount (Benjamin Sesko, min. 64)
ARSArsenal
1
David Raya, William Saliba, Riccardo Calafiori (Myles Lewis-Skelly, min. 71), Ben White (Jurriën Timber, min. 70), Gabriel Magalhães, Martín Zubimendi, Martin Ødegaard, Declan Rice (Mikel Merino, min. 82), Bukayo Saka, Viktor Gyökeres (Kai Havertz, min. 59) y Gabriel Martinelli (Noni Madueke, min. 59)
Goles 0-1 min. 12: Riccardo Calafiori
Arbitro Simon Hooper
Tarjetas amarillas Riccardo Calafiori (min. 41), Patrick Dorgu (min. 84), David Raya (min. 84), Jurrien Maduro (min. 90), Myles Lewis-Skelly (min. 92)

“Nos escapamos con un resultado muy positivo”, dijo Arteta. “Eso ha sido lo mejor del partido”. El entrenador español del Arsenal se congratuló del resultado. El 0-1 le acredita como ganador y encumbra a sus defensas, Saliba, Magalhaes, White y Calafiori, como héroes de la velada. Pero eso no es lo que su jefe, el empresario estadounidense Josh Kroenke, quiere ver en el campo. Fuentes próximas al club de Londres indicaron ayer que los asesores de Kroenke vieron cosas que no querían ver en el campo otra vez, y llevan cinco años y más de 1.000 millones de gastos netos esperando un cambio. Exactamente desde que contrataron a Arteta en diciembre de 2019 para que reprodujera en su equipo lo que aprendió como ayudante de Guardiola en el City. Fútbol de ataque, presión a destajo, dinamismo ofensivo continuo y sin especulación. Nada de lo que ofreció el Arsenal ayer en Old Trafford, en donde apenas tuvo el balón un 39% del tiempo de juego frente a un adversario que se caracteriza por replegarse y regalar la iniciativa. No atacó mucho el United, a la espera de que Bruno Fernandes lanzara las contras, ni quiso atacar el Arsenal, replegado en su campo durante casi todo el encuentro, antes y después de meter un gol azaroso. Un cabezazo de Calafiori a la salida de un córner, tras un despeje fallido del portero local, el turco Altay Bayindir, decididamente empujado por Saliba en el área chica. Parecía falta. Subió al marcador.

“Mi portero no tiene la culpa”, dijo el técnico del United, Rúben Amorim, en respuesta a los rumores, certificados en la misma tarde del domingo por el tabloide The Sun, que advertían de que el club pretendía repescar a David de Gea. “O Altay empujaba al rival para defenderse o cogía la pelota. Decidió coger la pelota pero no pudo porque lo empujaron. No sabía que estaba permitido empujar al portero en el área chica. Es la primera vez que me meten un gol así con el VAR. Mi sentimiento es que no merecimos perder. Me voy satisfecho porque hemos jugado mejor que el gran Arsenal y eso demuestra que podemos ganarle a cualquiera”.

Si la Premier es el torneo que más gasta en la historia se supone que es para ofrecer emociones de otra clase. Pero el 0-1 reforzó la idea especuladora de Arteta, que metió al equipo en su campo y no presionó la salida del United. El Arsenal intentó parapetarse en bloque medio, justo por detrás de la línea del mediocampo, y acabó metido en su área, pidiendo la hora, en un descontrol que solo salvaron sus aguerridos defensas y su portero, David Raya.

“Un partido de baloncesto”

“El día que no estás en tus estándares tienes que salir con una victoria como sea”, se excusó Arteta. “Por supuesto tenemos que mejorar muchas cosas y lo haremos rápido. Porque hubo al menos siete ocasiones en las que solo teníamos que pasar la pelota bien para encontrarnos mano a mano con el portero. Pero fallamos y se convirtió en un partido de baloncesto contra un equipo muy peligroso en las transiciones. Si no reaccionas defendiéndote, si no eres resiliente, no ganas”.

El Arsenal remató nueve veces contra 22 del United. Sus fichajes del último verano —220 millones de euros de gasto neto— se quedaron en blanco. Goykeres, un nueve que costó 65 millones, no remató ni una vez. Madueke, otro atacante que costó 55 millones, no pisó el área. Havertz, el falso nueve por el que pagaron 70 millones hace dos temporadas, tampoco preocupó al portero del United.

Solo las aventuras solitarias de Odegaard produjeron situaciones de claridad en un Arsenal crispado. El noruego fue el único centrocampista del equipo que consiguió destacarse en un partido sin timón desde los saques de Raya, casi siempre en largo y a dividir. Zubimendi y Rice, dos de los mejores interiores del mundo, debieron preguntarse para qué los contrataron a precio de oro si el plan apenas les proporcionaba un orden para conectar a través de la pelota. Ganaron, sí. Pero no dejaron de expresar sensaciones de vulnerabilidad.

El Arsenal acumula cinco temporadas en busca de una identidad ofensiva. El curso pasado, perdió el rumbo en partidos decisivos que le costaron la Premier y la Champions después de aplicar tácticas conservadoras. Es lo que piensan los asesores de los Kroenke. Es lo que debieron pensar Pep Guardiola y Arne Slot, los entrenadores del City y el Liverpool, los grandes obstáculos que este Arsenal se esfuerza por superar con la tercera mayor inversión en fichajes en el mundo desde 2020, después del United y el Chelsea.

Clasificación
Clasificación PT PJ PG PE PP
13
EVE
0 0 0 0 0
14
LEE
0 0 0 0 0
15
MNU
0 1 0 0 1
16
BOR
0 1 0 0 1
17
BRE
0 1 0 0 1
Clasificación PT PJ PG PE PP
4
LIV
3 1 1 0 0
5
NFO
3 1 1 0 0
6
ARS
3 1 1 0 0
7
BHA
1 1 0 1 0
8
FUL
1 1 0 1 0

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.
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