Reijnders pone cara a la reconstrucción del City de Guardiola

El Manchester City sustituyó la molicie temperamental de Kevin de Bruyne por la hiperactividad garbosa de Tijjani Reijnders. La presentación del volante holandés en la Premier, en campo del Wolverhampton este sábado, fue un éxito. Dio dos pases de gol y protagonizó la jugada del 0-1 con una conducción elegante por el carril central que acabó precipitando el gol de Haaland. Se abrieron así, con música prometedora, los portales de una nueva era para el equipo hegemónico en Inglaterra en la última década, ahora sometido a una regeneración, y para su entrenador, Pep Guardiola, que se interna en un territorio extraño.

WVHWolves

0

MNC M. City

4

Goles 0-1 min. 34: Erling Braut Haaland. 0-2 min. 37: Tijani Reijnders. 0-3 min. 60: Erling Braut Haaland. 0-4 min. 80: Mathis Cherki.

Árbitro Jarred Gillett

Tarjetas amarillas Tijani Reijnders (min. 54), Matt Doherty (min. 66) y Nico O'Reilly (min. 81)

Los comienzos dejan una profunda huella en la rodada de la temporada, y este primer paso resultaba especialmente revelador en la carrera de Guardiola. El entrenador español afronta el que probablemente sea el desafío más grande de su trayectoria en los banquillos. Se impone reconstruir al equipo después de haber conformado una dinastía que entre 2016 y 2024 levantó trofeos importantes cada curso, hasta que el último experimentó una implosión, una crisis de identidad y de juego, y también una plaga de lesiones, comenzando por la rotura de ligamentos cruzados de Rodri, hace casi un año. Rodri, que sigue arrastrando problemas físicos derivados de aquel percance, tampoco estuvo este sábado en The Molineux, pero el equipo supo compensar su ausencia.

Guardiola prescindió de Ederson, el veterano portero titular, que tiene una oferta de la liga turca; dejó fuera de la lista a Savinho por problemas físicos sin especificar; y no pudo contar con Kovacic, que sale de una operación. Jugó Bernardo Silva, el que nunca falla, verdadera Thermomix del City. No se sabe de qué juega porque es un multiusos, ocupa todas las posiciones y no para de intervenir, pero el entrenador se lo permite, y es lo mejor que puede hacer. El portugués pertenece a la rara especie de los futbolistas que ven el paisaje sin mirarlo, llevan la pelota pegada al pie sin preocuparse del control, y lo mismo driblan en el último cuarto que auxilian a sus defensas para contrarrestar un contragolpe adversario. Eso hizo Bernardo en la primera media hora de partido, cuando su equipo sufrió para ajustar la presión adelantada y los lanzamientos en largo a Marshall Munetsi amenazaron al City con la clase de averías que tanto lo penalizaron el año pasado.

La sabiduría de Bernardo para situarse y la determinación de Doku en el desborde contribuyeron a estabilizar al City mientras comenzaba a rodar. Una vez que los interiores y los atacantes lograron ajustar la presión alta, todo lo demás comenzó a fluir. Dias llegó puntual a los cruces, Nico González dio muestras de mayor confianza en el puesto del pivote, Rico Lewis se instaló en el mediocampo, John Stones se sumó a los ataques, Oscar Bobb comenzó a entrar en juego y a exhibir sus facultades de regateador y pasador seguro, y Reijnders se sintió guapo.

Pasada la media hora, aprovechando un momento de distensión en los adversarios, Reijnders cogió el balón en el círculo central y aceleró. Erecto, flexible, rápido, hizo lo que le dicta la vocación de llegador que le hizo famoso en el Milan, antes de que el City le fichara por más de 50 millones de euros, este verano. Cuando Joao Gomes le entró, le escondió la pelota con un recorte acompasado y cuando le saltó André Gomes cambió de ritmo y de orientación. Se fue directo a la portería, abrió a Lewis a su derecha y el canterano dejó solo a Haaland con un pase raso al segundo palo, en el plano opuesto de la jugada. El marcador se abrió con clase. El Wolves se instaló en la perplejidad. A los tres minutos con todo el Wolves volcado en ataque, Bobb interceptó un pase de Agbadou a André Gomes antes de asistir a Reijnders, que definió de zurda, de tiro cruzado. El 0-2 tuvo un efecto demoledor en la mente de los jugadores del Wolves. Con todo el año por delante para rectificar, a nadie le entraron las prisas por reparar nada.

El Villa encalla en casa

La segunda parte sirvió a efectos de consolidación, exhibición y dosificación. Antes de rotar, Guardiola admiró desde la banda a su nuevo portero, Trafford, que sacó en largo para que Reijnders se luciera en el control. El holandés tiró una pared con Bobb, y su socio espontáneo se la devolvió con tanta precisión que lo dejó perfilado para asistir a Haaland. El noruego remató con la puntera y engañó a Sá.

Rayan Cherki puso el broche a la velada con un gol desde fuera del área. Un toque de esos que caracterizan su tacto, su ingenio, su naturaleza poética. El 0-4 parece un buen augurio para la larga y difícil empresa de reconstrucción que espera a Pep Guardiola.

La goleada situó al City como líder provisional, a la espera de que se complete la primera jornada del campeonato, con el Manchester United - Arsenal (17:30 horas en Europa continental, DAZN). En los otros encuentros disputados este sábado, el Tottenham se impuso al Burnley con dos goles de Richarlison (3-0), el Sunderland venció al West Ham (3-0), y el Aston Villa encalló ante el Newcastle (0-0) con uno menos desde la hora de juego por expulsión de Konsa.