Jubilarse a los 66 años y 8 meses llega a su fin: la nueva edad de retiro de 2026
El cambio en la edad de jubilación, un aumento de dos meses más que en 2025, entra en vigor el 1 de enero


El 2026 comienza con un ligero cambio en la edad de jubilación, como viene ocurriendo cada año desde que se aprobó la reforma de las pensiones de 2011 (que empezó a desplegarse en 2013), que incluyó una ampliación progresiva de dicha edad de los 65 a los 67 años. En cumplimiento de lo acordado en aquella reforma, desde el próximo 1 de enero la edad legal para acceder a la jubilación con la pensión completa será 66 años y diez meses para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses cotizados, pero si la persona trabajadora ha cotizado al menos esos 38 años y tres meses podrá jubilarse a los 65 años. Esto supone, por regla general, elevar dos meses la edad ordinaria de retiro respecto a 2025.
En 2026, además, para que la cuantía de la pensión refleje el 100% de la base reguladora será necesario haber cotizado al menos 36 años y 6 meses. Con estos cambios, el próximo año será el último en el despliegue de la reforma de 2011, antes citada, que aumentaba, entre otras cosas, la edad legal de retiro y los años exigidos para que se tenga en cuenta el 100% de la base de regulación a la hora de calcular la cuantía de la prestación. Por ello, a partir de 2027 la edad ordinaria de jubilación quedará fijada en 67 años para quienes hayan cotizado menos de 38 años y seis meses (y podrán seguir jubilándose a los 65 años quienes hayan cotizado más años que esos) y para recibir el 100% de la base reguladora el trabajador deberá tener como mínimo 37 años cotizados. De esta forma, la reforma que empezó a aplicarse en 2013 quedará completada y, mientras no haya otros cambios legales, la edad ordinaria de jubilación y los años exigidos para recibir toda la prestación dejarán de modificarse año a año.
En cuanto a la jubilación anticipada, cuya prestación se ve recortada proporcionalmente a los meses de adelanto, podrá seguirse solicitando hasta 48 meses antes de la edad ordinaria, lo que en 2026 se traduce a partir de los 62 años y 10 meses (o 61 años si se tienen más de 38 y tres meses años cotizados), siempre y cuando la decisión del retiro sea involuntaria (si la persona es despedida, por lo general). Mientras que la jubilación anticipada es voluntaria, se puede solicitar este año a partir de los 64 años y 10 meses (o a los 63 años sí se han cotizado 38 años y tres meses).
Junto a estas novedades, quienes ya se hayan jubilado en 2025 o en años anteriores experimentarán un incremento de sus pensiones a partir de la nómina de enero del 2,7%. Este aumento de las prestaciones, en línea con lo que subieron los precios este año, permitirá que los once millones de pensionistas (incluyendo los perceptores de pensiones contributivas de la Seguridad Social y los funcionarios jubilados de clases pasivas) mantengan su poder adquisitivo. Además, a finales de diciembre se aprobó en el Consejo de Ministros la subida de las pensiones mínimas y no contributivas para 2026. La Seguridad Social precisó que la pensión de jubilación más baja que marca la ley para titulares con 65 años o más en hogares unipersonales queda fijada en 13.107 euros anuales (frente a los 12.242 euros de 2025) y de 17.592 euros en los casos con cónyuge a cargo (en 2025 fue de 15.786 euros).
La pensión máxima a partir del 1 de enero será de 3.359 euros mensuales en 14 pagas o 47.034,40 euros anuales. Para este colectivo de los pensionistas con las prestaciones más altas habrá otra novedad en 2026, ya que quienes se jubilen el próximo año y se les reconozca la pensión máxima deberán sumar un alza adicional de 0,115 puntos para compensar la mayor cotización de las bases máximas, aprobada en la última reforma de pensiones. Esto dejará el techo de las nuevas prestaciones más elevadas en unos 3.360 euros al mes.
Por su parte, el complemento para la reducción de la brecha de género en el caso de quienes hayan tenido al menos un hijo, que se suma al progenitor que antes se jubile o al que tenga la pensión más baja, se revalorizará también un 2,7% en 2026. Esto significa que a todas las pensiones a las que se les reconozca este complemento (incluidas las máximas) habrá que sumar 36,90 euros mensuales más por cada hijo (por un máximo de 4 hijos).
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