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Gustavo Petro
Columna
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Tres años de lecciones

Los jóvenes pueden extraer al menos 20 aprendizajes del periodo de Gustavo Petro en el Gobierno

Muchos jóvenes votaron por Gustavo Petro. De estos tres años de Presidencia pueden extraer muchas lecciones. Intento sintetizarlas, aunque el año que resta será fértil en educación para la juventud.

  1. Asegúrate de tener una agenda. Ordena el día, la semana y el mes. Máxime si hay involucrados tareas, reuniones, eventos y viajes. Revísala continuamente, para que refleje tus prioridades y no las ajenas.
  2. Sé puntual. Cumple las citas. Serás reconocido como una persona que respeta el tiempo ajeno y el propio. Eso fuerza a visualizar el día desde temprano. Recuerda, al que madruga, Dios le ayuda. Dormir durante el día no ayuda.
  3. Ten pocas metas y asegúrate de poder lograrlas. El exceso de metas muestra falta de claridad y de foco. Si lideras un equipo, ellos no sabrán en qué concentrarse. Un exceso de metas conduce al caos. Esa será la percepción interna y externa sobre tu gestión.  
  4. Los problemas no se resuelven solos. Si ante un problema optas por hablar de otro, el primero quedará sin resolver. Patear pa’lante la lata de los problemas no es solucionarlos. Los problemas, como fantasmas, regresarán a atormentarte.
  5. La ética importa. No “suspendas” la ética personal y la de tu equipo mientras ganas una competencia. Pues queda suspendida para siempre. Tu equipo entenderá que esa es la forma de comportarse. Aparecerá un escándalo tras otro.
  6. Aprende a hacer cuentas. Si gastas más de lo que tienes, tarde o temprano las cuentas no van a cuadrar. Como los problemas, las cuentas por pagar te perseguirán. Gasta sin tener con qué y perderás la credibilidad y la calidad de tu crédito.
  7. Respeta el trabajo de los demás; vives de él. Las personas que crean un negocio contratan empleados, arriendan un local o una bodega, compran materias primas, producen y venden, arriesgan su tiempo, su esfuerzo y el capital de su familia. Merecen tu respeto. Más aún si vives de sus contribuciones o impuestos.
  8. No destruyas la reputación de tus contradictores. Si tienes diferencias con otras personas, no las insultes con apodos irrespetuosos como facho, nazi, clasista, esclavista y explotador. Los insultos eliminan la posibilidad de dialogar y llegar a acuerdos. Creas situaciones pierde-pierde.
  9. Sé prudente al tomar decisiones. La máxima hipocrática de los médicos es: “Primum non nocere”. Primero, no hacer daño. Cuando te asegures de eso, trata honestamente de acertar en la terapia.
  10. No puedes tener contento a todo el mundo. Decidir es aceptar que unos ganan y otros no.
  11. Cuídate del personalismo.  Decisiones de trascendencia requieren un grupo que conozca los temas. Personas con criterio para diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, y carácter para defenderlo y aceptar si hay un argumento mejor. Es el método para acertar y cometer menos errores. El personalismo, de creer que lo que se le ocurre a uno está bien, es la fórmula para el fracaso.
  12. Entender es difícil. Si algo se ve fácil, tal vez aún no lo has entendido. Temas como la solución de la pobreza, la oferta y el costo de la energía, la producción de alimentos, la provisión de salud y las relaciones internacionales, entre otros, demandan tiempo, humildad y sensatez. Escucha a los expertos.
  13. No sabes lo que no sabes. Todos sabemos unas pocas cosas. No pretendas saber lo que no sabes. Menos aún, decirlo en público. Ten especial cuidado con las que no sabes que no sabes.
  14. El que mucho habla, mucho yerra. Si no cierras la boca y no paras de trinar en X, cometerás muchos errores.
  15. Mantente en el personaje. Si estás de visita en la casa de un amigo, en una región o en otro país, representas de dónde vienes. La impresión que dejes será duradera. No insultes a los papás en otra casa. En otro país, no denigres a sus autoridades.
  16. Si tu casa está ardiendo, apágala, en lugar de atizar el incendio del vecino. Ocúpate de los problemas propios, que son tu responsabilidad, en lugar de hablar de los problemas ajenos. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
  17. Dime con quién andas y te diré quién eres. Si en una plaza de Medellín apareces con delincuentes, en Ecuador te reúnes con truhanes, y nombras corruptos para manejar el dinero de los desastres, muestras tus inclinaciones y tu forma de ser.
  18. Vandaliza la casa ajena y harán lo propio con la tuya. Toda acción genera una reacción. Si quieres paz, tienes que hacerla. Si haces la guerra, te darán guerra. Mandar a vándalos por la calle a matonear no es la función de un dirigente honesto.
  19. Haz el trabajo para el que te pagan. Viajar es sabroso, pero te pagan por resolver problemas, no para andar por el mundo. Los problemas necesitan tiempo y concentración. Sobre todo, estar al frente de ellos.
  20. Si escribes algo en piedra, cúmplelo. “No voy a cambiar la constitución”, quedó en piedra, y lleva tres años tratando. Igual no lo vamos a dejar.

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