Petro y Colombia ante la guerra en oriente
Presidente Petro, antes de hacer su trino a favor de Irán piense bien en lo siguiente: ¿usted de verdad se considera un líder progresista?


Al escribir estas palabras, el presidente Petro aún no ha hecho la consabida larguísima publicación en Twitter (me rehúso a llamarla X) explicando porqué, ante la inminente guerra mundial, Colombia va a ponerse del lado de Irán. Claro, puedo equivocarme y tal vez el primer mandatario prefiera mantener una prudente distancia y reservar sus opiniones geopolíticas para algún instante en que la tensión sea aún más intensa. Tal vez estemos a días o semanas de leer lo que piensa. Tal vez aún falta mucho para vivir ese momento de solaz que es leer su fina y poética prosa, con esa agradable prosopopeya, la infaltable hipérbole y el sorpresivo símil que dotan a sus inspiradas publicaciones de un sonido único. Sin embargo, el presidente, que es como Hansel y Gretel, ha ido dejando en las últimas semanas de su trasegar vital varias migajas que permiten anticipar la posición que tomará. Eso sí, puedo equivocarme. Así como un alto porcentaje de los 11 millones de colombianos que votaron por Petro en 2022 hoy considera que se equivocó al darle ese voto de confianza. Somos humanos. Nos equivocamos.
Por eso, anticipando un paso que podría ser una nueva jugada maestra (o error de ciclópeas dimensiones) de parte de nuestro presidente, procedo a hacer una suerte de radiografía en negativo (¿existe eso?) a la decisión de nuestro inefable mandatario. Y de paso, el mismo análisis para aquellos que apoyan lo contrario. Pues, ya sea por Irán o por Israel, respaldar a cualquiera de los dos protagonistas de esta guerra no es más que apoyar al bando equivocado.
Presidente Petro, antes de hacer su trino a favor de Irán piense bien en lo siguiente: ¿usted de verdad se considera un líder progresista? ¿Un líder progresista apoyaría un país donde ser homosexual es un delito? ¿Un hombre de su talante se sentiría cómodo en un país donde las mujeres deben portar el velo por ley, así ellas no quieran? ¿Está de acuerdo con la pena de muerte? ¿Le gustaría que una religión, la que sea, sea la propietaria del cargo de dictador y que, por ende, un líder tras otro, el paso del tiempo no sea más que la sucesión de un religioso tras otro con sus ideas preconcebidas, discriminaciones definidas y prohibiciones escritas en un libro con casi 1.500 años de antigüedad? ¿Le parece progresista que un país (el que sea) apoye redes terroristas que han sembrado muerte y odio en otras regiones del mundo?
A la hora de responder no se vale hablar del bloqueo por parte de los Estados Unidos. Tampoco de Israel y su evidente invasión de territorios que nunca le fueron asignados por Naciones Unidas. Una dictadura y la violación de los derechos humanos no se justifican porque otros países actúen mal. No sea terco.
En todo caso, tampoco es que le vaya muy bien a los que se pongan la camiseta israelí en medio de esta guerra. ¿O acaso es muy democrático lo que Israel ha hecho en la franja de Gaza, a pesar de que en un principio la respuesta pudiese justificarse por los abominables hechos del 7 de octubre? ¿Está bien que un grupo religioso, el que sea, llegue a una tierra, la que sea, y diga que eso es de ellos porque así está escrito en unos viejos documentos? ¿Cuán viejos? Digamos unos 3.000 años. ¿Está bien que en medio de su venganza por los crímenes del 7 de octubre ese país someta a todo un pueblo a bombardeos constantes y a la muerte por inanición? ¿Es eso democracia? ¿Está bien que un político a sus 75 años y en pleno 2025 se considere una especie de Moisés moderno? Por donde se le vea, allá o acullá, no hay mucho de donde escoger. Mejor no hacer el trino de marras. Y salvar la poesía para algo menos lamentable.
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