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TRIBUNA
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Un nuevo comienzo de las relaciones franco-alemanas para Europa

Queremos llevar la coordinación mutua a su máxima expresión para lograr una UE más soberana

Friedrich Merz y Emmanuel Macron, este miércoles en París.

Frente a la guerra en nuestro continente, la feroz competencia mundial, la aceleración del cambio climático y tecnológico y la amenaza de guerras comerciales globales, hemos acordado una agenda completa para replantear nuestra relación y fortalecer Europa. Queremos que nuestra asociación sea más estratégica y operacional y que genere resultados para nuestros conciudadanos y para la Unión. Queremos llevar la coordinación y el reflejo franco-alemán a su máxima expresión para lograr una Europa más soberana, centrándonos en la seguridad, la competitividad y la convergencia.

La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha hecho añicos la ilusión de una paz y una seguridad garantizadas en Europa. Ya hemos asumido más responsabilidades en lo que respecta a nuestra propia seguridad, y continuaremos por este camino. Incrementaremos aún más nuestras capacidades defensivas para fortalecer, entre otras cosas, el pilar europeo de la OTAN.

Aumentaremos el gasto en seguridad y defensa, apoyaremos la base tecnológica e industrial de la defensa europea y promoveremos una preferencia europea dinámica, basándonos en las propuestas de la Comisión relativas a las herramientas de inversión públicas y privadas. Debemos lograr reducir las dependencias estratégicas y la cantidad de sistemas de defensa en Europa, desarrollar la normalización y la interoperabilidad en pro de un adecuado funcionamiento del mercado, favorecer una lógica de mejor atleta para la industria y continuar trabajando en opciones de financiación pertinentes. Debemos aumentar la producción, la contratación y la adquisición conjunta en los ámbitos prioritarios de capacidades, tal y como se ha acordado a nivel europeo.

Organizaremos reuniones periódicas del Consejo de Ministros franco-alemán sobre asuntos estratégicos, de defensa y seguridad nacional, con el fin de coordinar nuestro apoyo a Ucrania, nuestra planificación y producción en el ámbito de la defensa y nuestros objetivos de defensa estratégicos. También se abordarán en ellas las próximas revisiones de nuestras políticas de seguridad nacional. Revigorizaremos nuestros proyectos bilaterales de cooperación en materia de defensa para cubrir nuestras necesidades actuales y futuras, desarrollando, entre otras cosas, un programa conjunto de innovación en materia de defensa.

Nos mantenemos unidos y firmemente comprometidos con una Ucrania independiente y soberana. Nunca aceptaremos una paz impuesta y continuaremos apoyando la defensa de Ucrania contra la agresión rusa. Trabajaremos con los Estados Unidos, Ucrania y nuestros socios europeos para lograr un alto el fuego completo y duradero. Una vez aplicado el alto el fuego, estaremos preparados para contribuir a una paz duradera y justa, con el apoyo de Estados Unidos en materia de seguridad y garantías de seguridad sólidas, que incluyan, en particular, unas Fuerzas Armadas ucranias fuertes capaces de disuadir cualquier futura agresión rusa. También coordinaremos nuestro enfoque sobre Rusia y la amenaza sistémica que supone para la seguridad europea.

La prosperidad es una condición necesaria para nuestra soberanía. Aceleraremos la aplicación de la agenda de competitividad de la UE y obtendremos resultados concretos.

Para reducir el coste de la energía y garantizar la seguridad del abastecimiento, Francia y Alemania rediseñarán completamente sus políticas energéticas, que se basarán en la neutralidad climática, la competitividad y la soberanía. Esto implicará aplicar el principio de neutralidad tecnológica, asegurando un tratamiento no discriminatorio de todas las energías bajas en carbón en la UE, adoptando un enfoque pragmático en lo que respecta al hidrógeno con bajas emisiones de carbono, reconociendo que el gas natural puede ser una tecnología de transición para los Estados miembros de la UE que lo necesitan y centrando nuestros objetivos energéticos en las emisiones de carbono. A partir de una visión global de nuestros mercados energéticos, nos comprometemos a planificar inversiones eficientes en las redes básicas, en particular en la infraestructura transfronteriza. Acordamos que cualquier nuevo objetivo climático requerirá estrategias creíbles para asegurar la competitividad de la UE y evitar las fugas de carbono.

También necesitamos reducir de manera urgente las cargas administrativas en la UE, que ahogan el crecimiento, analizando todas las normas europeas y eliminando las cargas, sin que ello implique retroceder en nuestras ambiciones. Apoyamos las propuestas de la Comisión y la necesidad de concretar rápidamente un proceso de simplificación, en particular en lo que respecta a la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad y la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad. Hacemos un llamamiento en favor de una mayor simplificación en los reglamentos europeos.

También aceleraremos nuestros esfuerzos en inversión, investigación, innovación, asociaciones y efectos de escala en sectores clave en los que la UE debe conservar una ventaja competitiva, como la inteligencia artificial, la computación cuántica, la energía y la tecnología no contaminante, la biotecnología, el espacio, los semiconductores y la defensa. Examinaremos la preferencia europea en materia de contratación pública, en particular en lo que respecta a los productos bajos en carbón. También trabajaremos para que las normas de competencia de la UE permitan la emergencia de campeones europeos a nivel mundial en sectores clave.

Necesitaremos inversiones públicas y privadas, en particular en las infraestructuras. Para nosotros supone una prioridad absoluta implementar una verdadera unión de los mercados de capitales para dirigir nuestros ahorros a las empresas europeas en beneficio de la transición ecológica y digital y de la defensa, con reglas de juego equitativas mejoradas con nuestros competidores, un mercado de titulización de la UE renovado y un producto de ahorro europeo. Trabajaremos conjuntamente en un marco financiero plurianual de la UE modernizado para hacer frente a nuestros desafíos y avanzar gracias a nuevos recursos propios.

Frente a una competencia mundial más aguda, acordamos promover una nueva agenda de comercio sostenible para la UE con el fin de diversificar nuestras alianzas y cadenas de valor y reducir los riesgos asociados a ellas, reforzando la competitividad de la UE y garantizando salvaguardias eficaces para la agricultura y los sectores estratégicos, en consonancia con nuestro compromiso constante con un comercio justo, abierto y basado en normas. Esto no debe confundirse con ingenuidad. Las relaciones económicas mutuamente beneficiosas requieren condiciones de competencia verdaderamente igualitarias.

Junto a Estados Unidos, buscaremos formas de crear una agenda de comercio e inversión que sea mutuamente beneficiosa. Al mismo tiempo, afirmamos que nadie debe dudar de nuestra determinación de salvaguardar plenamente los intereses de la UE y de responder firmemente a las medidas adversas que se tomen contra ella.

Animamos a la Comisión a que haga uso de sus herramientas de manera decidida y rápida cuando esto resulte necesario para proteger los intereses europeos. También favoreceremos una política europea de seguridad económica eficaz. En lo que respecta a China, coordinaremos nuestras evaluaciones de seguridad estratégica y la adopción de un enfoque común, en particular en lo que respecta al comercio y la seguridad económica, manteniendo nuestra movilización en favor de la estabilidad global y la lucha contra el cambio climático y en otros ámbitos de interés común.

También queremos aprovechar esta ocasión para coordinar nuestras agendas nacionales de reformas económicas y sociales, en particular en lo que respecta a las políticas laborales y fiscales. Crearemos una plataforma de diálogo entre interlocutores sociales franco-alemanes y entre expertos en economía.

También es necesario nuestro liderazgo en materia migratoria. Nos aseguraremos de que se aplique plena, rápida y uniformemente en Francia y Alemania el Pacto sobre Migración y Asilo, y trabajaremos en el reglamento europeo sobre retornos. Nuestro objetivo es dar una orientación más estratégica al espacio Schengen y lograr una coordinación estrecha de los controles en las fronteras interiores para asegurar un funcionamiento eficaz y fluido.

Por último, necesitamos reformas para lograr una mayor estabilidad de Europa. Internamente, para promover la democracia, el Estado de derecho y la capacidad de acción de la UE. Externamente, para prepararnos a la ampliación y para hacer frente a los desafíos geopolíticos, basándonos, entre otras cosas, en la Comunidad Política Europea.

75 años después de la declaración de Robert Schuman del 9 de mayo de 1950, estamos orgullosos de lo que los europeos han logrado. Juntos, Francia y Alemania, nos esforzaremos todos los días por lograr las “realizaciones concretas que creen en primer lugar una solidaridad de hecho” en favor de una Unión Europea más soberana que promueva sus intereses.

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