Checo Pérez, sobre su fichaje en Cadillac: “Lo veo como mi último gran proyecto en la Fórmula 1”
El piloto mexicano, que firmó un contrato por los próximos dos años, destaca la ambición de la empresa estadounidense rumbo a 2026


En la Fórmula 1 no hay tiempo que perder. Un día después de que se hiciera oficial el fichaje de Checo Pérez en Cadillac la sede corporativa de la familia Slim ya había montado una ceremonia en honor a Pérez, flamante fichaje de Cadillac. La sede de América Móvil en la capital mexicana ya presumía, además, una lujosa camioneta de la automotriz estadounidense a la entrada de su fachada y con canciones de fiesta disco.
Los Slim, a través de su fuerte patrocinio de Telcel y Claro, han respaldado al mexicano desde sus carreras, aquellas que ninguna televisora transmitía. Ahora incursionarán en el episodio llamado Cadillac, el sexto equipo en el que ha piloteado Pérez. “Esto se convirtió en más que un piloto, [ustedes] son la mejor afición del mundo”, dijo el mexicano a un grupo de aficionados que le escoltaban en una conferencia de prensa de este miércoles.
Las ruedas de prensa con Pérez en su etapa con Red Bull se respiraba la tensión, ahora era un ambiente relajado, como si fuera una graduación escolar. En Cadillac, Pérez tendrá un lienzo en blanco para dibujar el equipo a modo y con él como el mayor embajador para la multinacional. Sobre los más de ocho meses sin estar en la F1, el mexicano lo sintetizó en una analogía: “Fue un freno de mano. Nos merecíamos regresar y cerrar esto que ha sido increíble”. Pérez habla en plural porque sabe que su legión de aficionados en México y Estados Unidos se le ha entregado en los últimos cinco años, al grado de convertirse en todo un fenómeno pop.
“Me conocí como persona, me di cuenta que me gusta entrenar. Sí soñaba que estaba en carreras, que estaba todavía compitiendo en carreras, pero la verdad es que al principio los primeros meses no soñaba nada. Extraño la competición y me di cuenta cuando empezaban las carreras y me levantaba temprano a verlas. Seguía en contacto con todos los equipos”, contó. “En este tiempo que paré asimilé muchas cosas que cuando estaba en la burbuja de la F1 no lo hacía, lo que implicas para la gente, para todo un país. Me daba risa cuando me preguntaban en la calle ‘Checo, checo, ¿qué vas a hacer? Dime que sí vas a regresar’. No sabía lo que iba a hacer. Muchos meses no sabía qué seguía en mi carrera. Esta ilusión de la gente de mi país me llena mucho", agregó.
Pérez, el orgullo de Jalisco, adelantó que a finales de año volverá a subirse a un coche de Fórmula 1 para no perder ritmo y que decidió no competir en LeMans o en otras competencias de automovilismo para no perder la memoria de conducir un F1. “Muchos me recomendaron no hacerlo”, dijo. Lo que sí ha hecho es practicar en la base de todos los pilotos: los karts. En Guadalajara se ha dispuesto a ir una vez a la semana.
Para Checo Pérez, Cadillac es un proyecto de largo aliento. Su contrato está firmado hasta 2027, con posibilidad de alargarse si es que hay resultados buenos, aunque sabe que su energía tiene fecha de caducidad. “Me gustó el proyecto, la ambición, la marca que está detrás, lo que han hecho en otras categorías, la visión americana. Regreso porque es un proyecto que empieza desde cero y eso me motiva. Es algo único, veo a esto como mi último gran proyecto que puedo hacer en la Fórmula 1, quiero darlo todo, quiero que sea súper exitoso”, lanzó Pérez que en menos de 24 horas ha viajado de Nueva York a Ciudad de México para atender todos los compromisos comerciales posibles para que el nombre de Cadillac resuene.

2026 será un buen año porque también habrá un cambio de reglamentación en la categoría motor. Básicamente, todos los equipos empiezan en la casilla de salida: “Es algo bueno para mí. Regresamos un poco a lo que fue 2014. Cadillac lo ha planeado muy bien”.
Sobre su nuevo compañero, el finlandés Valtteri Bottas (un entusiasta de los tacos), el mexicano se rindió en halagos: “Tengo mucho respeto por él. Creo que hacemos una gran combinación y tener una gran referencia en él. Es uno de los pilotos más exitosos”. Ambos han sido subcampeones del mundo, solo detrás de dos grandes titanes como Lewis Hamilton y Max Verstappen.
El despido de Checo Pérez en Red Bull, en diciembre de 2024, fue inesperado porque había un contrato vigente firmado ese año y que se extendía hasta 2026. Los motivos del equipo fueron una baja de rendimiento sin ver el problema de fondo: el coche estaba diseñado a modo del neerlandés. El tiempo le dio la razón a Pérez porque sus reemplazos (primero Liam Lawson y luego Yuki Tsunoda) han tenido un rendimiento pobre que han llevado al equipo a caer con estrépito en el mundial. “Al final hay mucho que podría decir... Los resultados hablan por sí solos. Hoy tiene más valor lo que hice allí, todo lo que hice”, zanjó.
Checo Pérez, que estuvo 13 años continuos en la F1, es un hombre renacido con la misión de pelear el próximo año por sumar algún punto y estar listo para el momento de pegar la sorpresa.
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