Los nexos de tres policías de Ciudad Juárez con el narcotráfico prenden las alertas en la corporación fronteriza
El homicidio de dos agentes que trabajaban como escoltas para un líder de la Línea y el arresto de un tercero por sus vínculos con la masacre de los LeBaron reflejan los lazos con el crimen organizado

En apenas dos semanas ha quedado al descubierto el vínculo directo de tres policías municipales en activo de Ciudad Juárez con el grupo criminal La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez. Los nexos de los agentes con el narcotráfico ha puesto a la corporación en el foco al mostrar los lazos directos entre las fuerzas de seguridad pública y grupos del crimen organizado.
El último aviso de esta colusión ha ocurrido apenas el lunes cuando un fuerte enfrentamiento a balazos en la zona residencial Vilago dejó tres personas muertas: un hombre que era el objetivo del ataque y sus dos escoltas. Del hombre, que vivía cerca del lugar del ataque en un fraccionamiento privado, se dijo en un principio que era un empresario. Luego se le identificó como Ulises Nache Trujillo, también conocido como “Delta 1”, uno de los líderes de La Línea, célula que opera como parte del Cártel de Juárez.
Los dos hombres que lo escoltaban: Miguel Eduardo Salas Gallegos, de 31 años y Rigoberto Pulido Escobedo, de 32 años, resultaron ser agentes en activo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, de acuerdo con el director de la corporación, César Omar Muñoz, ambos se encontraban en su día franco y la institución desconocía que se dedicaban a custodiar al líder de un grupo criminal.
Dos semanas antes fue detenido en Ciudad Juárez Jacinto “N”, otro policía municipal en activo al que se le investiga por la masacre de las familia LeBarón, Miller y Langford, ya que varios testigos lo mencionaron como uno de los principales implicados en el multihomicidio que dejó como víctimas seis niños y tres mujeres asesinadas, además de otros niños heridos, en noviembre de 2019.
Jacinto “N” no solo era policía municipal en Ciudad Juárez, sino que anteriormente fue policía en el municipio de Ascención, colindante con Janos, en el noroeste del Estado de Chihuahua, cerca del lugar de la masacre, que también se le atribuye al Cártel de Juárez. Además, Jacinto “N” fue militar adscrito a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Las autoridades municipales han asegurado que todos los agentes de la corporación han aprobado los exámenes de confianza y que no es la institución quien los aplica, sino el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza (C3), adscrito al Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, de acuerdo con el propio alcalde, Cruz Pérez Cuéllar, quien dijo que se revisarían las pruebas de los policías.
La familia LeBarón ha exigido la renuncia tanto del alcalde de Ciudad Juárez como del director de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal por considerar que tienen fuertes vínculos con el Cártel de Juárez. “Ha llegado el punto en que la población ha perdido la confianza y eso es como vivir en el terror. En nuestro caso detuvieron como policía en funciones a una persona que le apuntó a uno de los niños de mi prima en la masacre y lo asesinó, y esa situación es absolutamente inaceptable. La Policía está infiltrada y si el alcalde se deslinda de la responsabilidad debe deslindarse también de su puesto porque es el encargado de la seguridad en la ciudad. Estamos viviendo terrorismo básicamente”, comentó Julián LeBarón.
Una historia de 17 años
En 2008, César Omar Muñoz, quien fungía como agente ministerial de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, fue detenido por militares por presuntos nexos con el Cártel de Juárez, una sombra que lo ha perseguido hasta hoy pero que no le ha impedido llegar a lo más alto de la Seguridad Pública en Ciudad Juárez.
La Policía de Ciudad Juárez ha mantenido el estigma de estar profundamente vinculada con el Cártel de Juárez. Cuando inició la guerra contra el narco, impulsada por el entonces presidente de la República, Felipe Calderón, en enero de 2008 llegó como primera señal una manta que dejaron en el Monumento al Policía Caído con una lista de cuatro policías municipales asesinados y otros 17 aún con vida a los que amenazaban directamente. Según la manta, los oficiales serían asesinados por sus vínculos con el Cártel de Juárez y lo firmaba el Cártel de Sinaloa. A partir de ese momento y hasta el 2010 fueron asesinados 66 agentes de la Policía Municipal.
Este es el segundo mandato de Muñoz al frente de la Policía Municipal. Lo fue también durante la administración de 2013 a 2016. Cuando llegó a la corporación había salido Julián Leyzaola, un militar retirado que se caracterizó por una política de mano dura, y a quien se le acusó de utilizar métodos de tortura y del un uso desmedido de la fuerza, sin embargo él siempre defendió la idea de combatir a los grupos del crimen organizado con toda la fuerza de la Policía.
En 2015, el entonces jefe de la Policía, Julián Leyzaola, realizó una breve visita a la ciudad y al encontrarse estacionado afuera de una casa de cambio recibió dos disparos en la cabeza, sobrevivió aunque perdió la movilidad. Cuando recobró la conciencia, Leyzaola denunció que el ataque fue orquestado por los altos mandos de la Policía Municipal, específicamente por el segundo al mando de Muñoz, José Antonio Reyes, quien hasta el momento se encuentra prófugo por ese caso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.