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De estrella del fútbol a la polémica machista: las horas bajas de Chicharito

El goleador mexicano está en el ojo del huracán por sus mensajes en redes, donde tiene más de 12 millones de seguidores. Asegura que las mujeres “están fracasando”. Las expertas consultadas apuntan al peligro de normalizar estos discursos

javier chicharito hernandez

Cuando Javier Chicharito Hernández aterrizó en Inglaterra en abril de 2010 tuvo que apagar su teléfono. El Manchester United, uno de los grandes clubes mundiales, había fichado a aquel joven de 22 años de Chivas y las llamadas eran constantes. “Que todo México y todo el mundo supiera que iba a ser el primer mexicano en esa institución cambió radicalmente mi vida”, recordaría en marzo en conversación con el periodista Julio Maldonado, Maldini. Lo que sucedió tras ese momento es historia: Real Madrid, Bayer Leverkusen, Sevilla. Aquella leyenda, la del máximo goleador de su selección mexicana, se ha visto ahora salpicada por sus comentarios fuera de la cancha, donde ha asegurado en redes que las mujeres “están fracasando” y que deben encarnar su “energía femenina” a través de quehaceres como las tareas del hogar. Las expertas consultadas por EL PAÍS concuerdan en el “peligro” de que una figura pública global como él exponga este tipo de discursos machistas y en que pueden crear un estigma en las mujeres.

De acuerdo con la activista digital y fundadora del colectivo We R Women On Fire, Sofía Márquez, este tipo de contenidos deben cuestionarse por el enorme alcance de figuras públicas como él en redes, que pueden tener un impacto perjudicial en la juventud. “Son los más vulnerables en estos casos porque se trata de una figura que admiran y pueden llegar a replicar estos mensajes en su entorno”, cuenta. El discurso de Chicharito es un ejemplo más del machismo que se vuelve viral en México. Influencers que apelan a una audiencia conservadora, como Luis El Temach Castilleja (2,1 millones de seguidores) o Adrián Marcelo (3,2), han amasado una comunidad dispuesta a defenderlos ante la “cancelación”. Muestra de esa polémica ocurrió en 2024, cuando autoridades de Guanajuato suspendieron un evento del Temach al considerar que sus mensajes podían violentar derechos humanos. Ese mismo coach defendió a Chicharito el martes en sus redes, donde afirmó que las mujeres “modernas” están “frustradas” al no atreverse a mostrarse vulnerables: “Lo que dice [Chicharito] es muy acertado. Porque la mujer moderna le tiene miedo a ser mujer con un hombre, cuando el hombre la quiere proteger”.

Márquez advierte que estos discursos no son inofensivos, y que se debe tener cuidado porque, al no haber filtros en las plataformas, incluso los contenidos más problemáticos pueden llegar a cualquier persona. “Para mí siempre va a ser importante que, si se sigue haciendo viral ese tipo de contenido, tenemos que empezar a crear contenido consciente y también hacerlo viral, para que las personas puedan ver estas dos partes y cuestionarse a sí mismos”, señala.

El descrédito al deporte femenino

La doctora en Ciencias Políticas y Sociales especializada en género y deporte Claudia Pedraza comparte los argumentos de Márquez, y subraya la importancia de Chicharito en esta polémica: “El que una figura de su tamaño lo proclame, se convierte de alguna manera en una palomita de verificación para que otros lo puedan hacer en otros espacios”. Pedraza explica que uno de los mayores peligros de ese tipo de discursos permea al deporte, donde puede resultar “problemático”, al abogar por un modelo de feminidad que las mujeres “han roto desde hace tiempo”. “De alguna manera, invalida todos los logros que ha habido en el deporte femenino, al solicitar que las mujeres no pierdan su feminidad, que vuelvan a estas labores tradicionales, hay un curso implícito para todas las mujeres deportistas que no están en esos roles o que incluso no asumen en estos estereotipos tradicionales de su feminidad”, afirma.

Cuando la polémica estalló por los aires, las primeras reacciones llegaron por parte de figuras del fútbol femenino. La primera fue la presidenta de la Liga MX Femenil, Mariana Gutiérrez, el lunes durante en rueda de prensa: “La Liga tiene un protocolo claro, un reglamento. Hoy todos los clubes cuentan con una comisión de género, con un equipo capacitado en donde pueden recibir esta información y saber cómo está impactando”. Más tarde, cuatro futbolistas de Chivas –Blanca Félix, Daniela Delgado, Jaqueline Rodríguez y Joselyn de la Rosa– compartieron en redes un video de la activista Mariana Valle, que decía: “La opresión no está en barrer, está en que durante siglos barrer, cocinar y cuidar fueron asignados como un destino biológico de las mujeres. No queremos hombres proveedores de dinero, sino de igualdad”.

Tuvieron que pasar cuatro días, hasta el miércoles, para que Chivas, Puma –principal patrocinador del delantero– y la Federación Mexicana de Fútbol trataran el asunto. El club y la marca se desvincularon de esos comentarios; la federación informó del inicio de investigaciones y sanciones contra el futbolista. Un día después, Chicharito expresó su “lamento” por la confusión o el malestar que pudieron causar sus opiniones. “Nunca fue mi intención limitar, herir ni dividir”. El video continúa publicado en sus redes en el momento de esta publicación.

Romantizar roles; invisibilizar violencias

El mensaje de Chicharito ha sido señalado por reproducir estereotipos y roles tradicionales que perpetúan la desigualdad entre hombres y mujeres. Especialistas en estudios de género apuntan que este tipo de discursos no solo carecen de sustento científico, sino que contribuyen a normalizar narrativas dañinas. “El discurso de Javier Hernández es falso. No tiene ninguna base científica porque está arraigado en una idea de una ‘energía femenina’ y de una ‘energía masculina’ que no son más que construcciones sociales. Cuando llegamos al mundo, devenimos mujeres y hombres a partir de una serie de prácticas, creencias y socializaciones que no tienen que ver con esencias a priori”, afirma Amneris Chaparro, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La especialista indica que romantizar actividades como la limpieza y los cuidados puede llegar a invisibilizar las violencias y desigualdades estructurales que existen en un país como México, donde mueren asesinadas aproximadamente 10 mujeres al día. “Hay una idea muy romántica sobre el espacio doméstico que, al final del día, lo que nos muestra la estadística es que es todo menos romántico. Es un espacio de enormes desigualdades y de enormes violencias. Recordemos que en este país muchas mujeres mueren a manos de sus parejas y de los padres de sus hijos. Ahí vemos que esa burbuja ideal se rompe muy fácilmente. Está esta noción de retornar a un pasado idílico que, en realidad, nunca existió”, señala. Y expone que esos roles tradicionales también imponen cargas a los hombres a través de esas representaciones de masculinidad, como la del hombre fuerte, proveedor y dominante, que impacta en la manera en la que construyen su identidad.

Chicharito regresó a Chivas en el ocaso de su carrera. Llegó tras haber pasado unas temporadas en la delantera de LA Galaxy, el club al que llegó con la intención de iniciar su marcha de los terrenos de juego. Pero quedaba una prórroga en Guadalajara, donde fue recibido como una estrella, en un estadio con 25.000 aficionados. Chicharito, aquel futbolista que cumplió la carrera soñada por cualquier canterano local, ha pasado por una semana crítica, más polémica por sus palabras que por su ausencia por meses de los terrenos de juego.

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