Sheinbaum defiende la vinculación de los jueces ganadores con su partido: “La gran mayoría del pueblo apoya la Cuarta Transformación”

La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha desestimado los señalamientos de organizaciones civiles, la oposición y consejeros del INE por el hecho de que la pasada elección judicial estuvo inundada de acordeones en los que Morena condujo a la ciudadanía a votar a los candidatos alineados al oficialismo, contraviniendo el derecho al voto libre e informado. La mandataria ha afirmado que esas hojas eran un mero recurso de apoyo ante la complejidad de la elección, y ha afirmado que la llegada a los tribunales de jueces identificados con el partido en el Gobierno es una circunstancia normal, pues, según las encuestas, su movimiento político tiene el respaldo popular. La propia Sheinbaum goza de una aprobación ciudadana sin precedentes, tal como su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, fundador de Morena y gran arquitecto de la elección judicial. “La gran mayoría del pueblo de México apoya la Cuarta Transformación”, ha indicado Sheinbaum, “entonces, es natural que, a la hora de votar, si había personas que tienen una historia vinculada con un movimiento de transformación, pues sean las personas que elija la gente”, ha agregado.

La elección judicial sigue dando de qué hablar. El pasado domingo, el INE, la institución que organiza los comicios en México, aprobó la validez de la elección, pese al cúmulo de señalamientos sobre el uso de acordeones del oficialismo o los fallos en el proceso de cribado que permitieron la llegada a la boleta de perfiles cuestionados o rotundamente con un pasado criminal. La prensa mexicana documentó cómo los jueces que aparecían en los listados distribuidos por operadores morenistas antes y durante la jornada electoral fueron exactamente los mismos que ganaron un cargo en los principales juzgados del país: la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal de Disciplina Judicial y el Tribunal Electoral. Aún falta recorrido para determinar cuántos juzgados de distrito y tribunales de circuito también quedaron bajo el control del oficialismo.

“El pueblo de México decidió quiénes forman parte del Poder Judicial”, ha subrayado Sheinbaum. La presidenta ha recogido las críticas a la oposición —hechas por varios analistas— por cruzarse de brazos en los comicios, llamar a no votar o no haber apoyado ciertas candidaturas judiciales para imponer un contrapeso a Morena. “Es que resulta que el PAN y el PRI, primero, se negaron a participar, o sea, ninguno de la oposición, más allá de que no participaban como partido político, se negaron a presentar candidatos, se negaron, decidieron llamar a no votar”, ha planteado. “Si tú llamas a no votar, pues, ¿cómo esperas que haya candidatos que estén más identificados con otra posición política?”, ha cuestionado.

El pasado domingo, consejeros del INE señalaron que los resultados de la elección para los principales tribunales del país coinciden en un 80% con los 37 modelos de acordeones detectados por la institución. En el caso de la Suprema Corte, en una quinta parte de las casillas ganaron los nueve candidatos impulsados por el oficialismo. Para los funcionarios electorales, se trató de una práctica fraudulenta que recordaba a la época en la que el PRI controlaba los comicios y determinaba los triunfos. Al uso de acordeones hay que sumar las urnas en las que hubo más votos que personas en el padrón, o en donde el 100% de los sufragios fueron para una misma candidatura (las casillas zapato), anomalías documentadas por este periódico.

Sheinbaum ha afirmado que los acordeones —como se le llama en México a los pequeños papeles que se esconden para hacer trampa en un examen— no fueron determinantes para el resultado de la elección judicial. La mandataria ha sostenido que, si se hubiera conducido el voto, todos los candidatos ganadores hubieran recibido exactamente la misma cantidad de sufragios. Puso de ejemplo el caso de Hugo Aguilar, el candidato más votado a la Suprema Corte —y que aparecía en los listados promovidos por el oficialismo—. Aguilar obtuvo más de seis millones de votos, mientras que el segundo hombre más votado, Azael Figueroa, tuvo la mitad. “Si todo mundo hubiera votado por los mismos, pues hubieran tenido todos los mismos votos”, ha razonado la mandataria. “Hay dispersión de votos”, ha insistido. Con su dominio sobre el Ejecutivo y el Legislativo, Morena suma ahora al Poder Judicial al tablero de palancas bajo su control.