Mark Rutte: “Rusia seguirá siendo una amenaza para Europa aunque haya acuerdo de paz en Ucrania”
El secretario general de la OTAN advierte de que España pronto verá que necesita gastar en defensa en torno al 3,5% del PIB y asegura sobre Trump: “Sí, me gusta el tipo”

Mark Rutte (La Haya, 58 años) ha cambiado su sillón de primer ministro de Países Bajos, en el que estuvo 14 años, por el de secretario general de una OTAN en ebullición por la amenaza rusa y por las sacudidas del tablero geopolítico global. Y como por arte de magia, el holandés ha pasado de encarnar la frugalidad a reclamar a los aliados que inviertan más en defensa. También a España. Rutte cree que la predicción de que podrá cumplir con sus objetivos gastando el 2,1% de su PIB, como ha apuntado el presidente Pedro Sánchez, “no es realista”. “Pronto verá que también necesita gastar del 3,4% al 3,6%”, asegura en una entrevista celebrada el lunes con EL PAÍS en uno de los brillantes platós de la Alianza en su enorme sede en Bruselas.
En un momento clave en las negociaciones de paz para Ucrania, el secretario general de la OTAN advierte de que aunque se firme un acuerdo que ponga fin a la guerra lanzada por Vladímir Putin hace casi cuatro años, “Rusia seguirá siendo una amenaza a largo plazo durante mucho tiempo”.
Rutte llega pisando fuerte y con una sonrisa casi indeleble. Y en una OTAN que observa de reojo y con cautela cualquier movimiento de Estados Unidos, el holandés ha dejado a algunos atónitos —y suscitado críticas— por su muy cercana relación con el presidente Donald Trump, con el que emplea un tono halagador que algunos tildan incluso de demasiado halagador. Como cuando le llamó “papi”, loándolo por empujar a los aliados a comprometerse a gastar más en defensa. “Me gusta el tipo”, reconoce en conversación con este diario y con Sven Christian Schulz, del medio alemán RND. “Estoy realmente contento con su liderazgo”, zanja.
Pregunta. ¿Ve el plan de paz para Ucrania más como una farsa o como una oportunidad?
Respuesta. Lo que realmente admiro del presidente de EE UU es que, desde febrero en adelante, ha intentado de manera consistente romper el punto muerto en el que se estaba con Putin para terminar esta terrible guerra. Este plan de paz, que se trató el domingo, era la base de las conversaciones entre Ucrania y EE UU; y una buena base para las discusiones. La propuesta contiene elementos sólidos y otros que necesitan más trabajo y diálogo. Eso es lo que los ucranios y EE UU están haciendo ahora mismo.
P. Rusia quiere evitar que Ucrania se una a la OTAN en el futuro. ¿No tienen Kiev y la OTAN el derecho a decidir por ellos mismos?
R. Rusia no tiene ni voto ni veto sobre quién puede ser miembro de la OTAN. Pero dentro de la Alianza, la membresía requiere unanimidad. En la cumbre de Washington decidimos que el camino de Ucrania hacia la OTAN es irreversible. Al mismo tiempo, varios aliados, incluido EE UU, han dicho que actualmente se oponen a la adhesión de Ucrania. Cuando miras el plan de paz y se quiere asegurar que Putin nunca más vuelva a intentar atacar a Ucrania, si la membresía de la OTAN no es una opción, debemos al menos brindar garantías de seguridad lo suficientemente sólidas para hacer que Rusia no lo intente nunca más. La primera pregunta es cómo mantener fuertes a las Fuerzas Armadas de Ucrania. La segunda es qué puede aportar la Coalición de Voluntarios [grupo de países liderado por el Reino Unido y Francia]. La tercera es qué puede aportar EE UU, ya que el presidente Trump dijo antes de su encuentro con Putin en Alaska que quiere estar involucrado en las garantías de seguridad. Ese debate está en marcha.
P. ¿Pero la puerta para Ucrania quedará todavía abierta?
R. El Tratado de Washington de 1949 permite unirse a a cualquier país de la zona euroatlántica. Pero sin unanimidad entre los aliados no es posible.
P. Los europeos no han participado desde el principio en el plan de paz. ¿Tendrá Europa solo un papel en las negociaciones de paz cuando se necesite dinero, como para la reconstrucción?
R. No estoy de acuerdo, porque también hay un plan de paz europeo. Desde febrero ha habido largas discusiones entre los aliados europeos, EE UU y Canadá para encontrar un camino hacia la paz. La Coalición de Voluntarios es resultado de esas conversaciones, marcando cómo podrían establecerse las garantías de seguridad después de un acuerdo de paz. Las compras de armas estadounidenses bajo el denominado programa PURL [por el que los europeos compran armamento a Washington para Kiev] para ayudar a Ucrania a seguir luchando también están diseñadas para eso. Y las conversaciones del domingo en Ginebra en las que estuvieron los asesores de seguridad de los tres países más grandes de Europa muestran que siempre ha habido un diálogo.
P. ¿Es posible que la guerra termine para finales de este año?
R. Por supuesto. Todos rezamos para que esta guerra termine lo antes posible. Quiero hacer todo lo posible para ayudar a poner en marcha la visión del presidente Trump para lograrlo. Comparto completamente la visión de Trump: esta carnicería debe parar. Hasta el momento, alrededor de un millón de rusos han muerto o han resultado heridos de gravedad. Rusia pierde alrededor de 20.000 soldados cada mes. ¿Puede imaginarlo? 20.000 soldados al mes. Son padres e hijos muriendo sin que apenas ganen territorio. Este año Rusia solo ha capturado alrededor de un 1% de territorio ucranio y avanza solo unos metros al día. Llevan 18 meses intentando tomar Pokrovsk y aún no la controlan completamente. Han muerto más rusos intentando tomar esa ciudad que el número de ucranios que vivían allí originalmente.
P. ¿Pero tiene la sensación de que estamos en una situación especial que podría conducir pronto al final de la guerra?
R. Siempre resulta difícil predecir, pero de verdad deseo que la paz llegue pronto. Por supuesto, tras las conversaciones de Ginebra tiene que haber más reuniones y debe haber un debate separado, en paralelo, con la UE y la OTAN sobre ciertos asuntos. Y aún no estamos en ese punto.
P. Para la OTAN y, especialmente para los europeos, Rusia es una amenaza a largo plazo. ¿Un acuerdo de paz podría cambiar esto en apenas unas semanas?
R. No. Rusia continuará siendo una amenaza a largo plazo durante mucho tiempo. Si un presidente ruso está dispuesto a sacrificar un millón de personas de su propio pueblo por esta falacia de corregir la historia, debemos estar preparados. Es por ello que debemos gastar mucho más en nuestra defensa. Un plan de paz no cambia la evaluación sobre Rusia como una amenaza a largo plazo para Europa.
P. España mantiene que puede cumplir con sus compromiso con la OTAN gastando el 2,1% de su PIB y remarca que por esto no se ha comprometido invertir el 5% (3,5% en defensa estricta y 1,5% en gastos relacionados con la seguridad), como han hecho el resto de aliados. ¿Es realista la predicción de España?
R. No, no es realista. España pronto verá que también necesita gastar del 3,4% al 3,6%. El 2% que se acordó en la cumbre de Gales de 2014 se hizo a ojo. El 3,5% actual se asienta en los requisitos acordados por los ministros de Defensa a principios de junio, antes de la cumbre de La Haya. Estos son los costes de tener un 400% más de sistemas defensivos aéreos, plataforma de maniobras, misiles de largo alcance, y todo el resto de capacidades que Europa y Canadá necesitan para defenderse. España dice que puede hacerlo con el 2,1%, pero es el único que lo cree así. La parte positiva es que Sánchez y su Gobierno se han comprometido al 2% este año y es importante. España está gastando mucho más en defensa y quiero agradecérselo. También está la contribución de España a la iniciativa PURL y, durante la visita de Zelenski, España anunció un paquete mucho mayor de alrededor de 600 millones de euros. Eso son buenas noticias.
P. España es un aliado muy activo en la OTAN.
R. Exactamente. España es la nación que lidera el despliegue de fuerzas terrestres avanzadas en Eslovaquia, por ejemplo. Y está desplegada en muchas otras partes de la Alianza. Allá donde voy me encuentro con soldados españoles. Encabeza en Eslovaquia, pero también participando en muchos otros países.
P. Pero incluso con toda esta contribución el presidente Trump ha llegado a decir que España debería ser expulsada de la OTAN por decir que no cumplirá el compromiso del 3,5%…
R. Eso no está sobre la mesa. Pero espero de España que cumpla los objetivos de capacidad. Eso es lo que el presidente Sánchez me prometió a mí y a la OTAN. Sé que cumple con lo que promete, como alcanzar el 2% este año. Yo espero lo mismo sobre alcanzar los objetivos. Cuando haces los cálculos puedes ver que se necesita gastar el 3,5% porque el 2,1% no es suficiente.
P. ¿Pero es un buen sistema dar más importancia a la inversión en defensa que a las contribuciones a misiones y operaciones?
R. España es un aliado importante y está apoyando a Ucrania. Todo lo que se hace en cuanto a gasto en defensa estructural cuenta para el 2% y también para este nuevo objetivo del 3,5%. Cuando tienes a fuerzas militares españolas desplegadas en Eslovaquia, todo eso es parte del 2% y un poco del 3,5%.
P. Desde que se convirtió en secretario general, se ha reunido con Trump en varias ocasiones y ha recibido algunas críticas por su cercanía y el tono hacia él. ¿Es una relación de iguales la de EE UU frente a otros miembros de la Alianza?
R. Todos los aliados son igualmente queridos por mí, los aprecio a todos por igual, por supuesto. Pero debemos ser honestos: EE UU es de lejos la mayor potencia militar del mundo y el último garante de la seguridad en Europa a través de su paraguas nuclear. Tiene una presencia militar masiva en Europa y proporciona capacidades clave. Así que sí, todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros, y EE UU claramente lo es. ¿Trump? Sí, me gusta el tipo. Nos conocemos bien el uno al otro de mis tiempos como primer ministro cuando él fue el presidente número 45. Creo que él está haciendo exactamente lo que nosotros necesitamos que haga. Con el acuerdo del 5% de la reunión en La Haya ha alcanzado su mayor éxito en política exterior en Europa. Lo que ha hecho en Ucrania rompiendo el punto muerto con Putin, el progreso en Gaza, atacando las instalaciones nucleares en Irán, y trabajando para resolver conflictos en la India, Pakistán y Azerbaiyán, Armenia, entre otros, hacen que merezca apoyo total. Porque todo empieza con el presidente de EE UU. Cuando Trump levanta el teléfono para hablar con Putin, esto realmente marca la diferencia. Por esto creo que todos debemos estar contentos con la presidencia de Trump.

P. Ha dicho que le gusta el tipo…
R. Sí, le tengo mucho cariño, porque es realmente simpático. Está rompiendo moldes. ¿Se habría comprometido España a alcanzar el 2% para finales de este año sin él? ¿La alianza entera habría alcanzado el 2%? ¿Habríamos acordado el 5% en La Haya? Debemos agradecerle esto.
P. Pero trae mucha inestabilidad, especialmente para Europa.
R. ¿Inestabilidad? No veo esto. Para nada. El presidente Trump está totalmente comprometido con el Artículo 5 [de defensa mutua]. Le irritaba mucho que no estuviéramos gastando lo suficiente en defensa. Él está resolviendo conflictos de manera activa, incluido Gaza. Mantuvimos más de 100 reuniones con los líderes europeos, pero al final fue el presidente de EE UU el que rompió el punto muerto en Gaza con Qatar, Israel, los palestinos. Estoy realmente contento por el liderazgo del presidente Trump. Sí, le apoyo totalmente.
P. ¿Y qué hay del tono?
R. Siempre hay algún asunto sobre el lenguaje. Cuando dije “daddy” (“papi”) no caí en la cuenta en ese momento del impacto que tendría. Pero está bien. Quiero decir que se trata de una cuestión de gusto si lo dices o no. Pero es mi estilo y a la gente le gusta o no; y la gente ya me conocía cuando me pidieron ser el secretario general.
P. Desde el verano se entregan mensualmente nuevos paquetes de armamento para Ucrania a través del mecanismo PURL, por el que los europeos compran las armas estadounidenses. ¿Qué han conseguido estos paquetes?
R. Mucho. Porque esto es equipamiento crucial que llega a Ucrania. Los países europeos han contribuido de manera significativa durante los últimos años, pero hay ciertas capacidades que solo EE UU puede ofrecer. El presidente Trump acordó garantizar que estas armas estadounidenses sean financiadas por Canadá y los aliados europeos. Ucrania recibe cada mes aproximadamente un valor de 1.000 millones de dólares en armamento. Estoy muy contento de que España haya decidido apoyar también un paquete. Quiero dar las gracias al presidente español y a su Gobierno por ello. Es importante para la protección de Ucrania, para salvar vidas de ucranios inocentes y para defender la infraestructura atacada por los drones y misiles rusos. También asegura que Ucrania pueda efectuar sus propios ataques y para evitar que Rusia tenga éxito.
P. ¿Cuántos paquetes espera para finales de este año?
R. Alcanzaremos alrededor de 5.000 millones de dólares para finales de este año, así que será alrededor de 1.000 millones al mes. Vamos camino de cumplir con la entrega de todas las armas a Ucrania. Pero no solo es la iniciativa PURL. También está la iniciativa de munición checa y los esfuerzos de Lituania y Dinamarca para comprar a Ucrania industria de defensa. Y los países europeos seguirán proporcionando equipamiento de sus propias reservas. Por supuesto, después de tres o cuatro años de guerra, esas reservas menguan, pero los envíos todavía son posibles.
P. EE UU sancionó recientemente a compañías petroleras rusas en un movimiento sorpresa. ¿Ve ya algunos efectos?
R. Esto tiene un gran efecto porque lo que hizo el presidente Trump contra Rosneft y Lukoil también esta afectando a países como China y la India, que están preocupados porque puedan afectarles las sanciones estadounidenses, ya que ellos todavía negocian con esas compañías. Esto significa que vemos un efecto de primer y segundo orden que son considerables. Mire lo que ocurrió los últimos días en los medios rusos: Putin ahora se está pensando seriamente si subir los impuestos. Yo fui un político y sé que lo último que quieres es subir los impuestos porque no es popular para los votantes. Así que si Putin está ahora en un punto en el que tiene que subir los impuestos; eso dice mucho sobre cómo es la situación en Rusia. La guerra contra Ucrania está teniendo realmente un impacto en la vida de los rusos. Al final, alcanzará también, sin duda, a la elite en Moscú y la gente empezará a llamar a Putin para decirle: ‘sí, te apoyamos, pero ¿podrías explicar otra vez por qué es esa una buena política?’.
P. ¿Cree que todos los países de la OTAN, incluidos los alejados del campo de batalla de Ucrania como España, Italia y Portugal, sienten la misma amenaza que en el Báltico?
R. ¿Sabe cuál es la diferencia entre Vilnius y Valencia? Cinco minutos. Hay cinco minutos de diferencia entre Vilnius, capital de Lituania, y Valencia, una ciudad muy bonita en España. Son los cinco minutos que le toma a uno de los nuevos misiles rusos alcanzar España. Estos misiles alcanzan cinco veces la velocidad del sonido. No los puedes neutralizar con interceptores convencionales. Así que aunque pienses que es Lituania la que está en el flanco este y tú estás a salvo en un lugar lejano, tú también estás en el flanco este. Todos estamos en el flanco este. Ya no hay diferencias.
P. Usted se reunió con Putin varias veces durante su mandato como primer ministro de Países Bajos. ¿Qué aprendió sobre él durante ese tiempo que le ayude aún hoy?
R. Aprendí algo fundamental sobre Rusia en general y Putin en particular: cuando haces un pacto, debes asegurar que es en su propio interés para adherirte a él. No se trata solo de confianza; la confianza es un plus. En la práctica, significa mantener la confianza baja y asegurar que los incentivos son claros. Cuando se trata de un alto el fuego a largo plazo o, preferiblemente, un pacto total de paz en Ucrania, nosotros debemos asegurarnos de que nunca lo va a intentar de nuevo, porque él sabe que las consecuencias serían devastadoras para él. Esa es la lección fundamental que aprendí.
P. ¿Recuerda cuándo aprendió esta lección?
R. Tuve muchas conversaciones con Putin, empezando con mi primera visita a Moscú en 2011. Me visitó en Ámsterdam, nos reunimos dos veces en San Petersburgo y de nuevo en Sochi durante los Juegos Olímpicos de Invierno. La invasión de Crimea en marzo de 2014 acabó con ese diálogo, pero tuvimos que retomarlo en julio después del derribo del MH17 por un misil ruso en el que murieron 298 personas. Durante seis noches mantuvimos largas discusiones. No entraré en los detalles, esas conversaciones llevan cierta expectativa de mantener la confidencialidad, incluso cuando se trata de Putin.
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