Ir al contenido
_
_
_
_

La ‘reina de la ketamina’ se declara culpable de cinco cargos tras la muerte de Matthew Perry

La traficante Jasveen Sangha, detenida hace un año tras la muerte del actor, se había declarado inicialmente no culpable. Ahora enfrenta una pena de al menos 45 años en prisión

Matthew Perry
Luis Pablo Beauregard

Cae una más por la muerte de Matthew Perry. Jasveen Sangha, conocida como La reina de la ketamina, ha dado su brazo a torcer y se ha declarado culpable este lunes de los cargos que las autoridades le formularon en relación con el fallecimiento del protagonista de Friends. Las autoridades detuvieron a Sangha hace un año, pero la popular traficante de Hollywood se declaró “no culpable” en un inicio. Ahora negocia con las autoridades un acuerdo de culpabilidad que le permite evitar en un juicio una sentencia de al menos 45 años de prisión.

Con su cambio de parecer, Sangha, de 42 años, se une al resto de acusados en el caso criminal abierto tras la muerte de Matthew Perry, quien fue hallado ahogado en su residencia en octubre de 2023 con altísimas dosis de la droga en el cuerpo. Dos médicos se han declarado culpables por haber suministrado la ketamina al actor, quien no necesitaba las cantidades que le fueron recetadas de la droga. En esta trama el papel de Sangha era clave, pues era ella quien proveía de la sustancia al grupo cercano al intérprete. El resto de los acusados por la muerte de Perry son un traficante llamado Erik Fleming y Kenneth Iwamasa, el asistente personal del actor. Los cinco detenidos ya han pactado con la Fiscalía y están a la espera de sentencia.

Sangha conocerá su pena en una vista sin fecha, pero que se llevará a cabo en los “próximos meses”, de acuerdo a un comunicado emitido hoy por los fiscales del caso. La reina de la Ketamina enfrentaba cinco cargos federales, uno por mantener un negocio para fabricar y distribuir drogas; tres acusaciones por distribución de ketamina y otro más por distribuir una sustancia que ocasionó una muerte. Tan solo con la primera acusación, Sangha enfrentaba 20 años de prisión.

Según el acuerdo de culpabilidad, la acusada, la única mujer entre los detenidos, trabajó junto con el traficante Erik Fleming para hacerle llegar la ketamina a Perry, un actor que tenía un largo historial de adicciones y que había recurrido a esta sustancia con la esperanza de que le ayudara a tratar su dependencia a otras drogas ilícitas. En octubre de 2023, Sangha y Fleming le vendieron al intérprete 51 viales de ketamina por 11.000 dólares. Estos le fueron entregados a Iwamasa, el asistente de Perry que vivía con él en su residencia de Toluca Lake.

Kenneth Iwamasa, quien se declaró culpable en agosto de 2024 de un cargo, fue quien inyectó la sustancia a Perry días antes de su muerte a los 54 años. El 28 de octubre, el día en que ocurrió el fallecimiento, el actor recibió de manos de su asistente tres dosis de la droga provista por Sangha. De acuerdo a los forenses, el hombre que dio vida a Chandler Bing no tenía en su cuerpo rastros de alcohol, cocaína o heroína. Sin embargo, la cantidad de ketamina era similar a la que los médicos usaban de anestesia general en una operación.

Tras la inesperada muerte de Perry, un evento que conmocionó a Hollywood y buena parte del mundo, Sangha y Fleming comenzaron a comunicarse en privado a través de Signal explorando opciones para desmarcarse de los hechos. Ambos acordaron borrar todos los mensajes que cruzaron en la red social, una aplicación que suele promocionarse por la privacidad que promociona.

Apenas dos días después del fallecimiento, Fleming dejó un recado de voz a La reina de la ketamina. “Estoy 90% seguro de que estamos protegidos. Yo nunca traté con él [Perry], solo con su asistente, que es el facilitador”, aseguró el traficante. Ambos habían discutido la posibilidad de que los forenses no encontraran rastros de ketamina en el torrente sanguíneo de Perry y se preguntaron cuánto tardaba la sustancia en dejar de mostrarse en los análisis toxicológicos.

Los mensajes que cruzaron los acusados entre ellos han servido como una pieza central de la evidencia en manos de las autoridades. Salvador Plasencia, uno de los médicos implicados en la trama, distribuyó 20 viales de ketamina a un precio desorbitado al actor de Friends. “Me pregunto cuánto más va a pagar este imbécil [por la droga]”, escribió Plasencia en septiembre de 2023, un mes antes del fallecimiento del intérprete. “Vamos a averiguarlo”, añadió el doctor Mark Chavez, quien se declaró culpable en octubre de 2024 y enfrenta diez años de cárcel en una prisión federal.

Sangha, una artista y cantante que no ha tenido trabajo desde 2019, se convirtió en una reconocida figura vinculada a la ketamina en Los Ángeles para aquellos que optaban por la droga legal empleada para tratamientos terapéuticos, pero también de forma recreativa. La mujer cocinaba la sustancia líquida en su apartamento en el norte de Hollywood y presumía de la buena calidad de su material. Frecuentemente, se dejaba ver en estrenos de cine y otros eventos públicos codeándose con famosos.

En marzo de 2023, la policía registró su residencia, donde halló 1,7 kilos de pastillas de metanfetaminas y 79 viales de ketamina líquida, además de MDMA y benzodiacepinas.

Las autoridades creen que Sangha es también responsable de la muerte de Cody McLaury, un entrenador personal de 33 años que murió en 2019 por una sobredosis accidental de ketamina. Los fiscales de Los Ángeles aseguran que la dosis fatídica que acabó con la vida de McLaury salió del apartamento de Sangha. A pesar de que no se conocieron en vida, la misma muerte unió al preparador físico con el actor reconocido en todo el mundo. El vínculo entre ellos es La reina de la ketamina, cuyo imperio se hizo pedazos en octubre de 2023.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_