Asociaciones de estudiantes, un valor añadido a la formación
Las universidades valoran el potencial de estas organizaciones para crear comunidad y fomentar el emprendimiento


Hace dos años, Abay Beyshenkulov aterrizó en el campus de Esade en Barcelona con la idea de unirse a una de las asociaciones de estudiantes que tiene esta escuela de negocios. Cuando los compañeros de Ennova —organización estudiantil dedicada al emprendimiento y la innovación— se cruzaron en su camino, supo de inmediato que ahí era donde quería estar. “El proceso de selección fue todo un reto: primero una solicitud, después una entrevista y finalmente un caso práctico”, recuerda Beyshenkulov, estudiante del grado en Liderazgo Transformador e Impacto Social de Esade y, actualmente, presidente de la asociación Ennova.
Las asociaciones de estudiantes suponen un valor añadido a la formación y desarrollo personal de los alumnos. Permiten crear comunidad y fomentan la autonomía y el emprendimiento porque casi todo lo que se gesta en estas organizaciones parte de la iniciativa de los estudiantes. Las universidades y escuelas de negocios cuidan y potencian este complemento a los estudios a través de departamentos específicos. Los alumnos de la Universidad de Deusto, en Bilbao, también se organizan con un propósito principal, “generar impacto en nuestra comunidad”, explica Eneko Pedrero, organizador de TedxUDeusto. Este grupo universitario —vinculado a la plataforma de conferencias TED— nació hace ocho años a partir de otra organización estudiantil, Asociación Lagunarte. “Promovemos charlas sobre temáticas que merezcan la pena ser compartidas y que sean inspiradoras para el público”, desgrana Pedrero. “La idea es que quien asista salga de esa charla con ganas de hacer cosas y cambiar algo para la comunidad, para nuestro entorno”, añade. En TedxUDeusto son apenas una decena de estudiantes quienes organizan eventos con reputados ponentes nacionales e internacionales. “Es complicado, pero es motivador”, confiesa Pedrero, que actualmente cursa el doble grado en Administración y Dirección de Empresas e Ingeniería en Tecnologías Industriales.
Por su parte, la asociación de estudiantes Ennova —compuesta por 85 estudiantes— se ha convertido en un referente del emprendimiento en Barcelona. Los eventos que convocan regularmente pretenden conectar a alumnos con empresas y ofrecer perspectivas reales sobre los negocios, como explica Beyshenkulov. “Nuestro objetivo es desbloquear el potencial de los estudiantes, fomentando tanto el crecimiento personal como profesional mientras damos forma al futuro del emprendimiento”, añade. Esta asociación trabaja en iniciativas que reúnen a las principales escuelas de negocios europeas y expertos de la industria para una competencia de inversión práctica, aceleradoras de start-ups con mentorías, programas de desarrollo de habilidades en los negocios. Una organización dirigida por estudiantes que busca expandirse: “Este año casi el 30% de los participantes de nuestros eventos no eran alumnos de Esade”, detalla Beyshenkulov.
Sabedores del potencial que tienen las asociaciones de estudiantes y las sinergias que se crean más allá de las aulas, los centros educativos apoyan las iniciativas de su alumnado, y en muchos casos ya están creando departamentos específicos para impulsar sus actividades. Es el caso de Campus Life & Management de Esade, que además de organizar íntegramente los eventos propios de campus da soporte a las actividades que organizan las organizaciones de estudiantes, como explica su coordinadora, Eva Morta Konrad. “Algunas asociaciones que llevaban ya varios cursos fueron cogiendo envergadura y también iban creciendo el número de organizaciones y eventos. Así que en el curso académico 2017-2018 se decidió crear este departamento”, añade Morta.
Algo similar ocurre en Euncet Business School, centro adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). La directora del departamento de Servicios de los Estudiantes y Alumnos, Marta Roma, destaca las consecuencias positivas de estas asociaciones extracurriculares: “Permite mezclar a estudiantes de diferentes campus, de diferentes grados y de diferentes cursos. Y aparte del vínculo social, genera sinergias fuera de la universidad, pero que enriquece la experiencia del alumno durante sus años de formación”, celebra Roma.
En la escuela de negocios ESIC también han creado un departamento de extensión universitaria, MásEsic, para unificar todas las actividades que venían realizándose por iniciativa tanto de los alumnos como del propio centro. Su coordinador, Javier Luengo, destaca de entre todas el voluntariado, basado en la metodología aprendizaje y servicio, “por sus buenos resultados y el impacto en la futura contratación del alumno”, especifica. Luengo pone de ejemplo el taller de empleabilidad que desarrollaron estudiantes de Esic con un grupo de presos del Centro Penitenciario Madrid IV, en Navalcarnero, que estaban a punto de cumplir su condena. “El proceso se documenta y se evalúa como un trabajo académico, que no computa como créditos, y Esic expide un certificado”, añade el coordinador de MásEsic. Para Marta Roma, es fundamental aprovechar las oportunidades de este tipo que ofrecen las universidades. “Nosotros también creamos alianzas con entidades como el Club de Marketing de Barcelona para que nuestros alumnos puedan adherirse”, cita como ejemplo la experta de la UPC.
Eneko Pedrero sabe que su participación en TedxUDeusto le está brindando un aprendizaje extra con el que hace años no contaba. “Estamos organizando eventos multitudinarios desde cero y aprendemos de aspectos legales, marketing, de logística y organización”, explica. Mientras, Abay Beyshenkulov destaca su evolución dentro de la asociación Ennova, “llena de acción”, que le ha llevado a convertirse en su presidente en apenas dos años. Ahora celebra el crecimiento de la organización estudiantil con entusiasmo, así como el estar poniendo en práctica los conocimientos adquiridos durante su formación.
Méritos para la entrevista de trabajo
Las actividades extrauniversitarias que se desarrollan a través de asociaciones de estudiantes, así como otros eventos, están adquiriendo relevancia en el mundo empresarial, dejando constancia, sobre todo, en las entrevistas de trabajo. Así lo explica Javier Luengo, coordinador de MásEsic: “Cada vez son más los alumnos que son preguntados por los casos prácticos que llevan a cabo en los voluntariados”. Eva Morta, al frente del departamento Campus Life & Management de Esade, considera que todo lo que complemente la formación del estudiante marcará la diferencia para su empleabilidad, “tanto para conseguir unas prácticas durante sus estudios o para el futuro cuando acabe”, apuntilla.
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