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Alianzas para escuelas competitivas

La colaboración entre centros educativos y organizaciones internacionales mejora la enseñanza, impulsa la investigación y sintoniza con el ámbito laboral

EXTRA ESCUELAS DE NEGOCIOS 27/04/2025
Alejandro González Luna

Ante un mundo cada vez más interconectado, las alianzas estratégicas se han vuelto imprescindibles en el sector educativo. Además de contribuir a mejorar la calidad académica, acelerar la innovación y abrir las puertas a la movilidad internacional de alumnos, profesores e investigadores, estas colaboraciones entre universidades o centros de enseñanza también permiten acceder a nuevos recursos. Todo esto se traduce en “una formación más completa y alineada con las necesidades del mercado laboral”, señala Joan Rodon, decano de Esade Business School.

El beneficio de estas redes es crucial. “El mundo empresarial es cada vez más complejo y la variable geopolítica se ha ganado un puesto prioritario en la agenda de las empresas. En la preparación de actuales y futuros directivos globales, es capital esa exposición para poder operar con éxito en ese entorno cambiante y ambiguo. Las alianzas nos hacen posible llegar de pleno al mundo de la mano de otras instituciones reconocidas que comparten ese reto con nosotros”, resalta Jordi Díaz, director general de EADA Business School.

En concreto, la colaboración entre universidades y escuelas de negocios permite a los alumnos acceder a programas de inmersión en entidades sociales, optar a dobles titulaciones y entrar en contacto con otras comunidades de estudiantes, ampliando así sus redes profesionales. Desde el punto de vista institucional, las alianzas estratégicas dan prestigio fomentan la innovación metodológica y el desarrollo de programas conjuntos. Además, “promueven el intercambio de buenas prácticas y la mejora continua”, destaca Carles Cascante, vicedecano de Posgrados y Relaciones internacionales de EAE Business School.

En buena compañía

Estas alianzas pueden darse directamente entre instituciones educativas o a través del paraguas de una asociación o red internacional. En el caso de las escuelas de negocios, entre las más conocidas se hallan CEMS (The Global Alliance in Management Education), que promueve la excelencia en la formación de gestión empresarial; THEMIS (The Joint Certificate in International and Business Law), que impulsa la formación en derecho internacional y empresarial; ECOL (European Common Online Learning), que aboga por la educación online, o PIM (Partnership in International Management), una alianza estratégica internacional de escuelas de negocios de todo el mundo.

“En general, las escuelas están buscando socios estratégicos con los que puedan establecer colaboraciones profundas. No siempre buscan instituciones similares, sino aquellas que ofrecen algo diferente. Si quieres lograr tus objetivos, tendrás mayor impacto con socios fuertes y cercanos. Sin relaciones estratégicas, la colaboración internacional sería mucho más débil”, comenta Péter Fehér, presidente de PIM para la región EMEA Europa, Oriente Próximo y África). Esta organización —fundada en 1973 y a la que solo se pude acceder por invitación— agrupa a casi 70 escuelas de negocios de más de una treintena de países, muchas de las cuales figuran en rankings académicos importantes. A través de PIM, los miembros pueden encontrar fácilmente socios para poner en marcha intercambios de alumnos o profesores, crear programas de doble titulación o desarrollar proyectos de investigación interuniversitarios.

Uno de los miembros de PIM es Esade. Pero esta escuela de negocios con sede en Madrid y Barcelona también forma parte de otras organizaciones como CEMS, THEMIS o ECOL, y cuenta con una red global de más 267 centros asociados en más de un centenar de países. “Las alianzas estratégicas representan una ventaja competitiva clave”, incide su decano, quien apunta además que Esade colabora con más de una decena de asociaciones internacionales para “impulsar la investigación y la innovación en educación de negocios”. Entre estas, cita a EFMD (European Foundation for Management Development), GBSN (Global Business School Network) o IAJBS (International Association of Jesuit Business Schools).

A la IAJBS pertenece también la Universidad de Deusto, cuya escuela de negocios desempeña un papel esencial en la estrategia internacional de la institución. Esta red “nos conecta con universidades de otros países y nos permite potenciar una educación centrada en valores humanistas como la justicia social”, explica Javier Arellano, vicerrector de Relaciones Internacionales de Deusto. El vicedecano de Posgrados y Relaciones Internacionales de EAE —que forma parte de EFMD, PRME (Principles for Responsible Management Education) o CLADEA (Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración)— destaca otro beneficio de las alianzas: “Al estar conectadas con instituciones y empresas internacionales, las escuelas tienen la capacidad de mantenerse a la vanguardia de las tendencias globales”.

Redes que trascienden lo académico

Fortalecer las redes internacionales es un tema clave para el futuro de la educación superior, asegura Javier Arellano, de la Universidad de Deusto. Sin embargo, puntualiza que estas alianzas no se limitan solo al ámbito universitario, sino que son cada vez más comunes con empresas, administraciones públicas y actores de la sociedad civil. “Esto es esencial, sostiene, para poder responder a las demandas de la sociedad”. 
En esto coincide Carles Cascante, de EAE Business School. En el plano nacional, esta institución académica ha entablado acuerdos con espacios como Tech Barcelona, Barcelona Finance Hub o Mobile World Capital, con el objetivo de “potenciar la innovación y el emprendimiento”, explica. 
Por su parte, Esade Business School ha creado puentes con entidades como el Barcelona Supercomputing Center con el propósito de impulsar la investigación en inteligencia artificial y big data, señala su decano, Joan Rodon. “Estos acuerdos permiten diseñar programas de formación ejecutiva adaptados a las necesidades del mercado. Impulsan la investigación aplicada en áreas clave. Además, facilitan la empleabilidad de los estudiantes, brindando acceso a oportunidades de desarrollo profesional en empresas de referencia”, sostiene.

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Sobre la firma

Alejandro González Luna
Colaborador de EL PAÍS y Cinco Días desde 2021. Escribe sobre temas como sostenibilidad y ciencia y salud. Ha publicado el libro 'Donde el mar termina' (Pre-Textos), ganador del Premio Internacional Emilio Prados. Es licenciado en periodismo por la Universidad Católica de Santo Domingo y máster de literatura por la Universidad de Salamanca.
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