Una lista de agravios

Los viticultores no entienden muy bien por qué la Comisión ha fijado la cifra de los excedentes comunitarios en los 36 millones de hectolitros que se quieren eliminar, cuando unos meses antes la propia Comisión hablaba de 48 millones de hectolitros y la Oficina Internacional del Vino plantea 19 millones de excedentes.No se entiende la cuantía de la cifra a eliminar a la hora de hacer el balance de vino y, sobre todo, que se hagan balances y asignaciones de producciones de referencia nacionales simplemente en función de la oferta y el consumo.

Este es un sistema que que no se aplica en otros sectores de la producción agraria donde los países del norte son claramente excedentarios. Por esa misma filosofía, Francia debería haber reducido a la mitad sus producciones de cereales para ajustarlas a su demanda interna y otros países en sus producciones de leche.

El sector agrario español, no comparte tampoco el sistema de penalizaciones porque se trata de un reparto de cargas muy irregular. Para el conjunto de la UE se habla de una reducción de 780.000 hectáreas. De de esa cifra, sólamente España debería arrancar 340.000 hectáreas sobre una superficie de 1,45 millones de hectáreas, lo que supone la cantidad más elevada de toda la Unión. Ello afectará a zonas donde no existen cultivos alternativos con el riesgo de aumentar un proceso galopante de desertización.