Enric Mas deja el Tour de Francia al pie de la Madeleine

Cumplido su tercer abandono en los últimos cuatro años muchos se preguntan si el Tour de Francia no se ha convertido en una suerte de condena, una tortura para Enric Mas. Dos días después de un apogeo espléndido en el Mont Ventoux --10 kilómetros gloriosos, fruto de un ataque quizás demasiado optimista y feroz a 14 kilómetros de la cima--, con un final desolador, el líder del Movistar inició fuerte la primera jornada alpina. Entró en la fuga del día que asaltó el Glandon. Después, se deshinchó. Se dejó caer a cola y terminado el descenso del primer hors catégorie de la etapa reina, al pie de La Madeleine, kilómetro 80, se bajó de la bicicleta. Poco después, comenzó el vals espléndido de Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar lejanos.

Con su abandono y la retirada de Carlos Rodríguez antes de tomar la salida con una rotura de pelvis producida al sufrir dos caídas el miércoles bajo la lluvia, el ciclismo español pierde a sus dos mejores corredores. El mejor clasificado en la general antes de terminar la etapa de La Loze era el almeriense del Arkéa Cristián Rodríguez, 17º a más de 53 minutos. Como en el Tour de 2022, cuando Luis León fue el mejor clasificado, 14º, a 49 minutos de Jonas Vingegaard, el Tour de 2025 terminará sin ningún español en el top ten.

Era el séptimo Tour de Mas, quinto en 2020 y sexto en 2021. Desde entonces, explicaba en Lille, al comienzo de este Tour, que los tres años anteriores le habían dejado “un sabor agridulce”. “Dos veces no terminé, y el año pasado no pude pelear por la general, aunque tuve la suerte de darle la vuelta al cuerpo y disfruté la última semana”, dijo. “Pero este año todo puede cambiar, ¿por qué no? Yo siempre confío en mí, confío en todo el trabajo que hay detrás y espero que este 25 pueda disfrutar otra vez del Tour".

El próximo objetivo de Mas, de 30 años, será la Vuelta, la carrera en la que mejor se ha expresado: tres veces ha sido segundo y una vez tercero.