‘Agárralo como puedas’: la comedia idiota nunca muere (ni debe morir)
La película de Akiva Schaffer, que cumple con gracia sus propósitos, aparenta ser una secuela tardía, pero en realidad es un ‘remake’ de la original

El cine idiota es tan antiguo como el propio cine. Desde El regador regado, corto de 45 segundos filmado por Louis Lumière en 1895, considerada la primera comedia de la historia, la risa intrascendente, de carcajada liberadora y un tanto tonta, ha sido una constante. Y en ese sentido pocos subgéneros más efervescentes que las parodias en su versión más cafre.
Sin embargo, en estos tiempos de genuflexión hacia la entidad, de arqueo de ceja ante cualquier cosa que no tenga intenciones de importancia, el regreso de Agárralo como puedas, mito de la comedia de los ochenta, década de la ligereza y lo dionisiaco en el cine americano, adquiere una doble relevancia externa. La primera, positiva: como contestación canalla a los adalides de la enjundia a toda costa; del mensaje, la crítica y la pretensión. La segunda, no tanto: la película de Akiva Schaffer, que cumple con gracia sus propósitos, tiene poco o nada de original como operación comercial; se han conformado con hacer una aparente secuela tardía que en realidad es un remake de la original de los ZAZ (Jim Abrahams y los hermanos Jerry y David Zucker, creadores también de las grandiosas Aterriza como puedas y Top secret!), calcando su estructura y el diseño de sus personajes, e incluso repitiendo algún chiste.
Liam Neeson, azote de asesinos de esposas y de secuestradores de hijas, que ya se recicló como improbable héroe otoñal de acción, vuelve a hacerlo, aunque esta vez como parodia de sí mismo, interpretando al hijo en la ficción de aquel torpe Leslie Nielsen de las tres primeras entregas de la saga. A su lado —y no solo en la ficción, lo que ha alimentado a los medios de comunicación y a las redes sociales en estas semanas de tórrido verano—, Pamela Anderson, con un papel exacto al de Priscilla Presley en la producción de 1988. De todos modos, Schaffer, bregado en el Saturday Night Live, y sus guionistas son lo suficientemente listos (y graciosos) para sacar partido a la inicial caradura de hacer una secuela-remake. Entre otros momentos, con un estupendo gag alrededor de la condición de vástagos en la policía.

En este tipo de parodia sin intenciones críticas, cuanto más bobo sea el chiste, más te ríes. Esto no es El gran dictador (maravillosa, pero llena de sustancia), sino una más de las chorradas sin fuste con las que distintas generaciones de cómicos han mostrado el noble arte de la pantomima, del humor como sinsentido, y las orgías de destrucción en las que pueden convertirse sus estúpidos protagonistas (vía los hermanos Marx, Jerry Lewis y Peter Sellers). Así, como espectadores, hay un momento básico para la asunción de lo bien que lo estamos pasando, que tiene que ver con una singular ruptura de la cuarta pared: la que se produce desde la platea hacia dentro, y no desde los personajes hacia fuera. Ese instante en que el pensamiento en nuestra butaca es tan simple como revelador: “Pero, ¡cómo pueden aguantarse ellos la risa con las gilipolleces que están diciendo!”.
Por lo demás, esta nueva Agárralo como puedas no comete el error de la original, que se estancaba un tanto en su comicidad en el último tercio, al alargarse en demasía el espectáculo deportivo que le servía de ambientación: allí, un partido de béisbol; aquí, mandan los tiempos, esa diversión que practica el tal Topuria. Y además es atrevida con los chistes sexuales, esos que quizá molesten a las hordas de biempensantes con propensión a la beatificación social y moral de nuestros días.
Y una última reflexión, que quizá contradiga parte de lo dicho: aquello de que no caben las cavilaciones ni las intenciones críticas con esta refrescante tontería de verano. Que el villano sea una vez más un gurú de las tecnológicas, y fabricante de coches eléctricos que se conducen solos, no parece casual. Y aún menos que su objetivo sea provocar el caos social, en perjuicio de la bondad y el hermanamiento del ser humano, para luego establecer un nuevo comienzo para el mundo.
Agárralo como puedas
Dirección: Akiva Schaffer.
Intérpretes: Liam Neeson, Pamela Anderson, Danny Huston, Paul Walter Hauser.
Género: comedia. EE UU, 2025.
Duración: 85 minutos.
Estreno: 22 de agosto.
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