Miguel Uribe Turbay se encuentra en condición “extremadamente crítica” tras una cirugía de urgencia
El precandidato y senador se debate entre la vida y la muerte desde el 7 de junio, cuando resultó herido en la cabeza tras un ataque a bala. Permanece desde entonces en estado crítico


El precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, herido de bala en la cabeza en un atentado el 7 de junio pasado, se encuentra en condición “extremadamente crítica” tras salir de una cirugía de urgencia a la que fue sometido en la mañana de este lunes. La Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanece ingresado, ha informado en un comunicado que presenta un “edema cerebral persistente” y “un sangrado intracerebral de difícil control”. Más temprano, el también senador había sido sometido a un procedimiento tras sufrir un sangrado intracerebral agudo. Desde el día del atentado, el congresista permanecía en estado crítico, aunque se mantenía estable, salvo por una leve mejoría anunciada por el mismo centro médico el miércoles pasado.
— Fundación Santa Fe de Bogotá (@FSFB_Salud) June 16, 2025
Poco antes de esa notificación, la Fundación Santa Fe había emitido un reporte general en el que indicaba que, en la madrugada, Uribe Turbay fue sometido a una cirugía complementaria a la que se le practicó el mismo día del atentado. El control postoperatorio mostró que los resultados de la intervención fueron los esperados, aunque no dejó ningún cambio significativo en su situación. El centro médico reiteró que la condición del político de oposición seguía siendo crítica y permanecía en pronóstico reservado.
Después del ataque, que ocurrió mientras participaba de un mitin en el barrio Modelia, en el occidente de Bogotá, Uribe Turbay fue remitido en estado crítico a la clínica Medicentro, a pocas cuadras del lugar de los disparos. Allí fue estabilizado, para ser trasladado a la Fundación Santa Fe un par de horas más tarde. En ese centro, uno de los más reputados de Colombia, se le practicó un procedimiento neuroquirúrgico y vascular. Tras ese control inicial de daños y de una cirugía en el muslo izquierdo, donde había recibido otro disparo por el que perdió abundante sangre, el senador fue ubicado en la unidad de cuidados intensivos para su estabilización y recuperación. El lunes siguiente, dos días después del ataque, el centro médico informó que Uribe había tenido “escasa respuesta” a los manejos médicos a los que había sido sometido hasta ese momento.
Desde entonces, el senador ha permanecido en condición crítica, aunque estable. El miércoles siguiente presentó leves indicios de mejoría, debido a una disminución en el edema cerebral, es decir, una reducción del líquido que eleva la presión del cráneo. También hubo una tendencia a una irrigación más estable de la sangre. El viernes mostró respuesta a los procedimientos, al presentarse una disminución “leve” de la presión intracraneana. La clínica anunció que, de mantenerse esa evolución, haría un control cerebral más detallado para evaluar posibles cambios en las lesiones del senador.
El autor del atentado fue un sicario de 14 años, detenido poco después del hecho. El arma con la que atacó fue una Glock 9 milímetros, comprada en Estados Unidos. Las primeras hipótesis de la Fiscalía apuntan a una red de sicarios como posible responsable, y las autoridades ya han detenido a dos personas más, señalados de participar en el dispositivo homicida. El presidente Gustavo Petro ha señalado a una supuesta junta internacional de narcotráfico que desde Dubái controla el negocio de la cocaína en América Latina, según él, como represalia por los golpes que su Gobierno ha dado al tráfico ilegal de drogas.
Miguel Uribe es un político joven pero con mucha visibilidad en el partido uribista Centro Democrático. Hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada por Pablo Escobar en 1991, y nieto del expresidente Julio César Turbay, forma parte de la amplia baraja de candidatos de la derecha para disputar la Presidencia en las elecciones de 2026. El atentado del que fue víctima ha motivado un amplio debate sobre las maneras en que se ejerce la política en Colombia. Tanto la oposición como varios sectores independientes participaron el domingo de una enorme manifestación, que en Bogotá congregó a unas 70.000 personas, denominada gran marcha del silencio en respaldo a Uribe Turbay, pero también con un mensaje —en unos casos tácito, en otros muy explícito— contra el presidente Gustavo Petro.
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