La Fiscalía investiga la muerte de Everardo Maya, el juez señalado por López Obrador como ejemplo de corrupción

La Fiscalía del Estado de México ha confirmado este lunes en llamada telefónica que está investigando muerte del juez Everardo Maya, hallado sin vida en el pasado viernes en Zinacantepec. Las autoridades aseguran que todos los indicios apuntan a un suicidio. Maya era conocido por haber sido expuesto en la conferencia mañanera del expresidente Andrés Manuel López Obrador como un ejemplo de la corrupción en el Poder Judicial por otorgar un amparo José Luis Abarca, el exalcalde de Iguala acusado de ser uno de los autores intelectuales de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Maya también suspendió una orden de extradición contra Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo, poco después de ser detenido en 2023.

Everardo Maya Arias era juez tercero de distrito en materia de amparo y juicios federales con sede en Toluca. Fue encontrado sin vida dentro de una camioneta blanca marca Volkswagen en Zinacantepec, Estado de México. Medios locales señalan que el fallecido tenía una herida de bala en la cabeza y había un arma de fuego cerca de su cuerpo. El Consejo de la Judicatura Federal ha lamentado el fallecimiento del juez Maya en redes sociales y ha mandado condolencias a la familia.

La Fiscalía del Estado de México ha informado en llamada telefónica con este diario a que los primeros indicios del caso apuntan que Maya se suicidó. Las autoridades no han querido dar más detalles aún de la investigación que sigue en curso.

El juez Maya había saltado a los titulares en los últimos años por varias polémicas en su ejercicio de la justicia. El 23 de julio de 2024, López Obrador lo expuso en su conferencia de prensa matutina como ejemplo de corrupción y de jueces que “favorecen a delincuentes”. El subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección, Luis Rodríguez Bucio, señaló que Maya le otorgó un amparo a José Luis Abarca para que su tribunal dejara sin efecto una resolución que negaba al exalcalde la sustitución de prisión preventiva por otra medida no privativa de libertad en reclusión. En ese momento, Avara alegaba un problema de salud y había sido condenado a 92 años y seis meses de cárcel por el secuestro de seis integrantes del movimiento campesino Unidad Popular. Anteriormente, fue señalado como uno de los autores intelectuales de la matanza de Ayotzinapa, pero terminó por quedar absuelto. “Se instruyó al juez tercero de Procesos Penales que ordene oficiosamente las pruebas necesarias para ver si se trata de una enfermedad mortal, de una grave, de una enfermedad terminal o crónico degenerativa compleja o no la que padece el expresidente municipal de Iguala”, sentenció Bucio, quien ponía en duda si Avara podía llevar su proceso en libertad.

Maya también otorgó una suspensión provisional a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. La medida se emitió cinco semanas después de que Ovidio Guzmán fuera recapturado el cinco de enero de 2023 en un operativo en Jesús María, en la ciudad de Culiacán. En ese momento, la Fiscalía del Distrito de Columbia en Estados Unidos acusaba directamente a Ovidio Guzmán de traficar una tonelada de marihuana y al menos cinco kilogramos de cocaína. La suspensión de Maya obligaba a los jueces de amparo a que vigilaran que se respetara el tratado bilateral de extradición. Pese a las dificultades, Guzmán fue extraditado en septiembre.

Maya también aparecía en la lista de jueces a los que presuntamente el ministro Arturo Zaldívar presionaba para que resolviesen favorablemente asuntos en los que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tenía intereses políticos. El Poder Judicial, encabezado entonces por la presidenta de la Suprema Corte de Justicia y el Consejo de la Judicatura, Norma Piña, abrió una investigación para esclarecer la implicación de los colaboradores de Zaldívar en la trama.