Ir al contenido
_
_
_
_
Newsletter de Colombia
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La gran fractura de Ecopetrol

Los ojos están puestos sobre la crisis que enfrenta la principal compañía del país

Ricardo Roa durante una entrevista en la sede principal de Ecopetrol, en mayo de 2024, en Bogotá (Colombia).
Catalina Oquendo

Esta semana los colombianos vieron a través de los medios de comunicación un proceso similar al del fracking en Ecopetrol, la principal compañía del país. La presión de los escándalos que venían de hace meses con su presidente, Ricardo Roa, en el centro, fracturó las rocas alrededor del funcionario y facilitó la salida de detalles sobre la magnitud de la crisis que enfrenta la empresa. Hubo reuniones en Palacio, renuncias de la junta directiva y, como siempre ocurre, la noticia tuvo desarrollos que aún no paran.

Todo empezó- al menos públicamente- cuando El Tiempo reveló la existencia de un documento sobre una millonaria auditoría externa que analizaría nada menos que el impacto de los escándalos de Roa sobre la empresa. El ingeniero es investigado por la Fiscalía, la Procuraduría y el Consejo Nacional Electoral por diversos asuntos, entre ellos, por presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de la que fue gerente.

El documento era un contrato con la firma americana Covington & Burling LLP por 5.875.000 de dólares. La información empezó a saltar y las filtraciones se iban conociendo a cuentagotas. Se supo entonces que en febrero la junta directiva aprobó una auditoría, pero a un valor muchísimo menor: 800.000 dólares y otros objetivos: “realizar análisis de políticas y procesos relacionadas con las autoridades de EE.UU.”, aseguró la junta en un comunicado.

El escándalo estaba servido y el periódico reveló que, al parecer, la investigación fue ordenada en solitario por Alberto Vergara, vicepresidente de cumplimiento y control de la compañía más grande de Colombia, sin autorización de la junta. Que existió un otrosí que alteró el alcance de la investigación y que el contrato se suspendió.

Sin embargo, la tormenta estaba lejos de amainar. Roa denuncio que en el proceso de investigación se ordenaron recoger los teléfonos celulares y discurso duros de él mismo y otros 70 empleados. El presidente Petro defendió a quien gerenció su campaña presidencial. “Solo era una empresa gringa que se creyó policía y debe ser investigada en Colombia”, escribió el presidente y resaltó que todo se trató de una “tramoya urdida desde la prensa”.

Sin embargo, los contratos existieron y emergió la crisis por la que pasa la compañía de mayoría estatal. Ecopetrol aporta entre el 12% y el 15% de los ingresos fiscales y sus problemas reputacionales tienen impacto en el mercado. En los últimos cinco años la acción ha caído en un 19 % y ya se habla de una “crisis financiera”, que el presidente salió a desmentir. Este martes, Juan Pablo Calvás, periodista de La W y columnista de este diario, reveló que la deuda de Ecopetrol alcanza 118,6 billones de pesos y que se instaló un comité de crisis de caja. Petro reaccionó a la noticia, pero puso el espejo retrovisor y culpó a exministros de Hacienda de su propio Gobierno.

“Después que Ecopetrol ha recibido 70 billones de pesos pagándole la gasolina y el diésel que compró sin pago en el Gobierno Duque, no puede haber crisis financiera. Lo que hay es menos precio internacional del petróleo y por tanto menos utilidades”, escribió y remató con un panorama que se vislumbra parecido al famososhu shu shu de la salud. “Si el precio internacional del petróleo baja de 45 dólares el barril, y si Ecopetrol no ha transitado a otras áreas de energías limpias, ese día si será verdad que Ecopetrol tendrá pérdidas y quebrará”.

Otras historias

El espacio humanitario Puente Nayero es una calle del puerto de Buenaventura, con casas de palafito, en Buenaventura, Colombia, el 4 de agosto de 2023.

Esta es una breve selección de otras noticias recomendadas de EL PAÍS América Colombia:

La Fiscalía de Colombia anuncia que imputará cargos al exministro de Hacienda Ricardo Bonilla por la trama de la UNGRD

El ente acusador afirma tener conocimiento de una “actividad presuntamente delictiva” del exfuncionario de Petro, a quien se acusará de los delitos de tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos.

Con o sin cese al fuego, la paz total aún no logra frenar los asesinatos contra líderes sociales

Aunque el jefe de Estado ha dicho que proteger la vida de los defensores de derechos humanos debe ser una prioridad, un nuevo informe de Indepaz revela que los crímenes contra ellos se han mantenido relativamente iguales.

Los derechos laborales, el nuevo eje de la política colombiana

En el país coinciden una reforma legal de paternidad disputada entre el Gobierno y las bancadas independientes del Congreso. Ese debate, en sí mismo, es una victoria para el presidente de izquierdas Gustavo Petro.

Buenaventura, la nueva puerta de entrada a Colombia de los migrantes que retornan

La Defensoría ha alertado de una ruta alterna de quienes regresan desde Centroamérica por las medidas del Gobierno de Donald Trump.

Petro no cumple su promesa de acabar la precarización laboral en el Estado

El presidente ha dicho que los contratos de prestación son una forma de esclavitud y deben pasar a la historia. Pero durante su Gobierno han aumentado.

Nariño, el laboratorio territorial de la paz total que sobrevive en Colombia

En el departamento fronterizo con Ecuador avanzan los diálogos con los Comuneros del Sur y con la Coordinadora Guerrillera Ejército Bolivariano, a pesar de los obstáculos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Catalina Oquendo
Periodista de la edición América de EL PAÍS. Comunicadora y Magister en Relaciones Internacionales. Ha recibido el Premio Nacional Simón Bolívar 2024 en crónica; y el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Colombia, edita Lideresas de Latinoamérica y escribe la Newsletter de Colombia.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_