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El ICE adopta nuevas medidas para cumplir las metas de la Administración Trump

Para lograr un nivel de contrataciones histórico, la agencia ha rebajado los requisitos para aplicar, recortado los tiempos de formación y alrededor de 450 agentes han recibido entrenamiento avanzado para situaciones de “alto riesgo”

Agentes del ICE y de Seguridad Nacional en Phoenix, Arizona.
Alonso Martínez

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) está experimentando su mayor expansión hasta la fecha, con el objetivo de llevar a cabo la ambiciosa agenda de deportaciones del presidente Donald Trump. Con el respaldo de 76.500 millones de dólares en nuevos fondos aprobados por el Congreso —que representa casi diez veces su presupuesto anual anterior— el ICE trabaja en nuevos contratos, en acortar los tiempos de capacitación y en entregar equipo de combate a los nuevos agentes. A la vez, crece la preocupación sobre sus tácticas de detención y traslado de personas acusadas de ser inmigrantes indocumentados.

Contratación de miles de nuevos agentes

El ICE ha mantenido una plantilla de unos 6.500 agentes de deportación en los últimos años. El director en funciones, Todd Lyons, ha dicho que la agencia ahora planea añadir 10.000 más para finales de año. Las iniciativas de reclutamiento incluyen bonificaciones por contratación de hasta 50.000 dólares, programas de reembolso de préstamos estudiantiles y la recontratación de jubilados como parte de la “Operación Regreso a la Misión”, que permite a los antiguos agentes conservar sus prestaciones de jubilación mientras reciben un nuevo salario.

Según funcionarios del ICE, la campaña de contratación ha atraído más de 121.000 solicitudes. Las nuevas normas de elegibilidad han ampliado el número de candidatos, ya que se eliminaron los límites de edad y los requisitos de titulación universitaria que existían anteriormente. Ahora se considera a solicitantes de entre 18 y 60 años, siempre que superen los exámenes físicos.

Ajustes en la formación

Para acelerar el proceso, el ICE ha acortado la formación en la academia. En los Centros Federales de Formación Policial (FLETC) del sur de Georgia, los reclutas solían pasar unas 16 semanas en residencia. Ese programa se ha reducido a ocho semanas, con cursos virtuales adicionales que se completan antes y después.

La enseñanza del español, que antes era un requisito de cinco semanas, se ha eliminado y ha sido sustituido por dispositivos de traducción en directo. La formación en el uso de armas de fuego y otros módulos se han hecho más cortos, mientras que se espera que los reclutas adquieran más experiencia práctica en las oficinas de campo que se les asignen.

Los requisitos físicos y tácticos aún forman parte del plan de estudios. Los reclutas deben completar una pista de obstáculos que incluye escalar muros, saltar ventanas y arrastrar un maniquí de 77 kilogramos en un tiempo determinado. También se les entrena en el uso de tácticas defensivas, conducción a alta velocidad y leyes de inmigración. Además, las recientes incorporaciones incluyen orientación sobre cómo responder a multitudes que lanzan piedras a vehículos utilizados durante las operaciones.

Preparación para enfrentamientos violentos

Los funcionarios del ICE afirman que sus operaciones se han vuelto cada vez más peligrosas. La agencia informó de 121 agresiones contra agentes entre enero y principios de agosto, en comparación con las 11 registradas durante el mismo periodo en 2024.

Debido a esto, a todos los nuevos reclutas se les proporcionan cascos, máscaras antigás y otros equipos de protección. Lyons dijo a Associated Press que ahora se despliegan equipos de seguridad para acompañar a los agentes que realizan detenciones, especialmente en las ciudades donde se han producido protestas. “No vamos a permitir que la gente siga lanzando piedras”, afirmó.

Los equipos de respuesta especial, equivalentes a las unidades SWAT del ICE, también se ampliarán. Alrededor de 450 agentes de deportación en todo el país han recibido formación avanzada para situaciones de “alto riesgo”, como redadas a sospechosos armados o el transporte de detenidos peligrosos. Lyons mencionó que se han añadido más equipos y vehículos blindados, pero no dio cifras concretas.

Límites legales y el rápido crecimiento

A pesar de los cambios en la formación y el equipo, los funcionarios de ICE afirman que los reclutas siguen recibiendo instrucción sobre los límites constitucionales. Señalan que a los agentes se les enseña la diferencia entre las órdenes administrativas y las penales, así como las restricciones que se aplican al entrar en domicilios privados.

El ICE sostiene que los agentes tienen autoridad para realizar detenciones en vehículos, aunque los defensores de los inmigrantes cuestionan esta práctica. En casos complejos, la agencia afirmó que consulta a abogados antes de actuar.

Sin embargo, la magnitud y la rapidez de la campaña de contratación han suscitado preocupación entre defensores de los derechos de los inmigrantes. Algunos advierten de que reducir los requisitos de formación podría dar lugar a que agentes sin preparación suficiente salgan al terreno.

Como ejemplo está el caso de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), donde una expansión rápida similar tras los atentados del 11 de septiembre provocó un aumento de las tasas de conducta indebida y corrupción. Los dirigentes del ICE insisten en que esos errores no se repetirán. “Si un nuevo recluta sale y simplemente no lo entiende, no lo vamos a lanzar al terreno”, dijo Lyons. Sin embargo, la Casa Blanca ha establecido objetivos agresivos para el ICE, entre los que se incluyen triplicar el número diario de detenciones y alcanzar el millón de deportaciones durante el primer año de mandato de Trump.

Por otra parte, los videos que muestran a agentes mientras rompen las ventanas de los automóviles para sacar a los sospechosos, o usan máscaras y ocultan sus placas durante los arrestos, han provocado críticas públicas. Lyons afirmó que se permite cubrirse el rostro porque cada vez más agentes han sido agredidos o atacados en internet, y negó que el ICE permita a sus agentes actuar sin identificación.

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