Todos los cuerpos de seguridad de la ofensiva migratoria de Trump: quién es quién

En medio de la persecución de la Administración Trump contra los inmigrantes a lo largo y ancho del país, hay agentes federales que actúan en las calles sin identificarse, en autos sin placas visibles, con ropa de civil en muchos casos y con el rostro cubierto con máscaras. Nadie sabe si se trata de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) o miembros del cuerpo de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).

Un ejemplo de lo anterior ocurrió el jueves pasado a las puertas del estadio de los Dodgers, en Los Ángeles (California). La presencia de agentes federales armados, sin uniforme ni placas y con el rostro cubierto, provocó la reacción de decenas de manifestantes que exigieron la retirada de los funcionarios de las instalaciones deportivas; pero la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza aclaró que quienes se encontraban en el lugar no eran agentes de ICE sino suyos, y que no formaban parte de ningún operativo policial. Los agentes de inmigración suelen actuar con chalecos con la inscripción “ICE/ERO” o “Seguridad Nacional”, y el nombre de su respectivo departamento impreso en uno o ambos lados de sus vehículos, pero no es lo que está ocurriendo en este momento.

“Cuando nuestros heroicos agentes del orden público realizan operativos, se identifican claramente como agentes del orden mientras usan máscaras para protegerse de ser blanco de pandillas altamente sofisticadas como el Tren de Aragua y la MS-13, bandas criminales, asesinos y violadores”, refutó Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, en declaraciones recientes.

¿Cómo identificar a los funcionarios de inmigración y su campo de acción?

Los más conocidos son los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Estos identifican, arrestan, detienen y expulsan a inmigrantes sin documentos o en situación irregular, pero no actúan solos. Lo hacen junto a los agentes de Operaciones de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés), quienes atienden directamente las amenazas a la seguridad pública, como inmigrantes criminales que hayan sido condenados, miembros del crimen organizado y extranjeros que volvieron a entrar ilegalmente en el país después de haber sido expulsados. También buscan a migrantes que han desatendido la orden de deportación de un juez federal.

Por su parte, los funcionarios de la agencia del Departamento de Seguridad Nacional (HSI) —que también pertenecen a una rama del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)— se encargan de la investigación de delitos a escala global en territorio estadounidense, el extranjero y en línea. Esta oficina gubernamental lleva a cabo investigaciones penales federales sobre la explotación infantil, la trata de personas, el fraude financiero y las estafas.

Otros funcionarios involucrados en asuntos migratorios son los que pertenecen a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Trabajan en los puertos de entrada, como aeropuertos o cruces fronterizos terrestres. En este sentido, la patrulla fronteriza (como también se le conoce) mantiene controles de tráfico a lo largo de las carreteras, realiza patrullajes urbanos, controles de transporte y operaciones contra el contrabando. También vigilan las fronteras internacionales y las costas en áreas bajo su jurisdicción para detener la entrada ilegal y el tráfico de narcóticos ilegales.

Por último, la Guardia Nacional y los infantes de marina se han involucrado en asuntos migratorios en medio del repudio de los ciudadanos y las autoridades locales. Tras el envío de 2.000 efectivos por parte de la Casa Blanca para el control de las protestas contra las redadas y deportaciones de inmigrantes que sacudieron California este mes y se extendieron por todo el país, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito falló a favor de mantener las tropas en Los Ángeles bajo el control del Gobierno federal, mientras las objeciones del gobernador de California, Gavin Newsom, se litigan en una corte federal.

Por su parte, el Comando Norte de Estados Unidos, indicó que los infantes de marina trabajarán a partir de ahora con las tropas de la Guardia Nacional bajo la “Fuerza de Tareas 51”. El general de la Fuerza Aérea, Gregory Guillot, declaró a Los Angeles Times que los marines tienen una autoridad limitada, y son desplegados únicamente para defender la propiedad y el personal federal. “No tienen poder para arrestar a nadie”, afirmó. Pese a esto, las autoridades californianas se han opuesto firmemente a su presencia en las calles del Estado.