Gavin Newsom, el gobernador que pone voz a la oposición demócrata frente a Trump

Gavin Newsom, el gobernador demócrata de California, lanzó hace tres meses un pódcast con un nombre muy simple: Este es Gavin Newsom. El dirigente provocó con su iniciativa un revuelo en el gran bastión progresista de Estados Unidos tras invitar a figuras del movimiento Make America Great Again (MAGA), el lema de Donald Trump, a conversar en los primeros episodios. Esta semana, tras varios días de protestas en el Estado por las redadas migratorias de la Administración de Trump, Newsom ha dejado de tender la mano a los simpatizantes del presidente y ha vuelto a su origen, ser la gran voz de la oposición contra lo que llama la “indescriptible crueldad” de Washington.

El mandatario se refuerza como uno de los principales aspirantes a las elecciones de 2028 dentro de un alicaído Partido Demócrata. La oposición cuenta con varios contendientes, pero nadie se ha posicionado aún como la clara voz contra Trump. El 84% de los votantes demócratas desea ver en sus dirigentes un espíritu más combativo frente al republicano. El despliegue de tropas en Los Ángeles por parte del republicano ha situado en la pelea a Newsom, que no cierra la puerta a una candidatura; hasta hace poco daba a entender que no tenía interés por una carrera presidencial.

Newsom, quien se encuentra en Los Ángeles desde el domingo pasado (la sede oficial del gobernador está en Sacramento), criticó el desfile que Trump ha organizado en Washington para este sábado por el 250 aniversario del ejército estadounidense y que coincide con su cumpleaños. Cumple 79. “Es un vulgar despliegue de poder, algo digno de Kim Jong-un, de [Vladímir] Putin, de dictadores del mundo que son débiles y que solo quieren mostrar fuerza”, dijo esta semana.

El político demócrata, de 57 años, mantiene desde hace días un intenso pulso con Trump, quien ordenó la movilización de 4.000 guardias nacionales y 700 marines en las calles de Los Ángeles, en principio durante dos meses, sin que Newsom solicitara el apoyo federal. Las tropas arribaron a la ciudad para reforzar los operativos de los agentes del Servicio de Control de Inmigración, el ICE (en sus siglas en inglés), y para vigilar las masivas protestas que se han registrado esta semana. “Si no hubiese enviado militares la ciudad habría sido reducida a cenizas. Salvamos a Los Ángeles”, alegó el viernes Trump, quien suele llamar Newscum (escoria) al gobernador. Solo un 35% de los estadounidenses aprueba la respuesta de Trump a las manifestaciones angelinas, de acuerdo a una encuesta de Reuters/Ipsos publicada este jueves.

El republicano avaló las voces en su Gabinete que han llamado a arrestar a Newsom por no colaborar con los operativos que las autoridades federales están llevando a cabo en el Estado santuario para los migrantes. “Este es un día que esperaba no ver nunca en Estados Unidos. No me importa si eres demócrata o republicano, esta es una línea que no podemos cruzar como nación: es un paso inequívoco hacia el autoritarismo”, contestó Newsom.

El gobernador y la alcaldesa de Los Ángeles, la también demócrata Karen Bass, han respondido a Trump llamándolo mentiroso y argumentan que las protestas se han concentrado en parte del centro, por lo que no era necesario el despliegue para controlar las movilizaciones, que han dejado algunos episodios de violencia. Las corporaciones locales de policía han arrestado a poco más de 500 personas desde que se registraron las primeras manifestaciones el sábado pasado.

La tónica de los últimos días rompe con la de enero, cuando Newsom trabajó junto con Trump para que este movilizara en el Estado a 2.500 guardias nacionales para apoyar el combate contra los incendios en Los Ángeles. El gobernador recibió al presidente en el aeropuerto en medio de la crisis. En febrero ambos se reunieron en el Despacho Oval durante más de una hora. Newsom le agradeció después su apoyo en público.

Pasados cinco meses de la segunda presidencia de Trump, el ambiente político es muy distinto. California llevó el lunes al Gobierno federal a los tribunales con una demanda que acusa al Ejecutivo de abusar de su poder al movilizar las tropas sin su consentimiento. Es la demanda número 24 contra la Administración desde el Estado. La número 25 llegó el jueves después de que Trump deshiciera la estrategia estatal para acelerar la transición a los autos eléctricos. Washington estudia ahora dar marcha atrás a la creación de dos reservas nacionales ubicadas en la región. “Si el día acaba en Y (en inglés todos los días acaban con y), es otro día de la guerra de Trump contra California”, aseguró la oficina del mandatario local.

Carrera empresarial

Newsom, hijo de un juez de apelaciones y una asesora legal, estudió Ciencias Políticas, pero en 1992 se convirtió en empresario y abrió una tienda de licores en San Francisco. Su negocio, PlumpJack Wine and Spirits, se expandió a hoteles, restaurantes y bares después de recibir la inversión de un heredero de la familia Getty.

Su carrera política arrancó en 1996, cuando el entonces alcalde de San Francisco, Willie Brown (el mismo mentor de la exvicepresidenta Kamala Harris), lo nombró miembro de la Comisión Metropolitana de Tráfico y Aparcamiento. Un año más tarde, ya había saltado a la poderosa junta de supervisores de la ciudad, un organismo que vigila al Gobierno metropolitano. En 2003 se presentó a la alcaldía de San Francisco, que ganó con el 52% de los votos. Un año más tarde acaparó titulares internacionales permitiendo el primer matrimonio entre personas del mismo sexo, mucho antes de que este se legalizara en el país (2015).

El nombre de Newsom es hoy reconocido a nivel nacional. Es reverenciado entre los demócratas y aborrecido por los republicanos, quienes habitualmente utilizan a California como ejemplo de lo que va mal en Estados Unidos, como la epidemia de fentanilo, la crisis de los sin techo y una supuesta postura laxa con el crimen. La disputa con Trump, no obstante, ha elevado aún más su perfil. Las búsquedas en internet de su nombre se han disparado los últimos días un 9,7%, a niveles no vistos desde 2004.

Harry Enten, analista de CNN, ha señalado esta semana que el país está viendo en tiempo real cómo Newsom irrumpe de lleno en la carrera de los demócratas rumbo a las próximas presidenciales, en 2028. No hay un favorito claro en la lista de posibles aspirantes, en la que están el ex secretario de Transportes Pete Buttigieg, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y la de Michigan, Gretchen Whitmer, o también la congresista latina Alexandria Ocasio-Cortez. El gobernador de California, quien sobrevivió en 2021 a un intento de revocación de mandato, está en la recta final de su mandato y no podrá presentarse nuevamente al cargo. El próximo gobernador será elegido en noviembre de 2026.

“Ya no estamos en 2017, cuando la mayoría de los demócratas buscaba alguna forma de llegar a un acuerdo con Trump. Ahora quieren a alguien que pueda luchar contra él. Es por eso que Newsom está entrando en esta batalla. Está pensando en 2028″, destacó Enten el miércoles.

Newsom llevaba meses mostrándose escéptico con su destino político y solía decir que tiene un interés de “bajo cero” en la presidencia de Estados Unidos. Pero quizá la temperatura esté subiendo para el demócrata. The Wall Street Journal le preguntó esta semana por su futuro político. “No estoy pensando en concurrir, pero es un camino que se me podría revelar más adelante”, aseguró. Newsom ha abierto una ventana.