El pregón del Orgullo LGTBIQ+ 2025 planta cara a la ola reaccionaria: “Ni un paso atrás”
Miles de personas acuden a la plaza de Pedro Zerolo de Madrid para celebrar y reivindicar sus derechos


La palabra libertad envuelve hoy la plaza de Pedro Zerolo de Madrid. Es la libertad de poder amar a quien se quiera, sin complejos, sin castigos, sin miedo. También, y quizás más importante, la de poder ser y existir. Todas esas libertades se respiraban hoy en la música, en los gestos, incluso en la vestimenta de los miles de personas que han acudido hasta este icónico lugar del barrio de Chueca para asistir al pistoletazo de salida de la semana del Orgullo LGTBI+ de Madrid.
La encargada de conducir el acto ha sido La Plexy, una drag convertida en un emblema del Orgullo de Madrid (MADO), sobre todo del pregón, que lleva presentando desde hace más de dos décadas sin fallar a una sola cita. Desde el escenario ha aprovechado para reivindicar los derechos adquiridos: “Ni un paso atrás nunca. Hay que ir avanzando. Hay muchas cosas que solucionar, pero escalón a escalón se van consiguiendo cosas”.
Este año, los encargados de dar el pregón han sido Blanca M. Rodrigo, Carlos González, y Yenesi. Son los protagonistas de Mariliendre, la última serie de Los Javis, que narra la historia de una mujer que acompaña y apoya a hombres gais en su proceso de aceptación. “Ser mariliendre es como ser el flautista de Hamelín con los ratones”, explica Heido Balduz, que se considera una mariliendre y está muy contenta con la serie y con el cartel del pregón. “Es una figura que nos cuida. Nos hace de puente y nos ayuda aceptarnos”, explica su amigo, Jesús Gormaz, que la acompaña en primera fila y ha reivindicado la realidad bisexual: “Está muy poco visibilizada”.
“Este año voy a pedir voy a pedir que estemos todos unidos”, ha dicho La Plexy minutos después. “No puede haber subgrupos dentro de nuestro grupo. Si estamos separados perdemos fuerza”.

Varios de los artistas que han subido al escenario han expresado su preocupación ante la ola reaccionaria global que amenaza esos pequeños avances. Una de las noticias más alarmantes se ha producido en Europa, concretamente en Hungría, donde su primer ministro, Víctor Orbán, prohibió la manifestación del Orgullo de Budapest, aunque finalmente, desafiando el veto y las manifestaciones de extrema derecha convocadas, se celebró y fue todo un éxito.
Para la actriz Yenesi, que interpreta a Leo en la serie de Los Javis, no hace falta irse tan lejos ni ser tan extremista como Orbán para ser motivo de preocupación. “Hace tan solo unos meses, el Gobierno de esta Comunidad [la de Madrid] atacaba derechos LGTBIQ+ no queriendo eliminar las falsas terapias de reconversión”, ha señalado en referencia a la decisión en febrero de la presidenta Isabel Díaz Ayuso de aliarse con Vox para votar en contra de considerar estas torturas un delito. “Las terapias de conversión son las que necesitáis vosotros, nazis de mierda”, ha agregado la intérprete.
El discurso de la influencer Samantha Hudson también ha hecho referencia a esas pseudoterapias solo unos días después de que el Congreso iniciase los trámites para que sean castigadas con pena de cárcel. “Que no nos tomen el pelo. No a las terapias de reconversión ni a la madre que las parió. Por mucho que se empeñen no vamos a dejar de existir”, ha expresado después de interpretar junto a Luis Miguélez su versión de Gritando Amor, el himno del Orgullo de este año.

Hasta el lugar han acudido algunos políticos, como la ministra de Igualdad, Ana Redondo (PSOE), la portavoz socialista en la asamblea de Madrid, Mar Espinar, la de Más Madrid, Manuela Bergerot, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, Reyes Maroto o el concejal de Políticas de Familia, José Fernández (PP), entre otros. Redondo también ha pedido resistencia contra “la ola reaccionaria” que pretende “devolver a las personas LGTBIQ+ al armario”.
Este Orgullo tiene una potente carga simbólica: este jueves se cumplen 20 años de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario en España, que permitió a las parejas del mismo sexo casarse y adoptar. Actualmente, España es el quinto mejor país de Europa para ser LGTBIQ+: ha bajado uno con respecto al año pasado, pero subido cinco si se compara con 2022.
La caída española ocurre el mismo año en el que se han presentado iniciativas para recortar derechos LGTBIQ+ consolidados, como ha ocurrido en Valencia o en Madrid, donde el Partido Popular controla tanto el Gobierno autonómico como el municipal.
En la actualidad, 63 países de Naciones Unidas castigan la no heterosexualidad. Allí no ser normativo es motivo suficiente para ser perseguido, encarcelado o asesinado.
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