Secretario general de la OCDE: “En los próximos años EE UU seguirá desempeñando un papel importante en el impulso del desarrollo”
Mathias Cormann elogia en la cumbre de la ONU de Sevilla la defensa del multilateralismo por parte de España, en un periodo en que no resulta fácil, pero es “más necesario que nunca”


Una semana antes de que jefes de Estado, gobierno y delegaciones de más de un centenar de países firmaran en Sevilla un compromiso para impulsar la financiación del desarrollo, la OCDE publicó sus previsiones de ayuda oficial al desarrollo para 2025. En ellas se prevé un retroceso de entre 9 y 17%. Mathias Cormann, secretario general de la organización desde hace cuatro años, se dice pese a todo optimista y ha traído a la capital andaluza varias ideas concretas para aumentar el volumen de recursos nacionales y del sector privado y mejorar las condiciones de endeudamiento de los países más vulnerables. “Tenemos que hacer que cada dólar cuente”, dice en una entrevista con este periódico.
Cormann también elogió el compromiso de España a favor del multilateralismo y su voz “constructiva” dentro de la OCDE, así como su compromiso con el 0,7% en cooperación, aunque en cifras, esté aún lejos de lograrlo. En 2024, España destinó un 0,25% del PIB a cooperación. “Estoy seguro de que España hace todo lo que puede permitirse y que si hay oportunidad de hacer más, hará más”, aseguró.
Pregunta. Los líderes del mundo se reúnen para impulsar la cooperación al desarrollo y la organización que usted representa publica las previsiones de ayuda oficial para 2025, en las que se prevé un retroceso de entre 9 y 17%.
Respuesta. Es cierto que este es el segundo año en el que vemos un resultado claramente negativo. Lo que significa, y nuestros datos lo demuestran claramente, que tenemos que hacer que cada dólar cuente. Debemos asegurarnos de que el dinero llega realmente al terreno de la manera más eficaz posible y de que lo aprovechamos al máximo para atraer recursos privados adicionales. Es una de las áreas en las que estamos muy centrados en Sevilla.
P. Desde hace dos días escuchamos que esta cumbre es una victoria del multilateralismo. ¿Hay razones para celebrar?
R. Es una cumbre increíblemente importante y España quiere que Sevilla sea una especie de plataforma de lanzamiento de medidas, compromisos y decisiones. En la OCDE, estamos plenamente comprometidos con el multilateralismo, tenemos que seguir trabajando juntos lo mejor que podamos para hacer frente a todos los desafíos que presenta la financiación del desarrollo.
P. Aunque Estados Unidos no esté en la mesa negociadora y esté realizando recortes inmensos en cooperación.
R. Siempre es mejor que todo el mundo se siente en torno a la misma mesa y participe en la conversación, pero estoy seguro de que en los próximos años EE UU seguirá desempeñando un papel importante en el impulso del desarrollo y el crecimiento en todo el mundo. El multilateralismo nunca ha sido fácil, pero eso no lo hace menos necesario, simplemente tenemos que mantener abierta la conversación.
P. La OCDE ha previsto que, a menos que se llegue a un acuerdo para reformar la arquitectura financiera internacional, el déficit de financiación del desarrollo aumentará de los cuatro billones de dólares actuales a 6,4 en 2030. ¿Es realista seguir pensando que se puede llenar esta brecha financiera?
R. La buena noticia es que desde 2015 y hasta 2022, el volumen de ingresos para financiar el desarrollo ha aumentado en un 22%. La mala es que las necesidades también se incrementaron y lo hicieron de manera más importante, así que la brecha se ha hecho más grande. Tenemos que mejorar a la hora de generar la financiación pública para aumentar la inversión del sector privado. Un área muy importante es la movilización de los recursos nacionales y cuando nos fijamos en algunos de los países de ingresos más bajos, la relación impuesto/PIB se ha mantenido estancada en torno al 11%. Ahora bien, nuestra evaluación es que para que un Estado funcione de manera adecuada, esa presión fiscal debe de ser del 15% como mínimo. Desde 2015, no hemos visto un aumento de ese ratio en los países de ingresos más bajos y es un área concreta en la que tenemos que lograr resultados concretos.
P. ¿Y en lo referente a deuda? El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el lunes que el actual sistema es “insostenible, injusto e inasequible”.
R. Además de proporcionar datos para la discusión, hemos identificado que usar la moneda de local es una forma que puede ayudar a las economías de mercados emergentes a mitigar algunos de los riesgos. El endeudamiento en divisas fuertes deja tanto a los gobiernos como a las empresas expuestos a la volatilidad de los tipos de cambio y aumenta el riesgo de impago durante los periodos de depreciación de la moneda local. Unos niveles más elevados de financiación en moneda local pueden apuntalar la resistencia frente a las perturbaciones financieras mundiales y apoyar el desarrollo económico a largo plazo. Pienso, por ejemplo, en las pequeñas y medianas empresas y las ventajas que puede suponer para ellas.
P. Desde la última reunión de la ONU sobre como financiar el desarrollo, celebrada hace 10 años en Adís Abeba, ¿cuál es el gran paso adelante de Sevilla?
R. Hay un compromiso mucho más fuerte para trabajar conjuntamente. Y también tenemos una imagen mucho más completa y clara del diagnóstico: sabemos lo que hay que hacer a partir de ahora y creo que hay una mayor voluntad política.
P. Volviendo a la OCDE, no hay países africanos en la organización, aunque sí socios importantes como Sudáfrica. ¿Cómo mira la OCDE a África en este momento?
R. Tenemos una asociación estructurada y muy constructiva con la Unión Africana. Recientemente, hemos lanzado la Plataforma virtual de inversión en África, que tendrá 10 países africanos representados hasta que la ampliemos a otros 20 y que servirá para presentar a los datos que hagan contrapeso a percepciones erróneas del riesgo en el continente para ayudar así a impulsar el nivel de inversión en África. Como usted ha dicho, tenemos una relación muy estrecha con Sudáfrica, a la que hemos apoyado muy firmemente también durante su presidencia del G20, así como con países del norte de África como Marruecos y Egipto. Tengo la esperanza de que, en un futuro no muy lejano, un país de África exprese su interés en unirse a la OCDE como miembro.
P. La OCDE sostiene que hay que encontrar un equilibrio entre las restricciones a la exportación de las llamadas materias primas fundamentales como el níquel o el cobalto y el desarrollo de los países que poseen estos materiales, la mayoría de ellos africanos.
R. Está claro que la necesidad de estas materias primas seguirá aumentando masivamente en el contexto de la transformación digital y de las tecnologías relacionadas con el cambio climático. Se necesita un marco político claro. Porque aquí hay una gran oportunidad de beneficiar a los países en desarrollo que suministran estas materias primas al mundo. Y no podemos perder esa oportunidad.
P. En este momento de recortes en cooperación, España es uno de los pocos países que mantiene y aumenta su volumen de ayuda al desarrollo y defiende con fuerza el multilateralismo.
R. Soy secretario general de la OCDE desde hace cuatro años y en ese tiempo España ha sido una voz increíblemente activa y muy positiva para el multilateralismo. Más allá del liderazgo que está mostrando en esta cumbre de Sevilla, en muchas áreas relacionadas con el desarrollo, el clima y el comercio digital, España adopta una posición muy fuerte y tiene una voz constructiva.
P. Aunque el 0,7% del PIB en cooperación esté aún lejos.
R. He sido ministro de Finanzas de Australia y entiendo los desafíos para hacer que los números cuadren. Estoy seguro de que España hace todo lo que puede permitirse y que si hay oportunidad de hacer más, España hará más. Soy optimista. Estamos aquí dando forma al mejor futuro posible y estamos todos juntos en esto.
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