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Cartas al Director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Un compromiso, no un documento

Los lectores escriben sobre conseguir la nacionalidad española, la crisis humana en Gaza, el incendio en la mezquita y los precios del alquiler

Una persona firma los documentos que certifican la concesión de la nacionalidad española.

He alcanzado una meta personal y profesional: soy oficialmente ciudadano español. No fue fácil: paciencia, perseverancia y mucha burocracia. Y eso que partía de una posición cómoda: llegué en avión, hablaba el idioma y tenía trabajo. No quiero imaginar lo que supone para quienes llegan con menos. Mi pareja fue clave en mi integración. Me enseñó mucho sobre justicia y sobre defender lo que es correcto. Vivir aquí es un privilegio. La mayoría de personas que he conocido son abiertas y solidarias. Esos valores me representan. ¿Me quedaré para siempre? No lo sé. Pero este pasaporte se siente como un compromiso, no solo un documento. Gracias, España.

Giovanny Sayas Acevedo. Girona

Gaza, la herida abierta del mundo

Gaza no es solo un lugar. Es un grito silenciado bajo escombros. Allí los relojes no marcan horas: marcan explosiones. El cielo no tiene nubes, tiene humo. Y el suelo no es tierra, es polvo de hogares que ya no existen. Cada vida perdida allí es una mancha indeleble en nuestra humanidad. Cada niño que muere es una grieta en la conciencia del mundo. Pero nos hemos acostumbrado a contarlos como si fueran estadísticas y no futuros robados. No se trata de bandos ni de geopolítica: se trata de humanidad. Y cuando la infancia se entierra bajo escombros, todos quedamos enterrados con ella. El silencio de quienes pueden alzar la voz es el eco que alimenta esta tragedia. Callar es permitir que la herida siga abierta. Gaza sangra, y su sangre nos mancha a todos.

María de los Reyes Cruz Rincón. Sevilla

Humo de siglos

Como cordobés afincado en Madrid, ver arder parte de nuestra Mezquita-Catedral duele tanto como perder hectáreas enteras de bosque. El fuego no solo devora madera y tejas; muerde siglos de historia y recuerdos que llevo en el corazón. Este verano, que parece no acabar en su calor y en sus incendios, debe llegar a su fin. Nuestro patrimonio es tan frágil como un bosque seco, y su cuidado es un deber que asumir, hoy y siempre.

Antonio Jesús Rodríguez Franco. Madrid

La vida de alquiler

Tengo 28 años y llevo una década viviendo de alquiler. He encadenado, como muchas otras personas, trabajos mal remunerados, no por falta de aspiraciones, sino por la necesidad de pagar facturas y un techo en el que poder dormir. Hace poco consulté anuncios de alquiler en mi zona. Muchos contratos son solo de octubre a mayo. En verano, los pisos se retiran del mercado de larga duración para alquilarse por semanas a precios de escándalo. Con los costes actuales, muchos propietarios hacen lo que pueden para rentabilizar su vivienda; el problema es que eso deja fuera de juego a quienes simplemente buscamos alquilar y construir una vida con cierta estabilidad. Es prácticamente imposible ahorrar para la entrada de una vivienda mientras el alquiler se lleva buena parte del salario y bloquea cualquier posibilidad de futuro. Se dice que es un derecho, pero la realidad no es esa. Se ha convertido en un lujo que pocos se pueden permitir.

Andrea Soler González. Santa Pola (Alicante)

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