Ir al contenido
_
_
_
_
Pobreza
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

México destaca en reducción de pobreza en Latinoamérica

La región en su conjunto pasó de tener a una de cada tres personas en situación de pobreza en 2020, a tener solo una por cada cuatro en 2024

Hace unos días fue difundido el documento “Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025” que publica en forma anual la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Una de las secciones del documento aborda el tema de la magnitud de la pobreza en la región, tanto por ingresos como multidimensional. En este artículo nos concentraremos en la medición de la pobreza por ingresos. Cabe destacar que la medición de la CEPAL difiere de las métricas nacionales, ya que esta utiliza una canasta básica de bienes y servicios estandarizada para la región en su conjunto.

El reporte presenta resultados de pobreza tanto para la coyuntura reciente (2023 a 2024) como para un horizonte de mediano plazo (2014-2024). En ambas temporalidades, los resultados para la región se pueden considerar como favorables. En ambos destaca también el desempeño y la contribución de México a la región en materia de reducción de la pobreza.

Con respecto a los datos más recientes, el reporte informa que “el 25,5% de la población latinoamericana estaba en situación de pobreza por ingresos en 2024, lo que significa una disminución de 2.2 puntos porcentuales respecto de 2023 y de más de siete puntos porcentuales en comparación con 2020, el año más álgido de la pandemia de COVID-19.” Nótese que estas cifras implican que la región en su conjunto pasó de tener a una de cada tres personas en situación de pobreza en 2020 (alrededor del 33%), a tener solo una persona pobre por cada cuatro personas en 2024 (es decir, una tasa de 25%). Un avance considerable en un periodo relativamente corto.

Con respecto a los resultados por país en 2024, el reporte enfatiza el desempeño favorable de México y Brasil: “La reducción de la cantidad de población en situación de pobreza a nivel regional en 2024 se explica principalmente por México y, en menor medida, por el Brasil, que aportaron el 60% y el 30% de dicha disminución, respectivamente. En el caso de la pobreza extrema, estos países contribuyeron con el 49% y el 31% de la reducción, respectivamente.” Así, México fue el país que más contribuyó en lo individual a la reducción de la pobreza en toda Latinoamérica: tres de cada cinco personas que salieron de la pobreza en América Latina en 2024 fueron mexicanos, al igual que una de cada dos personas que abandonaron la pobreza extrema en la región.

Por otro lado, en el análisis de mediano plazo, el reporte señala lo siguiente: “Entre 2014 y 2024, la mayoría de los países de América Latina registraron una tendencia a la baja en las tasas de pobreza y pobreza extrema, y el efecto fue más marcado en la pobreza total que en la pobreza extrema.” Posteriormente, el reporte agrega: “México destaca como el país que logró las reducciones más significativas en pobreza (promedio anualizado de 2,3 puntos porcentuales) y pobreza extrema (0,8 puntos porcentuales).”

Noten que esto implica que, en tan solo una década, México redujo sus tasas de pobreza y pobreza extrema en 23 y 8 puntos porcentuales, respectivamente. Más concretamente, México redujo a la mitad su tasa de pobreza, ya que esta pasó de ser 45,1% en 2014 a ser solo 22,5% en 2024. Por otra parte, su tasa de pobreza extrema se redujo en más de la mitad, ya que pasó de 12,9% en 2014 a solo 5% en 2024. Dos reducciones muy significativas en apenas una década.

El reporte de la CEPAL también analiza la evolución de las distintas fuentes de ingreso de los hogares. Esto con el objeto de tratar de entender cuál fue el origen de la reducción observada en la tasa de pobreza regional. El resultado es inequívoco (énfasis propio): “El ejercicio realizado permite concluir que, en todos los países, el ingreso del trabajo asalariado fue la fuente que más impactó en las variaciones de la pobreza, tanto en la reducción como en el aumento. En los países que registraron disminuciones de la pobreza monetaria, esta corriente tuvo un papel predominante, especialmente en los que presentaron descensos más pronunciados de la pobreza.”

Esta conclusión es importante porque contradice una idea muy extendida en ciertos sectores de la población en el sentido de que son los programas o las transferencias sociales los que explican la reducción de la pobreza en la región. No es así. En todos los casos, la variable más importante y efectiva para reducir la pobreza ha sido la relacionada con los ingresos laborales. De allí la importancia de continuar fortaleciendo este tipo de ingresos mediante políticas de salario mínimo, de formalización, de protección y cumplimiento de las prestaciones laborales, pero también a través de medidas que contribuyan a la creación de más y mejores empleos. A final de cuentas, es cada vez más claro que la mejor política para abatir la pobreza en la región consiste en el fortalecimiento de los ingresos del trabajo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_