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La refinería Dos Bocas tropieza de nuevo: su producción de gasolinas y diésel caen en agosto

El complejo de refinación produjo 41.356 barriles diarios de gasolinas el mes pasado, una caída del 28% respecto a julio

Refinería de Dos Bocas
Karina Suárez

La refinería Dos Bocas, en Tabasco, sufrió un nuevo retroceso en agosto. De acuerdo con las cifras oficiales, la producción de gasolinas en ese complejo durante ese mes fue de 41.356 barriles diarios, una caída de un 28% respecto a julio, cuando reportó una producción de 57.275 barriles diarios. En el caso del diésel, la caída de producción a tasa mensual fue mayor, al pasar de 76.980 barriles diarios en julio a solo 41.993 barriles diarios durante el octavo mes de este año, lo que supone un descenso del 45%. Durante este periodo, el complejo de refinación de Pemex, con un coste de más de 20.000 millones de dólares en su construcción, registró distintos incidentes operativos por problemas de electricidad.

El proyecto energético —emblemático del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024)— sigue sin poder alcanzar una estabilidad al alza en su producción. En agosto, el centro de refinación procesó en total, entre gasolinas, diésel y otros petrolíferos, un total de 102.678 barriles diarios, un 34% menos que en julio, cuando la suma ascendió a casi 156.00 barriles diarios. A pesar de que Dos Bocas es uno de los pilares de la estrategia energética de la Administración de Claudia Sheinbaum, la producción es intermitente. En este año, el mejor mes del complejo se reportó en junio, cuando su producción total rebasó los 172.000 barriles diarios. En paralelo, ese mes obtuvo su mejor resultado en cuanto a producción de gasolinas al procesar 78.553 barriles diarios.

El analista energético, Ramsés Pech, atribuye la inestabilidad interna de Dos Bocas a su proceso de pruebas debido a que el crudo que la está alimentando tiene una alta concentración de azufre y esto golpea la producción. “La producción de una refinería depende mucho de la forma en que los productos salgan de forma rápida. Actualmente, la mayoría del producto de Dos Bocas es enviado por barcazas a diferentes puertos y otros son almacenados. La refinería está operando al 30% en el mes de agosto”, señala.

Desde que arrancó su construcción, en el sexenio anterior, la refinería Dos Bocas fue presentada por el Gobierno federal como pieza clave para elevar la producción nacional de gasolinas, reducir las importaciones y lograr la añorada “autosuficiencia energética”, de la mano de la paraestatal, Pemex. En 2022, cuando se cortó el listón de arranque, la producción plena de gasolinas se fijó en 170.000 barriles diarios y unos 120.000 barriles diarios de diésel. Para el entonces presidente López Obrador el desembolso de más de 20.000 millones de dólares en la obra estaba justificado en la promesa de reducir la dependencia energética de las importaciones a través de mayor producción nacional. No obstante, a más de tres años de su arranque, el complejo mantiene su producción en la medianía.

Ahora, bajo las riendas de Sheinbaum, el plan de Pemex apunta a una reducción de la presión fiscal, simplificación administrativa y austeridad para poder apuntalar tanto la extracción de crudo como la producción de gasolinas. El desafío no es menor dado el lastre financiero de la petrolera de más de 98.800 millones de dólares. Para aliviar un poco esta carga, esta Administración creó el Derecho Petrolero para el Bienestar con una tasa del 30% para el petróleo y del 11,63% para el gas asociado. El objetivo de este Gobierno es reducir la presión fiscal, elevar la eficiencia operativa y permitir que la petrolera destine sus ingresos en funciones más estratégicas. La meta sexenal, en materia de extracción de crudo, es alcanzar los 1,8 millones de barriles diarios, aunque en este momento apenas llega a 1,6 millones de barriles.

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum pretende relanzar la producción de crudo y elevar la producción de gasolinas. Sin embargo, el sistema de refinación de Pemex, integrado por ocho factorías, aún debe sortear las dificultades técnicas para procesar el crudo Maya, caracterizado por su alta densidad y acidez. Pemex tiene ante sí el desafío de acelerar el paso de la refinería Dos Bocas, en medio de deudas financieras, con proveedores y un ajustado presupuesto.

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Sobre la firma

Karina Suárez
Es periodista de EL PAÍS en México. Cubre temas de economía. Antes trabajó en Grupo Reforma. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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