El ginecólogo Jesús Luján es detenido en México tras ser deportado por Estados Unidos

El ginecólogo Jesús Luján ha sido detenido este jueves en Tijuana, Baja California, tras ser deportado de Estados Unidos. El arresto ha tenido lugar esta mañana en el puente fronterizo del Chaparral, que une los dos países. El médico ha sido trasladado a las instalaciones que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene en la zona Río de Tijuana y será entregado a la Fiscalía de Ciudad de México, que tiene vigente una orden de aprehensión contra él desde 2024. Luján llevaba casi un año prófugo de la justicia cuando el 10 de octubre fue detenido por el ICE por no tener en regla sus documentos migratorios. Desde entonces estuvo bajo custodia de las autoridades estadounidenses en el centro de detención de Otay Mesa, en California.

El ginecólogo enfrenta en México cinco denuncias por práctica indebida del servicio médico (que son las que motivaron la orden de detención), además de otras seis por revelación de secretos, por presuntamente divulgar información en redes sociales de mujeres que eran sus pacientes. Asimismo, enfrenta una denuncia por fraude procesal local, en la que está acusado de exhibir justificantes médicos falsos, y otra de un delito previsto en la ley de amparo en la FGR.

El colectivo Con Ovarios, que agrupa a más de 70 mujeres afectadas por las prácticas médicas de Luján, ha celebrado la noticia de su detención. “Esperamos que no sea liberado en su audiencia inicial y se nos haga justicia”, ha señalado Liora Anderman a EL PAÍS: “Este es un momento histórico para nosotras, que muchas no creyeron posible”.

El fin de la huida

La búsqueda de Jesús Luján ha acabado. Hace meses que el que fuera uno de los ginecólogos más famosos de México inició una huida hacia delante. Decenas de mujeres le acusan desde 2023 de malas prácticas por suministrar medicamentos sin consentimiento, realizar intervenciones quirúrgicas innecesarias y retener expedientes médicos, además de señalarlo por estar detrás de decesos de bebés y graves complicaciones de salud para las embarazadas. El escándalo descalabró al médico, que pasó de ser la referencia nacional en el llamado parto humanizado a ser conocido como el “rey del parto inducido”.

Cinco de estas pacientes presentaron una denuncia ante la Fiscalía de la capital, que le clausuró el consultorio y emitió una orden de aprehensión en su contra. Luján se amparó y un juzgador federal le concedió la protección a cambio de que pagara 3.500 pesos (unos 180 dólares), fuera a firmar cada lunes al juzgado y continuara su proceso penal. Solo cumplió con el primer requisito.

El médico nunca fue a firmar ni respondió a las solicitudes de comparecencia ni acudió a ninguna audiencia, según los documentos judiciales a los que ha tenido acceso EL PAÍS. No lo hizo de forma presencial ni por videollamada, como le ofrecieron después de que él adujera problemas de salud. Después de meses y con 13 comprobantes médicos, el ginecólogo trató de suspender de forma “indefinida” el proceso penal en su contra por su estado de salud. La jueza se lo negó y el 20 de diciembre de 2024 volvió a quedar activa la orden de arresto. Sin embargo, en esos momentos, Luján ya estaba en Estados Unidos.

Después de meses sin noticias, el colectivo Con Ovarios supo en octubre que el ginecólogo había sido detenido por el ICE, después de que su visa fuera cancelada en junio. Desde entonces, las mujeres esperaban que fuera extraditado o bien que fuera deportado y ahí detenido. Este jueves han podido celebrar la segunda ruta. Luján está en México y de camino a presentarse ante el juez.