Sheinbaum planta cara al huachicol con más de 39 millones de litros de combustible incautados en ocho meses
La presidenta asegura que combatirá el robo “hasta donde tope”, mientras continúan los decomisos en el país. Este martes, las autoridades han decomisado otro millón de gasolina en Veracruz


El robo de combustible o huachicol está en el centro de la agenda del Gobierno de Claudia Sheinbaum. De los puertos de Tamaulipas a los patios desérticos en Saltillo (Coahuila), el Ejecutivo mexicano ha emprendido una mediática lucha contra el hurto de combustible, un combate que va desde el decomiso de millones de litros en carrotanques a los importadores de combustibles y sus derivados. La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha asegurado este martes que llegará hasta las últimas instancias en el combate al hurto de combustibles. “Hasta donde tope. Nosotros no vamos a proteger a nadie, si hay funcionarios públicos involucrados, si hay otras personas involucradas, empresarios, nosotros queremos erradicar por completo este delito”, ha dicho. En lo que va de su Administración se han asegurado más de 39 millones de litros de energéticos, entre gasolinas y petróleo crudo.
La defensa de Sheinbaum a su estrategia contra el huachicol ocurría horas después del mayor decomiso en lo que va de su Administración: 15 millones de litros de combustible de procedencia ilícita en dos operativos en Saltillo y Ramos Arizpe, en Coahuila. De acuerdo con información oficial, el huachicol fue encontrado en una centena de carrotanques varados sobre las vías del ferrocarril. En ambos casos, las unidades no contaban con los documentos que acreditaran el traslado del combustible y su origen. De acuerdo con las autoridades mexicanas, los más recientes aseguramientos en el Estado de Coahuila forman parte de una red de tráfico de combustible ilegal vinculado al decomiso de 10 millones de litros de combustible en el puerto de Altamira (Tamaulipas), en marzo pasado. En ese caso, los millones de litros a bordo del buque Challenge Procyon —con bandera de Singapur—, cruzaron de Texas al puerto mexicano como “aditivos”, una mercancía que, a diferencia de las gasolinas, está libre de impuestos.
En las últimas semanas, se han vuelto habituales en las páginas de los diarios los ataques contra las redes de contrabando de combustibles. El último de estos operativos ocurrió este martes en el Estado de Veracruz, con el decomiso de 993.000 litros de petróleo crudo ilegal. En un cateo en el municipio Las Vigas de Ramírez, las autoridades ubicaron 64 vehículos, cisternas, diversos contenedores y un inmueble presuntamente utilizado para actividades ilícitas, sin embargo, las autoridades informaron que no hubo ningún detenido. La ubicación de este municipio, detallaron diarios locales, es estratégica debido a que es un enlace entre los Estados de Puebla y Veracruz. Una vez que las autoridades corroboren la calidad del combustible, podría ser utilizado por la Guardia Nacional, otras dependencias públicas o incluso donado a comunidades.

Uno de los golpes más certeros a este delito fue reportado hace 10 días, con la desarticulación de una de las principales organizaciones dedicadas al hurto de combustibles en el Estado de México, Hidalgo y Querétaro. A diferencia de otros operativos, donde se encuentra la mercancía, pero no hay ningún detenido, en este caso el saldo fue de más de una treintena de personas arrestadas, decenas de vehículos decomisados y más de 15 millones de pesos incautados.
En la última década, el hurto de combustibles se ha transformado y sofisticado. Si en un inicio la palabra huachicol se asociaba con el pinchazo de ductos para robar crudo, ahora se ha diversificado al contrabando técnico de combustibles o huachicol fiscal. En este caso, a través de papeles falsos, comercializadoras irregulares y sobornos en aduanas, miles de litros de combustible cruzan la frontera de EE UU a México sin pagar impuestos. Una trama que involucra a importadores, estaciones de servicio, bandas del crimen organizado y agentes aduanales. De acuerdo con la consultora Petro Intelligence, el descalabro económico para México, tanto por el pinchazo de ductos como por la evasión de impuestos sobre las gasolinas, asciende a más de 197.609 millones de pesos, unos 10.600 millones de dólares, al año.
Alejandro Montufar, director ejecutivo de Petro Intelligence, explica que los decomisos de combustible ilegal en México podrían generar desabasto regional y presiones inflacionarias en zonas con alta dependencia del huachicol, donde el mercado negro cubre hasta 30% del consumo. Aunque los comercializadores buscan compensar la oferta perdida, enfrentan desafíos logísticos que podrían derivar en escasez temporal y alzas de precios en áreas marginadas, requiriendo un plan de transición energética para evitar crisis localizadas. Sin embargo, el éxito depende del fortalecimiento de la red de distribución legal para absorber la demanda antes cubierta por el huachicol. Por otro lado, estos operativos han impulsado significativamente el mercado formal. Resaltan los casos de Nuevo León y Tamaulipas, donde los comercializadores de combustibles y las estaciones de servicio indicaron que sus ventas aumentaron entre un 20 y un 50% en días posteriores a los decomisos.
Montufar advierte que el huachicol fiscal persiste en México debido a debilidades institucionales, a la corrupción, a la complejidad del mercado energético y la adaptación del crimen organizado a nuevos mercados y una regulación insuficiente. “Si bien México cuenta con un marco regulatorio robusto en materia de hidrocarburos, persisten importantes vacíos que facilitan el huachicol fiscal. Actualmente, no existe un mecanismo regulatorio integral que proteja a las estaciones de servicio, garantizando la calidad y procedencia legal de los combustibles que reciben de los comercializadores”, detalla.
El cruce ilegal de miles de litros de gasolinas y crudo a lo largo de los 3.000 kilómetros de frontera norte han abierto un nuevo frente entre EE UU y México. Del lado norteamericano, el Gobierno de Donald Trump ha asegurado que el huachicol es una de las principales fuentes de financiamiento de los cárteles como el Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa, el Cartel del Golfo y la Familia Michoacana. “México pierde decenas de miles de millones de dólares anuales en ingresos fiscales, a la vez que les cuesta a las compañías estadounidenses de petróleo y gas miles de millones de dólares anuales debido a la disminución de las importaciones y exportaciones de petróleo durante este mismo período”, indicó la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en su más reciente informe sobre narcotráfico.

El combate al huachicol, una oportunidad para Pemex
El mercado paralelo e ilegal que se abastece del huachicol supone también un quebradero de cabeza para Pemex. Solo en 2024, las pérdidas por el robo de combustible para la petrolera ascendieron a más de 20.400 millones de pesos. La pérdida de ingresos por la competencia desleal del huachicol es una sangría para la petrolera más endeudada del mundo. Por este motivo, otro de los motivos que busca el Gobierno de Sheinbaum al combatir el robo de combustibles es impulsar las ventas internas de la paraestatal.
En este sentido, Sheinbaum aseguró este martes en Palacio Nacional que debido a los inéditos decomisos de litros de combustibles, las ventas de diésel aumentaron en el Norte del país. “En la medida en que todo el equipo del gabinete de Seguridad está atendiendo, el tema de huachicol va a ser benéfico para Pemex. Van a aumentar sus ventas”, aseguró Sheinbaum. La mandataria añadió que el sistema de monitoreo de los ductos de Pemex se modernizará para reducir la extracción ilegal de combustibles.
Luis Miguel Labardini, experto en temas energéticos, añade que en la medida en que el huachicol creció, aumentaron las pérdidas de Pemex Refinación, una de las áreas de negocio que lleva años reportando en números rojos. “El problema en México es la ausencia o la debilidad del Estado de derecho, para perseguir y castigar este tipo de conductas, frente a criminales organizados que aprovechas sus ganancias para adquirir cada vez más poder en las regiones que controlan”, zanja.
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