Ir al contenido
_
_
_
_

Por qué es importante que los niños desayunen bien

Comer por la mañana de forma equilibrada en la infancia garantiza un buen rendimiento durante la jornada, favorece el desarrollo adecuado del metabolismo y la adquisición de hábitos nutricionales saludables, además de prevenir el sobrepeso y la obesidad

Desayuno niños
Carolina Pinedo

El desayuno es la primera comida del día tras el ayuno del sueño nocturno y repone la energía para afrontar la jornada. Sin embargo, a los niños les suele costar especialmente esta ingesta, entre otras cosas, por la hora temprana a la que se realiza, según los expertos. Otras causas que influyen en la mayor o menor receptividad con esta comida matutina tienen que ver con el descanso nocturno y la cena del día anterior. “Dormir poco o con mala calidad de sueño altera la percepción del apetito. El niño puede levantarse cansado y de mal humor, lo que le resta las ganas de desayunar. También influye lo que se ingiere la noche anterior y cuándo se hace; debería ser una cena ligera y temprana, para que el descanso nocturno resulte reparador”, explica Rosaura Leis, pediatra y coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

La alteración de la percepción del apetito se produce, según se explica desde los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, por la desregulación de las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, así como a cambios en la actividad física y la elección de alimentos. Además, la falta de sueño también puede aumentar la grelina, la hormona que estimula el apetito. “Esto puede llevar a un mayor deseo de comer, especialmente alimentos con alto contenido calórico y poco saludables”, sostienen desde el organismo sanitario.

“El hecho de que haya pasado un tiempo para tomar la primera comida del día, tras despertarse, también es importante, como mínimo debería de ser de 20 minutos para que el niño tenga un margen para desperezarse”, añade la nutricionista. Este tiempo permite que el cuerpo se despierte y se prepare para la digestión, según explica Leis. “Es cierto que, a horas tempranas, no se requiere tanta energía (el cuerpo está descansado tras el sueño nocturno) para realizar funciones básicas como el mantenimiento del ritmo cardíaco y la respiración hasta que se comienza con la actividad diaria que requiere más esfuerzo físico e intelectual. Por esta razón, algunos menores no tienen ganas de desayunar”, explica por su parte la nutricionista Ana Isabel Haddad.

Según el estudio de 2022 ANIBES (Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España), coordinado por la Fundación Española de la Nutrición, solo el 24% de los niños españoles realiza un desayuno completo, que aporta al menos el 20% de la energía total diaria y contiene tres o más grupos de alimentos (cereales, lácteos, fruta, proteína). “El hábito de tomar un desayuno equilibrado ha disminuido en los últimos años, a la par que el estilo de vida poco saludable, como la falta de actividad física, que provoca obesidad, así como hipertensión, hipercolesterolemia (colesterol alto) o resistencia a la insulina”, asegura Leis.

Hay varias razones por las que es importante que, especialmente los más pequeños, tomen una buena comida a primera hora del día. “Desayunar equilibradamente favorece el desarrollo adecuado del metabolismo y la adquisición de hábitos nutricionales sanos para el futuro, además de prevenir el sobrepeso y la obesidad”, sostiene Leis. Y tampoco hay que olvidar que los niños tienen requerimientos energéticos distintos a los adultos: “Su metabolismo es más rápido y la primera comida del día les ayuda a reponer los niveles de glucosa, que es la principal fuente de energía, sobre todo para el cerebro, pero también para el resto del cuerpo”, explica Haddad.

El niño debe desayunar y hacerlo adecuadamente, tanto durante el curso escolar como en el periodo vacacional, para garantizar un buen crecimiento.

Desayuno infantil saludable

Pero, ¿cómo es buen desayuno infantil? “Debe ser equilibrado, de forma que incluya los tres grupos de macronutrientes: proteínas, hidratos de carbono y grasas de buena calidad (Omega3)”, destaca Leis. “Un ejemplo de menús adecuados serían una tostada de pan integral con aceite de oliva virgen, tomate, huevos revueltos, yogur griego sin azúcar, con frutas o nueces, o bien una tortilla con aguacate, queso y una pieza de fruta”, recomienda Haddad.

Y, ¿qué se debe evitar incluir en el desayuno del niño? “El azúcar (bollería industrial), porque a primera hora de la mañana puede provocar un pico exagerado de azúcar en sangre, por contener una alta carga de carbohidratos que se asimilan rápidamente, sobre todo al romper un ayuno mayor de ocho horas”, continúa la especialista. “Después, se liberará también insulina en exceso y la bajada brusca de la glucemia puede ocasionar fatiga, dolor de cabeza y mala regulación del apetito, que afectará al rendimiento y comportamiento del menor a lo largo del día”, añade Leis.

Los menores de generaciones anteriores desayunaban mejor que los actuales. Para Leis, esto se debe a la amplia oferta que brinda la industria alimentaria de productos ultraprocesados, rápidos de consumir, como algunos cereales: “La mayoría de estos alimentos se publicitan de manera muy atractiva para los niños, además, en ocasiones, los venden como saludables, pero muchos no lo son, porque contienen muchos hidratos de carbono refinados (altos en azúcares y calorías, pero bajos en fibra)”.

“El desayuno debe ser un momento tranquilo para disfrutar y compartir en familia. También conviene que los menús matinales sean variados a lo largo de la semana y se presenten en un menaje atractivo, así como en un espacio que sea cómodo y esté libre de pantallas, donde se permita que el niño partícipe en la elección y preparación de los alimentos”, aconseja Leis.

Habbad sostiene que cuando el menor no tiene hambre a horas tempranas conviene no forzarle a comer: “Por el contrario, se le puede ofrecer algo ligero y aumentar paulatinamente la ingesta, siempre tendiendo a sustituir los alimentos ultraprocesados (bollería) por saludables (huevo, fruta, yogur)”.

Puede ocurrir que el niño rechace los nuevos alimentos por sistema (neofobia), sobre todo entre los 2 y 3 años. “En estos casos, es necesario repetir la oferta de estos alimentos y que el niño los pruebe en varias ocasiones (hasta 9-10 veces) para que los incorpore entre sus preferencias alimentarias”, recomienda Leis, que apuesta por un desayuno sano en cualquier época del año: “El niño debe desayunar y hacerlo adecuadamente, tanto durante el curso escolar como en el periodo vacacional, para garantizar un buen crecimiento, desarrollo y salud, tanto a corto como a medio y largo plazo”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carolina Pinedo
Periodista desde hace 30 años, gran parte de los cuales los ha ejercido en varias secciones de EL PAÍS, en la actualidad colaboradora en Mamás&Papás y Estilo de Vida. Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en radio y televisión, además de publicar varios cuentos infantiles y dos poemarios.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_