Guillermo de Inglaterra recrea el histórico posado de Diana de Gales junto al Cristo Redentor tres décadas después

Aunque han pasado 28 años desde el fallecimiento de Diana de Gales en un accidente de coche en París, su recuerdo continúa muy presente. Más allá de la prensa y de mediáticas subastas de ropa y otros objetos, son sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra, los que mantienen vivo el legado de la conocida como Princesa del pueblo: siguen sus pasos, la recuerdan públicamente siempre que tienen oportunidad y mantienen activos los compromisos que heredaron de Lady Di. El último guiño a su madre lo ha tenido este miércoles 5 de noviembre el heredero al trono durante una visita oficial a Brasil.

Guillermo de Inglaterra inició el pasado lunes un viaje al país por la celebración de los premios Earthshot, fundados por él hace cinco años. Durante el tercer día de su visita, el primogénito del rey Carlos III y Diana de Gales ha querido recrear una tirada de imágenes que su madre se tomó en 1991 en el cerro Corcovado, donde se ubica el famoso Cristo Redentor. Medios de comunicación británicos e internacionales no han tardado en recordar aquel viaje de la entonces princesa con Carlos de Inglaterra por Brasil, en el que recorrieron Río de Janeiro, Brasilia y São Paulo.

Durante el viaje, Lady Di fue fotografiada sonriendo con una blusa blanca estampada, una falda blanca y un cinturón verde: bajo la estatua de Cristo de 38 metros de alto, desde un mirador con vistas a la bahía y al Pan de Azúcar, de espaldas... Aquel día, los entonces príncipes de Gales decidieron separar sus caminos para cumplir con todos los compromisos previstos en la apretada agenda. Mientras el hoy monarca se centró en citas de carácter institucional y diplomático, ella quiso abarcar todo tipo de compromisos solidarios y un poco de turismo.

“El príncipe ha disfrutado mucho conociendo a tanta gente de Río en los últimos días. Le ha impresionado enormemente la cantidad de personas que recuerdan con cariño la visita de su madre a esta hermosa ciudad”, ha explicado un portavoz de Guillermo de Inglaterra, según recoge The Times.

Junto a su equipo de seguridad, el heredero al trono británico ha visitado el monumento antes de que abriese al público. Imitando la imagen de su madre, ha contemplado la escena pensativo y ha posado exactamente como lo hizo ella hace 34 años. En aquel momento, Guillermo y Enrique, de ocho y seis años, respectivamente, se quedaron en el Reino Unido para no dejar de lado sus estudios. En la cima de la montaña, Guillermo de Inglaterra se ha reunido con los 15 finalistas de sus premios Earthshot, cuya ceremonia tendrá lugar por la noche. De ellos, cinco serán los ganadores y recibirán un millón de libras para impulsar sus ideas medioambientales.

Su agenda continuará este jueves, cuando viajará a Belém (Brasil) para asistir a la COP30, donde dirigirá un discurso a los líderes mundiales reunidos en la cumbre del clima. Tal y como informa el citado medio británico, el primero en la línea de sucesión al trono británico toma el testigo de su padre, quien le ha hecho algunas sugerencias tras compartir con él su discurso.

No es la primera vez que Guillermo de Inglaterra recrea uno de los históricos posados de su madre. Junto a Kate Middleton, en 2014, fueron protagonistas de una visita oficial a Australia, donde visitaron la ciudad de Yulara. Allí contemplaron el popular monolito de arenisca roja llamado Uluru, también conocido como Ayers Rock. Durante el atardecer, cuando la pequeña montaña sagrada cambia de color por el efecto de la luz sobre la arena, se tomaron una instantánea que pronto recordó a una fotografía de 1983. En el mismo punto, pero 30 años antes, Carlos de Inglaterra y Diana de Gales también posaron ante las cámaras.

El pasado mes de julio, era el príncipe Enrique el que seguía los pasos de Diana de Gales. Durante una visita a Angola junto a The Halo Trust, el hijo pequeño del monarca repitió por segunda vez el famoso recorrido por un campo de minas que realizó su madre en 1997, unos meses antes de perder la vida. “Los niños nunca deberían tener que vivir con miedo de jugar al aire libre o caminar a la escuela”, afirmó el duque de Sussex durante la visita.

De hecho, en los últimos días se ha vuelto a cuestionar al duque de Sussex después de que se conociese que esta misma semana, coincidiendo con la visita de su hermano a Brasil, él iba a realizar otra a Toronto, para participar en las conmemoraciones del Día del Recuerdo y actos en apoyo a las Fuerzas Armadas canadienses. Pese a la coincidencia, medios británicos como HELLO! han informado de que el viaje lleva planeándose un año y que la fecha ha sido escogida por la organización benéfica True Patriot Love, y no con el objetivo de contraprogramar a su hermano.