Ir al contenido
_
_
_
_

Cinco latas de conservas diferentes para sorprender

Sorprender a la hora del aperitivo no requiere mucho esfuerzo, basta con tener en la despensa algunas de estas conservas

Queridos lateros, seamos sinceros y digamos la verdad: a todo aquel profano en el mundo del laterío patrio (como yo mismo fui una vez) lo sacamos del atún claro, los berberechos de batalla y los mejillones de marca blanca y está más perdido que un reggeatonero en el festival de Bayreuth, y esto es así desde la noche de los tiempos. No pasa nada, aquí está este, vuestro servidor, para ofreceros algo más singular y delicioso para poder sorprender a vuestros allegados sin mucho esfuerzo y sin tener que llamar a una empresa de limpieza para devolver a la cocina a su estado anterior a la ruina en que la hubierais dejado.

1

Ventresca de atún al pesto

Ladies and gentlemen… Ventresca de atún claro al pesto de La Curiosa (8,30 euros). Cuando a alguien le hablan de atún en lata, no puede sino imaginarse esa conserva más propia de un kit de supervivencia en un apocalipsis zombi que nutre más que gusta. Craso error, hay recetas con atún como esta que nos ocupa, que os robarán el corazón en un suspiro. Trozos de ventresca con pesto, la lata perfecta para volcar en una sartén donde hemos sofreído ajo y cebolla para recibir una generosa cantidad de pasta por encima. Deliciosa y diferente.

2

Navajas ahumadas

Navajas ahumadas de La Mar de Tazones (17 euros). Esta conservera del puerto de Gijón es el nuevo juguete de los dueños de la cetárea Tazones, cocedero de marisco que surte a multitud de clientes —conserveras entre ellos— desde hace mucho tiempo, y han decidido usar todo ese conocimiento para meter cositas ricas en lata. Y vaya si lo han conseguido, porque entre todas las delicatessen que podemos encontrar, estas navajas ahumadas brillan con luz propia. Están excepcionalmente buenas y os aseguro que os van a sorprender, porque ese aceite ahumado es para quedarse a vivir en el directamente. Avisados quedáis.

3

Caviar de oricios

Caviar de Oricios de Agromar (22 euros). La siguiente parada del viaje no queda muy lejos, porque la nave de conservas Agromar se encuentre también en Gijón, pegada a La Mar de Tazones. Esta conservera tiene algunas de las mejores latas que se pueden encontrar en el panorama actual, y, caprichos del destino, al ser de Asturias no goza de la popularidad de conserveras gallegas, cántabras o vascas, pero aquí está vuestro amigo y vecino para poner fin a esta injusticia. Y de entre todas las maravillas que hacen uno podría enamorarse tranquilamente de su caviar de oricios, como llaman en Asturias al erizo de mar, o más bien dicho, las gónadas del mismo. Es el sabor del mar, puro, intenso, salvaje, que queda bien tanto en un ceviche como con unos spaghetti (receta muy popular en Italia, ricci di mare). Latas que hay probar una vez en la vida.

4

Anchoas con mantequilla de cítricos

Anchoas con mantequilla de cítricos de Hazas (16,50 euros). Sin salir de Asturias, nos vamos al bonito pueblecito de Lastres para encontrarnos con una conservera que viene haciendo ruido desde hace años con las magníficas anchoas que elabora. Dice la leyenda que es la única conservera de España que desespina las anchoas con pinzas. En colaboración con el restaurante Gunea tienen cuatro latas de anchoas con mantequilla con las que se han ganado el cielo. Esta concretamente, la de cítricos, es maravillosa para darse un capricho gocho del más alto nivel, pues si pasáis un buen croissant de mantequilla por la plancha, luego lo untáis con la mantequilla de la lata y le metéis las anchoas dentro… se dice que en el final alternativo de Los Puentes de Madison, Clint le hacía este desayuno a Meryl y se metía en la camioneta sin dudarlo. Ahí lo dejo.

5

Lubina al albariño

Lubina al albariño Pazo Rubianes de Los Peperetes (17,50 euros). Uno de los lanzamientos más exquisitos de este año es la colaboración entre la legendaria conservera de Carril y el Pazo Rubianes, quienes desde 1990 llevan elaborando un albariño de prestigio y que, juntos, han conseguido convertir la excelencia de ambos mundos en una experiencia gourmet. Porque era una empresa arriesgada, pero han triunfado en ella y nos han regalado un producto que hará olvidar el cliché ese de “las latas son comida de supervivencia”. Pues lo serán, pero de supervivencia elegante y con clase.

Queridos lateros, ya tenéis un manual de estilo para que nunca más os vuelva a pillar el toro. Tenemos las mejores conservas del mundo. Usémoslas en nuestro beneficio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_