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El chocolate Dubái, el fenómeno que surgió de un antojo de embarazo, pasa del lujo al supermercado

La receta de pistacho, masa ‘kataifi’ y chocolate llega también a las heladerías

Helado chocolate de Dubai
Mar Rocabert Maltas

Con el calor, el consumo de chocolate baja. Las tabletas se deshacen fácilmente y es más difícil conservarlo en buen estado. Pero, en cambio, se dispara el consumo de helados, entre los cuales el de chocolate es siempre de los más deseados junto al de pistacho, top ventas en la mayoría de las heladerías artesanas.

Este verano hay una combinación que suma los dos sabores: el helado de chocolate Dubái. La última tendencia golosa, que ha inundado las redes con recetas, también se sirve bien fría. A la par, los pasteleros y chocolateros que se han puesto a hacer este chocolate tampoco deja de crecer. En la gran industria, también es una tendencia al alza. En diferentes formatos y calidades, hay chocolate Dubái por todas partes.

chocolate Dubai

En Barcelona, ciudad con una larga tradición pastelera, son unos cuantos los profesionales que se han subido al carro. Se puede encontrar en La Pastisseria, de Josep Maria Rodríguez, que vende dos versiones de esta receta de chocolate, una con leche y otra sin (12,95 euros), además de ofrecer otros productos como el brioche de chocolate Dubái (7,10 euros). En la chocolatería bean to bar Kina también elaboran chocolate Dubái. Su tableta (10 euros) lleva un 70% de chocolate de San Martín (Perú), pistacho y vermicelli (fideos de arroz muy finos). En la pastelería Brunells elaboran el cruasán al estilo del chocolate Dubái (5,50 euros) y en L’Atelier han sacado el helado con esta golosa receta.

Eric Ortuño, pastelero de L’Atelier, cuenta que fue su hija, de 12 años, quien le convenció de que tenían que incorporar algún dulce con esta fórmula a sus vitrinas. “Al principio era un poco reticente, pero ahora creo que es un producto de largo recorrido porque se está haciendo en muchas de las mejores pastelerías, incluso en Francia”, cuenta. De hecho, para un pastelero, la masa kataifi es una elaboración conocida y en el caso del chocolate Dubái, la receta mezcla esta pasta con chocolate y pistachos. De momento ha empezado con un helado.

Quien se ha lanzado también a elaborar tabletas de chocolate Dubái es Lluc Crusellas con su marca Eukarya. También reconoce sus dudas iniciales. “Al principio pensaba que era algo muy volátil, pero al final lo he visto como una oportunidad y hemos sacado una tableta de chocolate Dubái, que para mí no deja de ser como un turrón”. Después de meses y meses viéndole en redes, se dio cuenta de que el público demandaba este nuevo sabor y su tableta lleva un praliné de pistacho, chocolate con leche y un interior crujiente con kataifi (13,90 euros). Crusellas apunta que tiene un toque de sal que la hace menos dulce que otras.

Las heladerías Mistura, con seis establecimientos en Madrid, también acaban de sacar su versión del helado del chocolate Dubái. Lo elaboran con chocolate del 72% de cacao puro, crema de pistacho y kataifi tostado con mantequilla y lo venden a partir de 3,95 euros (la tarrina pequeña). En Helardy, con dos heladerías, también se han apuntado a la tendencia y venden una tarrina (5,95 euros) que lleva una capa de kataifi, una de pasta de pistacho y encima otra de chocolate con leche con trocitos de pistacho.

En otras ciudades como Valencia también ha llegado esta última moda estival y en la heladería Segreto Freddo, justo en el local de la calle Guillem de Castro, hace un par de meses que también han lanzado este nuevo sabor, que cuesta a partir de 2,90 euros.

¿De dónde sale el chocolate Dubái?

Como su nombre indica, este chocolate tiene su origen en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), donde Sarah Hamouda creó la firma Fix Dessert en 2021 dedicada a elaborar tabletas de chocolate con combinación de varios ingredientes. Fue su manera de responder a sus antojos de embarazada, queriendo encontrar un chocolate que le recordara al knafeh. Su catálogo es más extenso, pero el que realmente ha pegado fuerte es la fórmula que ha terminado conociéndose como chocolate Dubái, que en su colección se denomina Can’t get knafeh of it, un juego de palabras que hace referencia a este postre knafeh, que lleva la pasta kataifi que ahora casi todo el mundo conoce.

Pero la viralización del producto tardó un poco más y quien dio en la clave fue la influencer Maria Veheras, que compartió un vídeo en el que probaba los chocolates de esta firma remarcando los sonidos ASMR que se producían al masticar estas tabletas crujientes. A partir de allí, se disparó la demanda del chocolate que lleva pistacho y kataifi, convirtiendo concretamente esta tableta en la más deseada. En poco tiempo se sucedieron los vídeos de recetas intentando replicarla y el chocolate Dubai se convirtió en un fenómeno que dio la vuelta al mundo y ahora lo elaboran desde pasteleros artesanos a grandes marcas como Lindt (9,99 euros). Otra vez, el ingenio ha dado con la fórmula para los paladares más golosos.

El chocolate de estilo Dubai con pistacho que ha sacado Lindt.

Fórmulas parecidas, pero que no son lo mismo

Por sus ingredientes principales, chocolate y pistacho, el chocolate Dubái no puede ser un producto económico. Por eso hay que leer bien las etiquetas en los casos de tabletas económicas porque seguramente la cantidad de los dos ingredientes principales que lleva sea muy mínima. En los supermercados ya es habitual encontrar barras de chocolate Dubái a bajos precios, pero en la mayoría de los casos la receta varía bastante de la original porque se utilizan otros productos más económicos.

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Sobre la firma

Mar Rocabert Maltas
Es periodista de tendencias y cultura en la redacción de Cataluña y se encarga de la edición digital del Quadern. Antes de llegar a EL PAÍS, trabajó en la Agència Catalana de Notícies. Vive en Barcelona y es licenciada en Periodismo por la Universitat Pompeu Fabra.
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