El juez rechaza anular “por el momento” la grabación que hizo el fiscal Stampa de su conversación con Leire Díez

El audio de 3 horas y 19 minutos grabado por el fiscal de Madrid Ignacio Stampa de la reunión que mantuvo con la exmilitante y exconcejal del PSOE Leire Díez el pasado 7 de mayo seguirá en la causa en la que se investiga a esta y al empresario Javier Pérez Dolset. El titular del Juzgado de Instrucción Número 9 de Madrid, Arturo Zamarreño, que investiga la supuesta existencia de una trama que intentaba desprestigiar a mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Fiscalía Anticorrupción responsables de causas contra políticos y empresarios, ha dictado un auto en el que rechaza anular estos, como había pedido la propia Díez. Esta había declarado el pasado 17 de noviembre ante el magistrado que no se reconocía su voz en esas grabaciones y alegaba que con su inclusión en la causa se estaban vulnerando sus derechos a la intimidad, al secreto de las comunicaciones y a no declarar contra sí mismo. La exmilitante socialista está imputada junto Pérez Dolset por la presunta comisión de un delito de cohecho y otro de tráfico de influencias.

En su resolución, el juez Zamarreño argumenta su decisión en que no procede “por el momento” anular dichas grabaciones, ya que durante la instrucción de la causa no es el periodo para ello. El magistrado apunta que “dicho momento cabe situarlo en la propia fase de juicio oral, mediante el planteamiento de cuestiones previas”, al inicio de la vista, cuando “el objeto procesal ha quedado ya sustancialmente delimitado mediante la presentación de los escritos de conclusiones provisionales, y las partes han podido delimitar, igualmente, el cuadro probatorio del que intentarán hacerse valer para la defensa de sus respectivas pretensiones”. En este sentido, incide en que será entonces cuando el tribunal tendrá “una inmejorable perspectiva de análisis del conjunto de las actuaciones”, lo que le permitirá “valorar con más rigor los efectos y los mecanismos de interacción entre los diferentes medios que integran el cuadro probatorio”. El auto no admite recurso.

Los audios llegaron a la causa de la mano del propio fiscal Stampa, que antes ya había entregado otra documentación, entre ella varias conversaciones de WhatsApp que revelan cómo se fraguó precisamente la cita del 7 de mayo en el que hizo la grabación, así como un acta notarial por la que dejaba constancia de la existencia de la misma. El miembro del ministerio público también proporcionó correos electrónicos internos de la Fiscalía que mostraban que, a partir de la publicación en distintos medios de informaciones que apuntaban a Leire Díez como supuesta responsable de “trabajos de fontanería en el PSOE”, él cortó la comunicación con la exsocialista y dio cuenta a sus superiores de lo ocurrido. Stampa se ha convertido, de hecho, en uno de los testigos claves de la causa.

En la grabación que el juez ha rechazado ahora anular “por el momento” se escucha al fiscal preguntar a Díez si ella era “la mano derecha” del hoy ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán y a esta contestar afirmativamente. “Esto es estrictamente confidencial y es una cosa que se queda aquí, pero digamos que yo soy la persona que ha puesto el PSOE a ver qué hay detrás de todo esto”, afirmó la exmilitante socialista. En su declaración como testigo ante el juez, el fiscal aseguró que pensaba que al encuentro, concertado por el empresario Luis del Rivero en su despacho, acudiría Cerdán. ”Yo traslado luego, luego tengo reunión con él", explicó Leire Díez a su llegada minutos después.

Aquella conversación grabada giró alrededor de dos temas. Por un lado, la investigación sobre el comisario jubilado José Manuel Villarejo, en los audios que este grabó y en la información que manejan ambos sobre fiscales y jueces. Stampa fue durante una parte de esas pesquisas uno de los dos fiscales encargados de la causa. Por otro, sobre el hecho de que este no fuera renovado en su plaza en Anticorrupción. En su declaración ante el juez como testigo, el fiscal aseguró que sus interlocutores intentaron conseguir información contra su compañero José Grinda (con el que también contactó la supuesta trama para ofrecerle un pacto), sobre el magistrado Manuel García-Castellón (que investigó el caso Villarejo) y sobre el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón. “Luzón era el objetivo primordial”, le dijo al juez.